𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 - ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱ

𝙼𝚒𝚝𝚜𝚞𝚢𝚊 𝚃𝚊𝚔𝚊𝚜𝚑𝚒

·Rompe - Daddy Yankee·
Parte 1/2
Male Reader

Iba caminando tranquilamente por el festival del templo Musashi cuando escuché el rugido de una moto.
Pasó muy rápido, pero juré que era mi compañero de clase, Mikey.
Siempre llegaba tarde a clase y se quedaba dormido, pero me caía bien.

Decidí ir en la misma dirección, encontrándome con una pelea.
Chicos de uniforme negro, la pandilla de Mikey, y chicos de uniforme blanco peleando entre sí. Mikey se enfrentaba a tres chicos a la vez, aunque no parecía necesitar ayuda.

Me iba a alejar, pero noté que un chico necesitaba ayuda. 
Estaba en el suelo y tenía a un chico golpeándole la cabeza contra el suelo.

Me acerqué y, con algo de impulso, pateé el estómago del chico, lanzándole unos metros hacia atrás.
Extendí la mano y el chico abrió un poco los ojos para verme.
Sus ojos eran hermosos y del mismo color que su pelo. El pendiente en su oreja le hacía ver incluso más atractivo.

—Gracias, chico —dijo aceptando mi mano y levantándose.

Se tambaleó un poco y se apoyó en mí.

—¿Estás bien? Tienes mucha sangre en-

—Estoy bien, tengo que seguir peleando.

Se alejó un paso, pero se tambaleó y me puse a su lado, pasando su brazo por mis hombros.

—Debes ir a un hospital.

—No es nada, he pasado por cosas peores. Solo estoy algo mareado —dijo con una sonrisa—. Soy Mitsuya Takashi.

—Miwa [Tn].

—Vamos, enséñame si tienes la actitud. Es la hora de perder el control —dijo con una sonrisa y se alejó para seguir peleando.

Me quedé ahí, sin saber qué hacer. ¿Me voy a casa o ayudo a Mikey en la pelea?

Mi cuerpo decidió primero, caminando hacia adelante para luego acelerar y patear a un chico con chaqueta blanca, tirándole al suelo.

—¿[Tn]?

Me di la vuelta y vi a Mikey, quien dio un puñetazo a un chico mientras me miraba con sorpresa.

—¿Qué haces aquí?

—Pasé por aquí y vi que necesitábais ayuda —dije con una sonrisa, golpeando en el pecho a otro chico, quien acabó en el suelo.

—Es cierto, sabes pelear. Después de esto deberé agradecerte la ayuda.

—No es nada.

Me acerqué a él y golpeé su hombro para luego abrazarle. Se escuchaba al resto pelear, incluso algunos huesos romperse.

—Bueno, ¿estás listo? 

—Estoy listo —dije, antes de dar unos pasos para seguir peleando.

—¡Draken-kun! 

—¡¿Qué pasa, Takemicchi?! —gritó Mikey, alzando la vista por encima de los chicos.

—¡Draken-kun fue apuñalado!

El grito llegó hasta nosotros y Mikey y yo vimos a Draken, tumbado bocabajo en el suelo, con las manos en su abdomen.

Mikey comenzó a volverse loco y patear y golpear a todos para abrirse paso, pero se encontró con un inconveniente, un chico alto que le empujó, tirándole al suelo.

—¡Hanma! —dijo enfadado. Se levantó y miró hacia ese tal Takemicchi—. ¡Takemicchi! ¡Cuida a Ken-chin!

El chico rubio cargó a Draken en su espalda y se fue. Sabía que no podría aguantar su peso, así que fui tras él, aunque paré cuando escuché mi nombre.