𝚂𝚊𝚗𝚘 𝙼𝚊𝚗𝚓𝚒𝚛𝚘

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Supongamos que Baji no murió y todos son felices :'3
Male Reader

Estábamos en la puerta del Dojo del abuelo de Mikey. La clase de hoy había terminado y estaba hablando junto a mi hermano menor en la puerta del edificio, esperando a que nuestra madre llegara.

—¡[Tn]-chan! ¡Pelea conmigo! —dijo Mikey, apareciendo a nuestro lado, con los puños apretados y una gran sonrisa.

—Déjale ya, Mikey —me defendió Keisuke—. Nunca te he visto tan emocionado por pelear con alguien.

—Es que él es el mejor alumno según mi abuelo. Después de mí, obviamente.

En ese momento, llegó nuestra madre y Keisuke y yo nos levantamos.

—Lo siento, Mikey. Otro día será.

Él se enfadó y se cruzó de brazos.

Literalmente, desde que entré en el Dojo, Mikey había intentado que peleara con él, pero yo no era tan impulsivo como mi hermano, yo era más tranquilo.
Cuando comencé las clases, unos meses después de Keisuke, ambos ya se conocían y cuando Mikey supo que yo también era cinturón negro quiso pelear contra mí.
Nunca sucumbí ante las súplicas de Mikey... hasta hoy.

Habían pasado unos años, me había vuelto más fuerte... Al igual que Mikey. Ahora era el Comandante de una pandilla y casi tenía dieciocho años.

—Venga, sé que puedes —me animaba Keisuke, masajeando mis hombros.

—¿Estás listo, [Tn]-chan? —dijo el rubio, atando su cinturón del kimono.

Asentí, algo inseguro.

Caminé por el tatami hasta llegar frente a él.
La escasa luz provenía de fuera, de la Luna que hoy brillaba incluso detrás de algunas nubes aisladas.

Decidimos hacer esta pelea por la noche, ya que su abuelo no podía enterarse de esto. Pusimos la excusa de que dormiríamos con Mikey esa noche y, cuando todos estuvieron dormidos, nos escabullimos.

—Recuerda que se vale todo, [Tn] —dijo Mikey, estirando sus piernas.

Keisuke se alejó un poco de nosotros, quedando junto al marco de la puerta.

—Me iré a tu habitación Mikey, estoy agotado. Llamadme cuando terminen.

—Vale, buenas noches —me despedí.

Entonces desvié la vista hacia Mikey, quien alzó su pierna rápidamente para intentar patearme, pero yo me aparté a tiempo.

—No seas cobarde, [Tn]. Defiéndete o ataca, pero no huyas —dijo con una sonrisa descarada.

Arrugué el entrecejo y me acerqué, esquivando uno de sus puños y pateando levemente su pecho. Sabía que era fuerte y tenía aguante, pero no quería sobrepasarme o hacerle daño, aún así se tambaleó y se alejó unos metros por mi golpe.

—Eso me gusta más —sonrió y se acercó de un salto, lanzando una patada desde el aire.

Aparté su pierna con mi brazo y retrocedí, aproximando mi puño a su cara, pero no llegué a golpearle.
Él aprovechó mi duda para golpearme en la mandíbula.
Retrocedí, masajeando mi área dolorida.

—No debes confiarte, si tienes la oportunidad de golpear a alguien, hazlo sin piedad, antes de que él lo haga primero —me aconsejó Mikey.

—Lo haré —dije serio, acercándome a él de nuevo para patearle.

Él retrocedió y lanzó su puño a mi cara, yo lo esquivé, dando una vuelta y acabando en su espalda. Intente pasar mi pierna por sus pies para hacerle caer, pero dio un salto y antes de aterrizar intentó patearme de nuevo.

𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 - ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora