𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 - ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱ

𝙷𝚊𝚒𝚝𝚊𝚗𝚒 𝚁𝚊𝚗🔥

⚠️Smut (sexo explícito)⚠️
Ambos tienen 18 años
Male Reader

Reí mientras veía a los hermanos Haitani pelear. Ran había echo tropezar a Rindō y ahora discutían sobre una cosa totalmente distinta.
Pasar un día con ellos nunca era aburrido.

Caminábamos por las calles de Roppongi, sintiendo que todo iría bien. Porque lo iría.

Ran y yo cumplíamos un año de relación y para celebrarlo, invitamos a Rindō al cine. Así estaríamos toda la tarde solos en casa, disfrutando de la compañía del otro.

Estaba muy nervioso, ya que aún no nos habíamos acostado y hablamos para hacerlo en nuestro aniversario.
Era nuestra primera vez y queríamos que fuera especial.

A las cinco, Rindō se fue y pudimos pasar la tarde juntos. Nos hicimos mascarillas en el pelo y en la cara. Hablamos de cosas totalmente extrañas, pero que nos hacían reír.
Fue una tarde maravillosa y, cuando se estaba haciendo tarde, recibimos un mensaje del hermano menor de Ran. Se quedaría con unos amigos de fiesta y dormiría fuera.

—Tenemos la casa sola —dijo él con una sonrisa.

—Sabes lo que significa...

Unos segundos después, nuestras canciones favoritas se estaban reproduciendo a todo volumen y las cantamos, disfrutando hasta el último minuto.

Poco después, cenamos juntos y nos acurrucamos en el sofá.
Yo estaba apoyando mi espalda en su pecho mientras él me rodeaba con sus brazos y dejaba pequeños besitos en mi frente.
En cierto modo, adoraba que nuestra relación fuera tan bien sin basarla en el sexo. Pero por otro lado, necesitaba hacerlo con él.

Sabía perfectamente que había estado provocándome desde hace unos días. Apareciendo sin camiseta delante de mí y haciendo toda clase de cosas que volverían loco a cualquiera.

Sentí su aliento en mi oreja y me estremecí.

—[Tn]... ¿Quieres hacerlo? —susurró con un tono bajo y seductor. A la vez, acarició mi muslo, metiendo sus dedos bajo mi pantalón.

—Si me lo pides así me desmayo —bromeé.

—Esto es serio.

—Claro que quiero —me giré, quedando mi pecho sobre el suyo—. Te pediría que fueras delicado, pero tiene pinta de que no lo serás.

Él rio bajo y me besó lentamente. Su cadera se frotó con la mía una y otra vez de una manera tortuosa.

Me sentía muy nervioso en ese momento, era una sensación placentera estar moviéndome contra él de esa manera, pero el nerviosismo de la primera vez nos jugaba una mala pasada.

—Vamos a mi cuarto —susurró después de separarse.

Nos levantamos y agarró mi mano, dirigiéndose a su habitación.
Miré hacia abajo y vi mi erección queriendo liberarse.

Me sentí nervioso mientras él se tumbaba en la cama. Me puse a su lado y él agarró mis mejillas suavemente para acercarme a él y besarme lentamente.

Desordené su pelo hasta que una de sus manos guió la mía hacia su entrepierna.
Gimió bajo y se movió para conseguir más fricción.

Moví mi mano con algo de vergüenza.
No sabía qué hacer exactamente. Solo moví mi mano arriba y abajo.
Metí mi mano en sus pantalones, teniendo contacto directo con su miembro.

Se separó de mis labios cuando lo agarré suavemente y comencé a bajar y subir mi mano. Suspiró un par de veces hasta que acercó su rostro al mío un poco.