𝚁𝚢𝚞𝚐𝚞𝚓𝚒 𝙺𝚎𝚗

12.9K 817 40
                                        

·Shameless - Camila Cabello·
Female Reader

La primera vez que lo vi, sentí que me podía golpear en cualquier momento. Tenía un aspecto de chico rudo.

Emma me había invitado a su casa para pasar la noche juntas y, por la mañana, desayunamos juntas en la sala.
Cuando pegaron a la puerta, no esperé que alguien tan imponente se presentara allí.

 —¿Mikey sigue dormido? —su voz profunda me intimidó de algún modo. Paseó su vista por la sala hasta que se fijó en mí—. Tu debes de ser la amiga de Emma, ¿no?

—S-si, me llamo [Tn]. 

—Draken. Me verás bastante por aquí... Bueno, voy con Mikey.

Se marchó y me quedé mirando aún la puerta.

—¿Viene mucho por aquí? —pregunté, sorprendida

—Si, es el vice comandante de la pandilla de mi hermano. Además, son mejores amigos —dijo antes de beber un poco de zumo.

Tal y como dijo, lo vi muchas más veces.
Era un chico bastante lindo y amable para su aspecto y siempre me trató como a su hermana pequeña, sin embargo, comencé a sentir algo más por él.

Quise hablar un par de veces con él sobre este tema, pero apenas empezaba a hablar, evitaba el tema. Aunque yo notaba que él sentía lo mismo, me mandaba mensajes contradictorios al hacer esto.

Y siendo sincera, después de un tiempo, ya me cansé de amar a alguien que no es mío.

Le conté a Emma como me sentía y su único consejo fue que le dijera cómo me sentía, pero era imposible. Draken parecía huir de sus sentimientos. 

Seguíamos encontrándonos en casa de los Sano y en algunas salidas donde me invitaba Emma, pero quería estar con él a solas.
A veces, esto ocurría, y la tensión era notable. Quise ceder muchas veces, solo quise dar un paso y acabar con todo, no me interesaba ser perdonada por lo que sucediera después.

Ahora estábamos frente al santuario Musashi, donde la ToMan se reunía.
Emma y yo esperábamos, apoyadas en una de las motos.

—¿Sabes? A veces quisiera subir con ellos allí arriba, saber de qué hablan y-

—¿Quieres entrar en la ToMan? —dije sorprendida.

—¡Claro! Solo imagínatelo... Podrías patear a cualquier persona que te menosprecie. Sería genial —dijo mirando al cielo con una sonrisa.

—Lo cierto es que si —susurré con una pequeña sonrisa.

—¡Esa es mi chica! No debes tener vergüenza de nada, solo ten orgullo y la cabeza bien alta, pase lo que pase.

—Pase lo que pase...

Cuando la reunión terminó, los chicos comenzaron a dirigirse hacia sus motos. Apenas vi a Draken, me dirigí a él, decidida.

—Draken, ¿podemos hablar un minuto?

Él se dio la vuelta, nervioso, y arrascó su nuca.
Sabía perfectamente lo que iba a decirle.

—N-no creo que sea buen momento, [Tn].

—Has estado huyendo de esto por algún tiempo, créeme, es un buen momento.

Tragó grueso y miró hacia abajo, nervioso.

—Te necesito más de lo que quisiera, Draken. Realmente quiero decirte esto.

—Deten-

—No puedo —le interrumpí—. Ya no siento vergüenza de admitirlo, y si es necesario, lo gritaré a todo pulmón —cogí aire—. ¡Te-!

Me tapó la boca y se acercó un poco a mí.

—No llames la atención así —susurró—. Ven.

Agarró mi mano e intentó arrastrarme a un lugar con menos gente, pero se encontró con Mikey de frente.

—¿Ken-chin? ¿Dónde vas?

—Me iba a llevar a casa —dije rápidamente, evitando llamar la atención de Mikey.

—Oh, está bien. Nos vemos mañana —dijo con una sonrisa, despidiéndose.

Nos montamos en su moto y condujo unos minutos hasta llegar a un parque, cerca de mi casa. Le pedí que parara y él lo hizo, con algo de miedo.

—No quiero hablar de esto, [Tn]-chan.

—Yo si —dije, quitándome el casco y planteándole cara. Ahora que lo veía de cerca, comprendía que la diferencia de altura entre nosotros sería un problema—. No puedes huir más de esto.

—No-

—Te quiero, Draken. Lo hago desde hace un tiempo.

—Detente —su voz se quebró.

—¿Qué pasa? ¿No puedes corresponderme? —dije ruda.

—No es eso. Yo... no quiero lastimarte. Tarde o temprano lo haré y eso me aterra. No soy bueno expresando mis sentimientos y sé que eso te-

—Oi, amo todo de ti —dije directa. Él abrió los ojos y se sonrojó—. Así que deja de divagar y solo bésame.

Solo hay algunos centímetros entre nosotros, en cualquier momento podría suceder. Quise que él cediera, pero no lo hizo.

Tuve que dar el primer paso, acercando mi rostro al suyo.
Él retrocedió unos pasos, nervioso.
Agaché mi mirada, avergonzada. Había sido rechazada por el chico que me gusta.
Unos segundos después alcé la cabeza, como dijo Emma, sin avergonzarme de dar un paso.

Entonces ocurrió, unas manos en mis mejillas arrastraron mi rostro y sentí unos labios sobre los míos.
No los movió mucho, pero fue romántico.

Al separarnos, sus mejillas estaban igual de rojas que las mías, pero tenía una pequeña sonrisa.

—Vamos, te llevaré a casa —dijo tomando mi mano, acercándome de nuevo a él y sonriéndome.

—Bésame una vez más...

Respondí de inmediato, intentando alcanzar sus labios, pero era demasiado alto.
Él rió y bajó un poco más, dejando un beso sobre mis labios.

Tras montarnos en su moto, me agarré a su cintura, escondiendo mi rostro en su espalda.

𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 - ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora