𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 - ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱ

𝚂𝚊𝚗𝚘 𝙼𝚊𝚗𝚓𝚒𝚛𝚘

·When I was your man - Bruno Mars·
El narrador es el enano que pega patadas
Parte 1/2
Female Reader

Me levanté poco a poco, abriendo mis ojos despacio.
Moví mi brazo por la cama, la sentía demasiado grande y vacía sin ella.

Una pequeña presión en el pecho volvió a mí.

Me dirigí a la cocina para desayunar algo antes de que Ken-chin viniera a por mí.
Allí estaban Emma y mi abuelo, preparando algo mientras escuchaban la radio.

Me paré en seco al reconocer la canción, se me formó una pequeña sonrisa, pero desapareció enseguida. Era nuestra canción. [Tn] y yo siempre andábamos cantándola, aunque yo la cantaba fatal.

Me senté en la mesa, con un aire de nostalgia. Aquellos buenos tiempos me atormentarían siempre.
La canción seguía sonando, pero no se sentía igual.

Desapareció mi apetito, así que solo tomé algo de zumo y fui a cambiarme.
Al terminar, Ken-chin me peinó y fuimos al santuario Musashi, donde nos reuniríamos con el resto.

—Oi, ¿qué te pasa? Emma me ha dicho que no has desayunado.

—No es nada...

—Es obvio que te pasa algo, así que dímelo —dijo, sentándose junto a mí en las escaleras.

Suspiré y alcé la mirada, mirando al cielo.

—Ayer vi a [Tn] con otro chico.

Al decir su nombre, mi corazón se rompió un poco.

—Es normal, lo dejasteis hace unos meses.

—Lo sé, pero no creí que me afectaría tanto verla con otro. Desde ese momento, no paro de pensar que yo provoqué nuestra ruptura.

Se produjo un silencio que me obligó a continuar.

—Mi orgullo, mi ego, mis necesidades y mis decisiones egoístas causaron que ella se marchara de mi vida.

—Mikey, no debes machacarte. Sabes que ella te quería, solo que lo vuestro...

—Fue mi culpa, Ken-chin.

Antes de que pudiera animarme, llegaron nuestros amigos.

Peyan, Takemicchi, Chifuyu y Mitsuya hablaban mientras se acercaban, seguidos de Hakkai y los Kawata.

Hablaron un poco mientras yo pensaba en [Tn]. Intentaba entablar una conversación con ellos, pero pronto me desconectaba.

—¿Qué te pasa, enano?

—Está afectado porque vio a [Tn] con otro chico.

—¿A [Tn]?

—Pero hace meses que cortaron.

Yo no argumentaba nada, solo estaba en silencio mirando al suelo. Cada vez que escuchaba su nombre me destrozaba por dentro.

—Lo siento, Mikey, pero entiendo a [Tn].

Todos miramos a Mitsuya para que se explicara.

—Yo notaba cómo ella se cansaba en la relación, tú no dabas mucho de tu parte...

—Mejor cállate —dije.

—Taka-chan solo decía la verdad, Mikey —defendió Hakkai.

—Será mejor que dejemos el tema —dijo Draken—, no quiero ninguna pelea hoy.

Como dijo el pelado, dejamos de hablar de ello.

Tras unas horas, volví a casa. Necesitaba un momento solo, así que me despedí de todos y fui caminando.

Pude pensar mejor sin gente a mi alrededor, solo escuchando algún coche pasar de vez en cuando o algún perro ladrar en la lejanía.

Había sido demasiado tonto para darme cuenta.
[Tn] había sido un ángel conmigo y yo no le había prestado la atención necesaria, no le di todas mi horas.

Tuve la oportunidad de comprarle flores y tomar su mano siempre que quisiera, pero ahora, cuando más lo necesitaba, no podía hacerlo. Ella ya se ha ido.

No recordé que hoy era el último día del año hasta que por la calle comenzaron a pasar personas, dirigiéndose hacia el santuario.
Miré al cielo y estaba completamente oscuro. ¿Había estado dando vueltas durante tanto tiempo?

Al fin llegué a casa y me cambié. Al poco tiempo llegó de nuevo Ken-chin y fuimos juntos al santuario.
Allí, algunos ya escribían sus propósitos en las tablitas de madera llamadas ema.

Mientras estaba con mis amigos, la vi.
Estaba a unos metros con aquel chico, hablando y sonriendo.

Aún recuerdo cuando ella me sonreía así...
El problema era yo. Siempre pensé que estaría ahí para mí y no le prestaba atención. Ella solo se cansó de ello, en el fondo la entiendo.

—Ahora vuelvo, Ken-chin.

No esperé respuesta, solo caminé hacia ella. Agradecí que justo en ese momento, aquel chico se fue para saludar a alguien.

—[Tn] —la llamé.

Ella se giró y pude verla. La veía más hermosa que nunca.

—Hola, Mikey —me sonrió y me rompí un poco por dentro.

—Yo...

No podía hablar, me había quedado sin palabras.

—¿Querías algo?

—Solo quería decirte que... Bueno, sé que es demasiado tarde para disculparme por mis errores, pero quiero que sepas que espero que ese chico haga todas las cosas que yo debería haber hecho cuando estuve contigo.

—Mikey... ¿estás llorando? —dijo sorprendida.

No me había dado cuenta de que algunas lágrimas rodaban por mis mejillas.

—Estoy bien, tranquila —las sequé y sonreí—. Me voy ya, espero que lo paséis bien.

Me marché y regresé con el resto. Takemicchi aún escribía en su ema, al igual que Peyan y Hakkai.

Comenzó a sonar una música por algún lado y me giré a ver a [Tn].
Recordé que a ella le encantaba bailar... y yo nunca bailé con ella.
Ahora ella bailaba con otro.

Compré un ema y me apresuré a escribir antes de que fueran las doce.

Quiero que ella sea feliz.

Lo colgué con el resto de emas en el santuario, pero sentí como alguien me arrastraba.

—¡Vamos, va a empezar el año nuevo! —dijo Emma, agarrando mi mano y llevándome con el resto.

Apenas llegamos, contaron hasta tres y saltamos. 
Todos reían y me subieron el ánimo enseguida.

Siempre sentiría el remordimiento de alejar a una maravillosa persona de mí, pero esta noche intentaría pasarla bien con mis amigos.