𝚂𝚊𝚗𝚘 𝚂𝚑𝚒𝚗𝚒𝚌𝚑𝚒𝚛𝚘🔥

20.8K 999 468
                                    

·All I need - Lloyd·
⚠️SMUT (sexo explícito)⚠️
Female Reader

Caminé hacia casa, disfrutando del precioso anochecer.
Escuché una moto acercarse y me di la vuelta de inmediato, reconociendo el rugido del motor.

Shinichiro paró a mi lado y me miró con una sonrisa.

—Dije que te recogería en tu trabajo, ¿por qué no me esperaste?

—Solo quería caminar un poco.

—Mentirosa —dijo acercándose a mí y besando mis labios—, estás nerviosa por conocer a mi familia, ¿verdad?

—Solo un poco —dije, dejando un corto beso en sus labios.

Me tendió el casco y monté en la moto.
Abracé su torso cuando aceleró. Su camiseta se levantó un poco por el viento y rocé su abdomen.

—¿Quieres antojar, [Tn]?

—Puede ser —reí.

Llegamos a su casa y arreglé mi ropa mientras él dejaba los cascos sobre el asiento.

Caminamos hacia el interior, pude ver que había un edificio al lado, debía ser el Dojo familiar que levaba su abuelo.

—Ya llegué —dijo el pelinegro, dejando los zapatos en la puerta.

Dejé mis zapatos junto a los suyos y le seguí hasta el comedor, donde una niña jugaba junto a su hermano.

—Hola, hermano —dijo la rubia—. ¿Ella es tu novia?

—Si, lo es. Ella es [Tn].

—Al fin alguien que no te rechaza —dijo el pequeño.

—¡Mikey! —regañó la chica—. Hola, soy Emma y él es Mikey.

—Encantada de conoceros —sonreí.

Pasé solo un poco más allí, luego Shinichiro me llevó a casa. 

Yo me independicé hace unos meses y vivía con una amiga, que casi nunca estaba en casa por el trabajo y la Universidad.

—¿Quieres algo antes de irte? —dije, dejando mi mochila sobre el sofá.

—Tu amor es todo lo que necesito.

Me di la vuelta y fui atacada por sus labios. Sus manos me recorrieron y suspiré. Agarró mi cintura fuertemente y me atrajo más a él. Me acorraló contra la pared y profundizó el beso.

—¿Por qué todas las cosas que haces me excitan? —dije cuando comenzó a besar mi cuello.

Apegó su cuerpo más al mío y me miró a los ojos, luego sonrió.

—¿Qué pasa?

Dejó pequeños besos por mis pechos ya acabó en mi oreja.

—Te haré gritar toda la noche —dijo en un tono suave.

Me mojé solo de escucharle decir eso. 

—Apenas son las ocho —bromeé.

—¿Esperas que solo hagamos una ronda? —sonrió contra mi piel, comenzando a bajar sus besos por mi abdomen. 

Tragué grueso y sentí sus manos bajar mis pantalones mientras se arrodillaba.
Nunca antes había bajado ahí y me ponía nerviosa.

—Cariño, yo...

—Tranquila, es algo nuevo... Te haré sentir bien —dijo besando el interior de mis muslos—. Sabes que lo haré, nena.

Su susurro llegó a mis oídos y mis piernas temblaron. Miré hacia el techo mientras sentía su lengua recorrer mis pliegues.
Me sentía avergonzada, pero lo estaba disfrutando mucho.

Mis caderas se movieron un poco, buscando más roce contra sus labios.
Sus dedos largos se colaron en mí mientras jugaba con mi clítoris.

No me dejó llegar al orgasmo, en su lugar, subió de nuevo a mis labios, haciendo que probara mis fluidos.

Su erección chocó con mi abdomen mientras me empujaba hacia mí habitación.
Se tumbó sobre la cama y me sentó sobre él.
Besé su cuello un poco y moví mis caderas sobre su erección, necesitaba atención. Me había privado de mi orgasmo.

Agarró mis manos y me sonrió.

—Ven... Te daré lo que quieres.

Subí por su cuerpo y mi intimidad quedó sobre su cara.
Él agarró mis muslos y suspiré. Sentí su lengua contra mí de nuevo y gemí cuando la introdujo en mí.

Sus movimientos me traían loca, necesitaba liberar la tensión que tenía.
Mis cejas se relajaron cuando llegué al orgasmo, gimiendo su nombre.

Me senté junto a él, recuperando el aliento.
No tardó ni un segundo en estar de nuevo sobre mí.

Controlé la situación y me senté sobre él, mojando un poco la tela de su pantalón.
Me froté sobre él y gimió.

Se tumbó y alargué mi brazo para coger un preservativo.
Sacó su miembro y desenrolló la goma en él.

Me apoyé en su pecho y comencé a bajar en su miembro.
Salté un poco, aún acostumbrándome a su tamaño.

Gimió cuando me moví lentamente.
Mis manos aún estaban en su pecho cuando agarró mis muñecas.
Me miró a los ojos y sonrió.

—Te quiero.

—Yo también te quiero —susurré en su oído, dejándome caer de golpe, llegando más profundo—. Aa-aaaah.

Mis gemidos eran como un estimulante para él. Sus ojos brillaron de lujuria y empezó a embestirme desde abajo.

Todas las cosas que hacía este chico me volvían loca.

Comencé a sentir todo mi cuerpo sensible. Mis pechos rebotaban un poco, pero fueron atrapados por las manos de Shinichiro. Sus dedos se movieron contra mis pezones y se incorporó un poco para besarme.

Cerré los ojos y disfruté de cada sensación, tapando mi boca mientras bajaba sus besos por mi cuello.

—Quiero escuchar ese sonido —dijo en mi oído, haciéndome temblar.

Retiró la mano de mi boca y comencé a gemir más seguido, pronto llegaría al orgasmo.

Al fin llegué y mis fluidos resbalaron sobre su miembro, manchando su piel. Él gimió bajo y dio una última estocada desde abajo, terminando en el condón.

Caí a su lado y respiré tranquilamente.
Él se deshizo del condón y me abrazó, besando mis hombros.

—¿Te duele algo? —susurró.

—No, estoy perfecta.

—Pues a por la segunda ronda —dijo, abalanzándose contra mí, devorando mi cuello y dejando pequeñas marcas.

𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 - ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora