𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 - ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱ

𝙺𝚘𝚔𝚘𝚗𝚘𝚒 𝙷𝚊𝚓𝚒𝚖𝚎 𝚡 𝙸𝚗𝚞𝚒 𝚂𝚎𝚒𝚜𝚑𝚞

·Die for you - The Weeknd·
Imaginemos que Inupi y Koko siguen en contacto en el futuro donde se funda Bonten 
El narrador es Inupi

Seguía preocupado por Koko. Él trabajaba en Bonten, la peor organización criminal de Japón y aunque repitiera que no me preocupara, era obvio que estaba nervioso.

Mi móvil sonó y al ver que era él, lo cogí.

—Me han invitado a una fiesta esta noche, ¿te apuntas? —dijo emocionado.

—Pero...

—Pasaré por tu casa a las ocho, ¡más te vale venir elegante!

Colgó y me quedé mirando al techo, intentando expresar lo que sentía. Él vivía demasiado lejos, ¿cómo pensaba venir a mi casa? ¿Por qué me ha invitado a una fiesta con sus compañeros? Creía sinceramente que Koko se había olvidado de mí o estaba demasiado ocupado, ya que casi nunca hablábamos.

Todas esas respuestas se respondieron cuando recibí un mensaje antes de las ocho. Estaba enfrente de mi casa, en una lujosa limusina.

—Hola, Inupi —sonrió y me abrazó—. Ha pasado mucho tiempo.

Sonreí, correspondiendo el abrazo.
Cuando nos separamos, me miró de arriba a abajo.

—Ese traje te le regalé yo —sonrió, apartando un poco su pelo, ahora blanco, de su rostro.

Asentí con una sonrisa y un pequeño sonrojo.

Agarró mi mano y me llevó hasta esa limusina. Condujo hasta un lugar que no conocía.
Al bajar, comenzó a caminar hasta encontrarnos con un avión privado.

—¿Es tuyo? —dije impresionado, subiendo por la escalera.

—No, es de la empresa —dijo algo incómodo. No le gustaba hablar de su trabajo conmigo—. Sabes que nunca me compraría algo tan caro con un alto riesgo de perder la inversión.

Siguió hablando de algunos de sus nuevos asuntos económicos, adoraba hacerlo y yo le escuchaba con una sonrisa, aparentando entenderle. Sin embargo, solo le miraba y me perdía en sus ojos.

—Te he extrañado todo este tiempo —dijo con una sonrisa.

Yo sonreí y aparté la mirada hacia la ventana para ocultar mi sonrojo.
Veía la ciudad a través de ella, eso me hizo sentir libre. Me hizo pensar que el tiempo y distancia que nos separe nunca cambiaron nada. Estuve preocupado por nada.

Sin embargo, una presión en mi pecho me hizo volver a la realidad.
No quería seguir sintiendo eso, no puedo soportar el amor que sentía hacia Koko. Me hacía extrañarle siempre, estar preocupado a todas horas.
Todo sería más fácil si dejara Bonten.

Como si él leyera mi mente, suspiró y comenzó a hablar.

—Sé lo que estás pensando, lo veo en tus ojos. Quieres que deje esta vida, no te gusta que trabaje para Bonten.

—Entiende que no puedo soportar este dolor para siempre —me miró con el ceño levemente fruncido—. Es difícil decir cómo me siento y lo que pienso, pero intentaré expresarme mejor.

—Inupi, ¿de qué hablas?

Le miré unos segundos y me decidí. Me apoyé en la mesa que nos dividía y le besé.
Me separé unos segundos después, avergonzado.

—La verdad es que... te quiero, Koko. Nuestra situación no es la mejor... fuimos amigos, te enamoraste de mi hermana, durante un tiempo fuimos rivales... pero todo eso me da igual. Nunca deje de amarte. No puedo simplemente decir que no te amo solo porque somos amigos ahora.

Koko apenas se movió. Tuve miedo de que me hubiera precipitado, ¿valió la pena soltar esto ahora?
Mis ojos picaron un poco, me dolía no recibir una respuesta, más bien dolía saber cuál sería su respuesta.

—¿Koko?

Él reaccionó, parpadeando seguido.
Me analizó unos segundos.

—Inupi, sinceramente moriría por ti —dijo antes de acercarse a mí y besar mis labios de nuevo, esta vez más profundo y con pasión.

Acarició mi mejilla en el proceso y derramé una lágrima que acabó en su mano.

—Odio cuando lloras —dijo, elevando mi barbilla para que le mirara—. Estoy buscando la manera de salir de Bonten —confesó—. Quiero pasar el resto de mi vida contigo.

Sonreí y acaricié su mejilla, sintiendo la calidez de su piel.
Él analizó mi rostro, parando en mi quemadura.

—Sé que te sentirás inseguro con respecto a Akane... Ella es parte del pasado, es cierto que me enseñó a amar, pero tú eres a quien amo ahora.

Aparté la vista con una sonrisa. Él besó mi mejilla y volvió a sentarse en su sitio.

—¿Estarán tus amigos en la fiesta? —pregunté, cambiando de tema.

—No, en realidad vamos a mi propia fiesta. Abrí una discoteca hace poco, es una buena inversión.

Me miró con una sonrisa pícara y le devolví la sonrisa.

Poco después, aterrizamos en el centro de Kioto y nos llevaron de nuevo en limusina hasta un edificio. El sol ya empezaba a esconderse y las calles se llenaban de jóvenes en busca de fiesta.

La discoteca estaba a rebosar, al perecer el negocio le iba bien.
Koko me guio hasta su despacho, en el piso superior. Una enorme cristalera nos dejaba ver a los clientes, bailando y bebiendo.

Koko me agarró de la cintura y me abrazó por detrás.
Acarició mi cuello con su nariz y suspiré.

 —Te quiero, Koko —susurré.

—Literalmente mataría por ti, Inupi.

—No bromees con eso —reí.

—No bromeo —rio y me abrazó un poco más fuerte, suspirando contra mi piel.

Acaricié su brazo mientras disfrutaba de su cercanía.

—Juro que te haré feliz, Inupi. Solo espera un poco y seré todo tuyo.

—Te esperaré —sonreí y él besó mi mejilla.

Espero que os haya gustado este OS 💙
El próximo, como es la parte número 69, será especial 😏🤭