𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 - ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱ

𝙱𝚊𝚓𝚒 𝙺𝚎𝚒𝚜𝚞𝚔𝚎 𝚡 𝙼𝚊𝚝𝚜𝚞𝚗𝚘 𝙲𝚑𝚒𝚏𝚞𝚢𝚞 𝙰𝚄

·Adore you - Harry Styles·
En este AU, Chifuyu no es pandillero.
Narrador: Nuestro quema autos favorito

Era una noche tranquila, conducíamos por la cuidad, notando el viento cálido en nuestro rostro.
Eran vacaciones de verano, pero mi madre no me dejaba quedarme en la calle hasta muy tarde, así que ya volvía a casa.

Me despedí de mis amigos y me desvié en una calle, conduciendo hasta casa.
Subiendo las escaleras del complejo de apartamentos, me choqué con alguien. Iba a lanzarle un puñetazo, pero me quedé paralizado al verle.

Era un chico de mi edad más o menos. Rubio y con unos ojos preciosos donde me perdí.

—Perdona —dijo el chico, apartándose y bajando detrás de mí.

—Oi —lo llamé. Ni siquiera quería decirle algo, solo quería verle de nuevo.

Se giró y le miré desde unos escalones por arriba.

—¿V-vas a salir solo? Ya ha anochecido.

—Mi madre necesita algo de la tienda y me mandó, pero volveré enseguida —me dedicó una sonrisa que casi hace que me caiga al suelo.

Déjame adorarte —pensé—. Bueno... ten cuidado.

—Lo tendré —sonrió y se dio la vuelta para seguir bajando.

No reaccioné hasta que dejé de escuchar sus pasos.
¿Qué me había pasado?

Al día siguiente, estuve más distraído de lo normal mientras pasaba el rato con mis amigos de la ToMan.

—¿Qué te pasa, Baji? 

—¿De qué diablos hablas, Mikey?

—Bueno, vinimos a la playa y ni si quiera traiste tu bañador. Estás bastante distraído —afirmó Draken.

—Yo también lo noté —dijo Mitsuya, a su lado.

—¿Acaso piensas en alguien? —preguntó Mikey, divertido.

—Dejadme, idiotas —dije, mirando a otro lado, intentando ocultar mi sonrojo. 

Solo pensaba en volver a encontrarme a ese chico. No sabía cuál era su nombre, solo que vivía en el mismo edificio que el mío, así que algún día debería verle de nuevo.

Así, al día siguiente, comenzó la misión "encontrar al chico lindo".

Me pasé el día bajo las escaleras, esperando verle entrar o salir por la única puerta que había.
Lo vi pasado el medio día, abriendo la puerta para que pasara una mujer.
La luz del sol se reflejaba sobre su piel y su pelo, haciendo que resplandeciera mientras sonreía.

—Gracias, Chifuyu. Te dije que no hacía falta que me acompañaras a la tienda. 

Chifuyu, bonito nombre —pensé.

—No es nada, mamá. 

Así que ella será mi suegrita —pensé, escondiéndome un poco para que no me vieran.

Esperé que subieran y volví a casa.
Iba tan concentrado pensando en Chifuyu que no me di cuenta de que choqué de nuevo con él.

—Lo siento mucho —dijo él.

—¿Dónde vas tan apresurado, amigo? —pregunté, quería mantener una conversación con él.

—A la tienda, fui con mi madre antes y se me olvidó una cosa.

—Voy contigo, no te molesta, ¿no? Yo también debo ir.

Él se puso un poco nervioso, pero acabó aceptando.
Sujeté la puerta para que él pasara y me sonrió.