𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 - ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱ

𝙼𝚊𝚝𝚜𝚞𝚗𝚘 𝙲𝚑𝚒𝚏𝚞𝚢𝚞

Parte 1/2
Female Reader

Abrí los ojos lentamente y analicé dónde estaba.
Me encontraba en una habitación muy ordenada y limpia. En mi brazo había una vía que inyectaba algo directamente a mi sangre.
La mascarilla de oxígeno me molestaba un poco así que intenté quitármela, pero mi mano estaba ocupada.
Sostenía la mano de un chico pelinegro que se había quedado dormido en la silla junto a la cama.
Hice un esfuerzo para reconocerle, pero no podía recordarlo.

Miré alrededor algo distraída hasta que el chico se despertó. Apenas me miró sus ojos se cristalizaron.

—¿[Tn]? Por fin despertaste...

Le miré con el ceño fruncido y él me devolvió la mirada, confuso.

—¿Ocurre algo? ¿Te sientes mal?

—Estoy bien, creo —dije, apartando un poco las sábanas de la cama porque comenzaba a tener calor, así descubrí que mi pierna estaba completamente vendada.

—Algunos de nuestros amigos están fuera, ¿quieres verlos?

Él no recibió respuesta. No sabía quién era él ni los amigos a los que él se refería.

—¿Puedo preguntarte algo? —estaba temerosa de cómo reaccionaría. Se veía buen chico y si se enteraba de que no le conocía se desilusionaría.

—Claro, amor.

¿Amor?

—¿Quién eres? —pregunté al fin.

Efectivamente, se me miró con confusión y tristeza. Creí que había dejado de respirar. Entonces apartó la vista, con los ojos algo llorosos.
Respiró con algo de dificultad y volvió a mirarme.

—Soy Matsuno Chifuyu. Yo soy... tu novio, desde hace casi doce años.

Me sentí muy mal al no recordarle. Después de tantos años juntos...

—Lo siento, no recuerdo nada.

—No pasa nada, los doctores dijeron que podría pasar...

—¿Qué me ha pasado? ¿Por qué estoy aquí?

—Tuviste un accidente hace unos días mientras ibas al trabajo. Yo estaba en casa y cuando me llamaron ya habías llegado al hospital. Estuviste un par de días en coma y... acabas de despertar.

Me miró unos segundos, sus ojos se cristalizaron de nuevo y tuvo que apartar la mirada.

—Lo siento —dijo con la voz algo temblorosa—. Avisaré a la doctora.

Se levantó y salió de la habitación.
Yo miré al lado contrario y me encontré la ventana. A través de ella pude ver como el sol se iba escondiendo, colando sus últimos rayos en la habitación.
El cielo se teñía de colores cálidos mientras la noche iba llegando.
Estaba nerviosa por esta situación, pero mirar el cielo me calmó.
El cielo estaba casi completamente oscuro cuando llegó alguien a la habitación.

—Buenas, ¿cómo estás? —dijo una señora con bata blanca—. Soy la doctora Enoshita.

—Hola —saludé mientras se acercaba a mí. Vi que Matsuno se quedó en la puerta.

Ella revisó mis ojos con una pequeña linterna e hizo algunas pruebas más.

—No veo nada malo. Tú pérdida de memoria se debe a la inflamación de una parte del tejido en el cerebro, es posible que con el tiempo vuelvan tus recuerdos.

—¿Y si no lo hacen?

—Hay que pensar en positivo, [Tn]. Seguro que los recuperas.

Se marchó y habló unos minutos con Matsuno. Luego él entró de nuevo.