𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 - ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱ

𝙸𝚖𝚊𝚞𝚜𝚑𝚒 𝚆𝚊𝚔𝚊𝚜𝚊 - 𝚂𝚊𝚗𝚘 𝚂𝚑𝚒𝚗𝚒𝚌𝚑𝚒𝚛𝚘 🔥

LEAN NOTA DEL FINAL
·You right - Doja Cat ft. The Weeknd·
⚠️Smut (sexo explícito), trío y poliamor⚠️
Female Reader

Entré en aquel taller con confianza y una gran sonrisa, hoy sería un gran día.

SS Motors era un taller cerca de mi casa. Pronto sería mi cumpleaños y quise darme un capricho comprando la moto que deseaba desde hacía años.

Miraba las motos expuestas hasta que escuché una voz a mis espaldas

—¿Necesitas algo?

Un chico alto apareció, limpiando sus manos en una toalla. Su pelo negro caía sobre su frente. Sus ojos oscuros me miraron con sorpresa, luego con cariño. 

—Hace mucho que no nos vemos, [Tn] —sonrió.

Él era Sano Shinichiro, un chico con el que salí en el Instituto. Siendo sincera aún sentía algo por él, pero nos separamos por la distancia... Ahora había crecido y estaba riquísimo.

Hablamos un poco sobre cómo nos fue en nuestras vidas y, después de comprar la moto, me dijo que esperara para que arreglara unas últimas cosas del motor en la parte de atrás.

Mientras esperaba, la campanita de la tienda sonó, dejando ver a un chico de mi edad, con su pelo claro revuelto y sobre uno de sus ojos. Su mirada cansada me analizó y sonrió, con un palo pequeño entre sus dientes.
Sonreí al verle, era bastante atractivo.

No fue la última vez que vi a Wakasa.
Nos vimos de nuevo en una fiesta y una cosa levó a la otra... Acabamos en una relación unos meses después. 
Durante ese tiempo, Shinichiro y yo seguimos en contacto. A veces me iba con Wakasa a su tienda y pasábamos el tiempo los tres.

A decir verdad, aunque quería mucho a Wakasa, no podía evitar seguir sintiendo algo por Shin.
Momentos como este me lo confirmaban. 

Nos vimos obligados a coger el tren, ya que debíamos recoger unas motos fuera de la ciudad y la conduciríamos hasta el taller, por lo que no pudimos ir en nuestras motos.
Todos los asientos estaban ocupados, así que tuvimos que ir de pie.

Por seguridad, me apoyé en la pared y ellos se pusieron frente a mí. Mirar hacia arriba y verles me hacía pensar cosas que no debería.

El tren se fue llenando y la distancia entre nosotros se hizo cada vez menor.
Una de las paradas fue tan brusca que Shinichiro se tambaleó hacia adelante, acabando cerca de mí. Una de sus piernas se coló entre las mías y aguanté la respiración.

Wakasa miraba hacia otro lado, así que Shinichiro se separó y sonrió un poco.

—Perdona —dijo, aún con esa pequeña sonrisa.

Estaba tan sonrojada que creí que explotaría.

Unos días después estábamos en el taller, viendo como Shinichiro reparaba la moto de un cliente.

—¿Me traes un refresco de la tienda de enfrente? —dijo el pelinegro a Wakasa, quien estaba sentado a mi lado.

—Vale, ¿quieres algo? ¿Un helado?—me preguntó.

Asentí y dejó un pequeño beso en mis labios antes de marcharse.

—[Tn].

Alcé la cabeza y vi que Shin se acercaba a mí, limpiando sus manos en una toalla que luego dejó en su hombro.