𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 - ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱ

𝙼𝚊𝚝𝚜𝚞𝚗𝚘 𝙲𝚑𝚒𝚏𝚞𝚢𝚞🔥

Parte 2/2
Segunda parte del One Shots donde rayis perdió la memoria
⚠️Smut (sexo explícito)⚠️
Female Reader

Pasó algo más de un año y aún no conseguía recordarlo todo de mi vida.
Sin embargo, gracias a Chifuyu pude seguir adelante. Él fue mi mayor apoyo.

Le recordé a él y a todos mi amigos, pero aún tenía lagunas en mi memoria.
Seguí viviendo con él y nuestro vínculo volvió a ser como antes, recuperando la confianza que teníamos.
Fue algo duro, tuve algunos problemas y visitas al médico frecuentemente, pero ya estaba mucho mejor.

Algo que también volvió fue el deseo.
No había estado muy segura de tener sexo con él desde que pasó el accidente, pero últimamente lo quería. Ya habíamos tenido varios momentos de tensión sexual entre ambos, pero no habíamos llegado a nada.
Así que preparé algo especial en su cumpleaños, que era en unos días.
Él no se esperaría lo que tenía preparado.

El día de su cumpleaños solo le indiqué cómo debía vestirse. Le esperé en la sala mientras se vestía. Estaba revisando mi teléfono hasta que él se acercó por detrás y me abrazó, escondiendo su cara en mi cuello.

—[Tn]...

—Dime, amor.

—Hace mucho que juré amarte. He pasado casi toda mi vida a tu lado y...

Suspiró y su aliento rozó mi piel.

—Quisiera hacer una nueva promesa, esta vez que dure para siempre —se separó de mi cuerpo tras decir eso.

—¿Qué quieres decir?

Me di la vuelta y vi cómo sacaba algo de su bolsillo. Una caja que cabía en su mano.

—La caja es de gatitos, pensé que te gustaría —dijo mostrándola con una pequeña sonrisa.

Sonreí y la agarré para abrirla, no me esperaba lo que había dentro.
Un anillo sencillo con una pequeña piedra azul.

Cuando volví a mirar a Chifuyu, este se había arrodillado.

—¿Te casarías conmigo? —dijo tomando el anillo de la caja y ofreciéndomelo.

Me quedé algo impactada, pero al momento respondí.

—Me encantaría casarme contigo —sonreí.

Él se levantó y nos besamos.
No podía expresar lo que sentía, era simplemente demasiado. Pero frente a todo estaba feliz. Chifuyu me hacía feliz.

Unos minutos más tarde salimos y conduje hasta el lugar donde todos nuestros amigos ya esperaban, que era una habitación reservada en un restaurante.

Chifuyu se emocionó mucho cuando los vio a todos, gritando y lanzándole confeti mientras agitaban una pancarta de cumpleaños y yo le colocaba un gorrito en la cabeza.
Estuvimos hablando y bebiendo el resto de la noche. Gracias al alcohol fui algo más lanzada y me atreví a agarrar el muslo de mi novio por debajo de la mesa disimuladamente.
Él se ponía nervioso y se ruborizaba. Era todo un amor.

Cuando todos empezaron a irse, ya eran cerca de las dos de la mañana.
Chifuyu fue el que condujo de nuevo a casa, ya que yo estaba algo mareada por el alcohol

—Estoy muy feliz —dije, claramente borracha—. Me voy a casar con el chico de mis sueños.

—Anda, duerme un poco —sonrió él.

Aparcó el coche poco después y nos dirigimos a nuestro piso. Subiendo en el ascensor, lo acorralé contra la pared y le besé.

—Estoy lista para hacerlo —susurré, bajando mis besos por su cuello.