𝙼𝚊𝚝𝚜𝚞𝚗𝚘 𝙲𝚑𝚒𝚏𝚞𝚢𝚞

4.4K 254 4
                                    

Segunda parte del OS de Take con la canción Drivers license
Male Reader

Entré en la tienda de mascotas con un par de bolsas en la mano.

—Hola —saludé, pero no había nadie.

Me extrañé, así que simplemente dejé las bolsas en el mostrador y entré en la trastienda.
Lo que vi casi me hace explotar.

—¡¿Qué hacen?!

Kazutora y Chifuyu se dieron la vuelta de inmediato.
Dos gatitos estaban entre ellos, con unos vestidos ridículos.

Kazutora hizo una última foto y guardó su móvil.

—[Tn] —comenzó a hablar Kazutora.

—No quiero explicaciones, solo que hagan su trabajo. Dejen a los gatitos donde estaban y sigan con lo suyo.

Los dos pasaron por mi lado para salir del almacén. Chifuyu me besó rápidamente.

—Lo siento, cariño —dijo antes de irse.

Unos minutos después, los tres comimos juntos y al terminar nos pusimos a trabajar.

Estaba ayudando a una clienta escoger un juguete para su perro cuando Chifuyu llegó con una carta en sus manos.

—¿Entonces se lleva este? —ella asintió—. Bien, vaya al mostrador, en seguida voy.

Sonreí mientras se iba y luego miré al pelinegro. Estaba algo nervioso y jugaba con la carta en sus manos.

—¿Qué es eso?

—Es la invitación para la boda de Pah.

—¡Qué bien! 

—Hablé con algunos de los chicos y... Takemicchi estará allí.

—Bien... No hay problema —sonreí.

—¿Seguro?

Acaricié su mejilla y le besé antes de marcharme para atender a la chica.
Mientras pensaba en Takemicchi.

Hacía tiempo que lo superé así que no será malo verle. Ni que tuviéramos que hablar... En realidad era triste tener un amigo de la infancia viviendo cerca y no hablar con él, pero no fue mi culpa.

Decidí no pensar más en eso, solo pasará lo que tenga que pasar. Yo no debía sentirme mal ni mucho menos culpable.

Esperé hasta el día de la boda y allí me aparecí, del brazo de Chifuyu. Él no paraba de preguntarme si estaba bien o si me quería ir, pero yo estaba bien.
Por lo menos hasta que le vi.

Iba de la mano de aquella chica con la que salía hacía años.
Hablaba con Draken e Inupi mientras sonreía con unas pocas lágrimas en los ojos.

—¿[Tn]?

—Necesito aire —dije de pronto y salí del edificio.

Me senté en un pequeño banco del jardín y respiré, unas lágrimas se formaron en mis ojos.
Escuché unos pasos y alguien se sentó a mi lado. Pensé que era Chifuyu hasta que habló.

—¿Estás bien?

La voz de Take fue lo que me terminó de romper, pero sequé mis lágrimas y contesté como pude.

—Si, solo bebí demasiado y necesitaba aire...

—No creo que sea solo por eso.

—Si crees que estoy así por verte con Hina te equivocas.

No dijo nada, solo se quedó allí lo que pareció una eternidad.
Me levanté y apenas di un paso cuando sentí una mano agarrando la mía.

—Yo lo siento-

—¡Deja de decir eso! —le interrumpií y comencé a soltar algunas lágrimas, no pude contenerlas—. Deja de disculparte y... solo haz como si no existiera. Creí que te había superado, pero no lo haré del todo hasta que no sienta nada por ti y para eso necesito que no te preocupes por mí.

—Pero sigues siendo mi amigo.

—Ya no, Take. Hace años que no hablamos... En su tiempo tú querías tu espacio y yo te lo di, ahora lo necesito yo. Por favor, déjame ir.

Moví mi mano y él me soltó.

Sequé mis lágrimas antes de volver a entrar al salón de bodas.

Busqué a Chifuyu con la mirada y cuando lo encontré me dirigí a él con pasó firme.
Agarré su nuca y le besé, dejándole sorprendido, al igual que a Draken y Kazutora, quienes estaban hablando con él.

—¿Pasó algo? ¿Has llorado? —preguntó cuando nos separamos.

—Estoy bien... Te quiero, Chifuyu.

El resto de la boda pude olvidarme de mi fracaso amoroso y disfrutar con mis amigos y mi novio.
Así, poco a poco, superé a Takemicchi. Esta vez de verdad.

Unos años después se celebró una boda, la mía.

Estaba nervioso mientras ajustaba la corbata de mi traje. Todos los que nos importaban estarían allí hoy, una pequeña boda donde solo invitamos a familia y amigos.

Fue una ceremonia sencilla y, a la hora de la cena, algunas personas dieron un discurso, deseándonos un bonito futuro juntos, recordando que debíamos limpiar la tienda —este comentario fue de Kazutora— y mostrando su felicidad por nuestra unión.

Simplemente me sentía feliz de estar junto al pelinegro.
No paraba de agarrar su mano y besarle mientras sonreía.

—Te amo —susurró a mi oído mientras nadie miraba.

La forma en la que me miraba, el pequeño sonrojo que se formaba en sus mejillas al decirme eso incluso después de tantos años de relación me hacían quererle más cada día.

Era lo único que necesitaba para ser feliz el resto de mi vida.

—Te amo, Chifuyu.

Durante la cena, nos escabullimos al jardín trasero del salón de bodas para pasar un momento a solas.

Mientras la luz de la luna se reflejaba en sus ojos, solo podía pensar en lo feliz que me hacía estar con tan solo existir.
Se dio cuenta de que lo miraba fijamente y me miró con una sonrisa.

—Volvería a casarme contigo si pudiera.

Sin decir nada más, me acerqué a él y agarré su nuca para acercar sus labios a los míos.
Él sonrió durante el beso y abrazó mi cintura.

Con ese sentimiento de paz y total tranquilidad permanecí el resto de la noche.
Todo hasta que nuestros amigos pusieron sus canciones favoritas y se sacaron los pasos prohibidos.

Nunca lo había pasado tan bien.

𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 - ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora