𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 - ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱ

𝙺𝚊𝚣𝚞𝚝𝚘𝚛𝚊 𝙷𝚊𝚗𝚎𝚖𝚒𝚢𝚊 𝙰𝚄

En este OS, rayis será un chico trans que no se ha operado, por lo que tiene anatomía de mujer, pero lo oculta utilizando, por ejemplo, un binder.
Utiliza un apodo: Kane —viene de su apellido, Kaneko— para que no le llamen por su nombre
En este AU, Kazutora no mató a Shin y sigue en la ToMan.
Narrador: Kazutora
Parte 1/2
Trans Reader

La reunión con la ToMan terminó antes de lo previsto, así que apenas eran las once cuando todos nos dirigíamos a nuestras motos.

Kane se encontraba allí, hablando con un par de miembros de la pandilla.

—Estoy tan orgulloso —habló Draken, a mi lado.

—¿Por él?

—Si, Kane ha tenido que pasar por mucho, pero siempre sigue adelante.

Draken se marchó con una pequeña sonrisa y yo devolví la mirada a Kane. Ciertamente, había sufrido mucho.

Siendo niños no se sentía a gusto con su género ni con su cuerpo y eso le afectó aún más cuando crecimos.
Con su cuerpo desarrollado como el de una chica se sentía mal todos los días, por ello investigué para ayudar en todo lo que pudiera, incluso le compré un binder. Así le sería más cómodo hacer su vida normal.

Además, él es un miembro fundador de la pandilla y por supuesto sabe pelear muy bien. Ese binder le ayudó también a mejorar en sus peleas.

Comenzó a sentirse más confiado y desde ese entonces no recuerdo un solo día en el que estuviera mal.

Sin embargo, hoy me di cuenta de pequeños detalles.
Aunque sonreía mientras hablaba con esos chicos, tenía el ceño ligeramente fruncido. Los puños apretados dentro de sus bolsillos y temblaba ligeramente.

Sabía que era muy independiente y odiaba recibir ayuda, pero decidí acercarme.

—Oi, Kane, tengo que enseñarte algo —pasé uno de mis brazos por sus hombros y lo arrastré lejos de allí.

—¿Qué pasa?

—Creí que necesitabas ayuda, ¿estás bien?

—Estoy en esos días del mes —susurró.

No supe qué responder, solo me monté en la moto y él hizo lo mismo.
Nos paramos en el lugar donde siempre nos quedábamos. Era un aparcamiento detrás de una gasolinera 24 horas.

No era el mejor sitio de Tokyo, pero al menos teníamos una tienda cerca para comprar —o robar— algo de comida.

—Así que...

—No necesito hablar de ello, Kazutora. Estoy bien.

Sabía que era un tema delicado para él.

Había cambiado varias cosas en su vida para parecerse a un chico, como su aspecto e incluso buscó un apodo para que no le llamaran por su nombre. Pero su cuerpo a veces le traicionaba y le recordaba que seguía teniendo partes femeninas.

—Entiendo que no quieras hablar de ello, pero sabes que puedes hablar conmigo de lo que sea. ¿Sabes? Yo fui quien te regaló tu primer binder.

—Sigo creyendo que lo robaste —dijo con una pequeña sonrisa—. En serio, estoy bien.

—No lo creo...

Me miró, pero apartó la mirada enseguida. Pude ver algunas lágrimas en sus ojos.

—Estás llorando...

—Es solo que la menstruación me hace sensible y...

—Kane, seas chico, chica o lo que sea, es bueno llorar. Te libera de tus cargas durante un rato.

—Pero llorar me hace ver débil —sollozó.

—Te hace humano.

Estábamos bastante cerca, nuestras respiraciones se mezclaban y sus labios se veían tan apetecibles...
No quise aprovecharme en ese momento. Solo aparté la mirada y me alejé poco a poco.

—Eres una de las personas más fuertes que conozco. Y tener un momento de debilidad no te hará menos fuerte, hazme caso.

—Bueno, tus consejos no son muy fiables...

—¿Vas a sacar el tema?

—Es que me obligas a sacarlo —rio.

—Está bien, quise robar en un taller una moto para Mikey y resultó que el taller era de su hermano. Supéralo.

Él comenzó a reír y un sentimiento cálido me invadió.

—¿Y sabes quién me dijo que no robara esa moto? Fuiste tú —aparté un mechón de pelo que estaba cerca de su ojo—. Así que nunca dudes de ti mismo.

Me contenía bastante para no plantar un beso en sus labios...

—Te quiero.

Finalmente mis impulsos pudieron conmigo y solamente lo hice.
Disfruté unos segundos hasta que la culpa me hizo separarme.

—Lo siento mucho, lo siento —repetí un par de veces.

—No pasa nada...

Se formó un silencio incómodo que solo de rompió cuando me levanté.

—Compraré algo, enseguida vuelvo.

Cogí un par de refrescos y tras pagarlos, volví al aparcamiento.

Me encontré a Kane de pie, viendo como un grupo de chicos corría lejos.
Al acercarme, se tambaleó un poco y le agarré antes de que cayera.

—¿Qué pasó?

—Nada, esos idiotas buscaban pelea con la persona equivocada —dijo, recobrando el equilibrio.

Unos segundos de silencio que se hicieron interminables hasta que él habló.

—¿Por qué, Kazutora?

—¿De qué hablas?

—Pudiste enamorarte de alguien más, ¿por qué yo?

Suspiré y me apoyé en mi moto, sorbiendo un poco de refresco.

—No sé explicarlo, solo pasó. Y antes que lo preguntes, me gustas por cómo eres por dentro, no me importan tu género o tu físico. Te amo, no tengo nada más que decir.

Me obligué a irme después de unos segundos de silencio.

—Espera.

De pronto, Kane agarró el cuello de mi camisa y me acercó a él para besarme.

—Gracias, Kazutora.

—No tienes que-

—Gracias por apoyarme y aceptarme... Eres una gran persona.

Estando tan cerca no pude concentrarme en otra cosa que sus labios.

—¿Puedo invitarte a salir algún día? —dijo de pronto.

—¿Por qué no ahora mismo? —contesté.

Él sonrió y montamos en nuestras motos.

—¡Vamos, sígueme!

Lo hice, con una gran sonrisa en el rostro.

Esa noche sirvió para confirmar mis sentimientos hacia Kane.
Y con un poco de suerte, él se enamoraría de mí.