Narra el pelón
Male Reader
Era algo pacífico pasear de noche por las calles de Tokyo mientras agarraba la mano de mi novio.
[Tn] y yo llevábamos un par de años juntos, habíamos pasado por muchas cosas, entre ellas cuando casi muero de una puñalada.
Superamos cada obstáculo que nos puso la vida por delante, todo para llegar a este momento.
Llegamos a nuestro destino, un campo descubierto donde nos sentamos en la hierba. Mirábamos las estrellas, hablábamos de cosas sin sentido. Simplemente pasamos tiempo de calidad juntos.
—Mira, ¿esa es una constelación?
—Puede ser, no soy astrónomo —contesté.
Él me miró mal y golpeó mi hombro.
—¿Esas tenemos? —dije ofendido y él asintió.
Yo reí y le acerqué agarrándole de la cintura. Le comencé a hacer cosquillas y él se retorció, tumbándose y riendo sin parar.
Justo al lado de su rostro quedó una pequeña flor, la cual agarré y puse tras su oreja.
—Que lindo —dije antes de besar su nariz e incorporarme. Él también se sentó y apoyó su cabeza en mi hombro.
—Te quiero, aunque me tortures haciéndome cosquillas.
—También te quiero.
Había tardado bastante en poder decir esa simple frase, pero ahora que no me daba miedo decirla, era liberador.
Ya era bastante tarde cuando volvíamos de camino a casa. Se quedaría a dormir en mi habitación esa noche.
Yo no había traído la moto, según él necesitábamos tiempo a solas y si la traía no le prestaría atención a él.
En realidad lo hacía a posta para verle molesto, era muy lindo así.
Esta vez decidí hacerle caso y llegaríamos caminando.
Él agarraba mi mano y la mecía con cada paso.
Agarró la flor que había puesto en su oreja y la olió.
—¿Mañana vamos a desayunar juntos?
—Claro —sonreí.
—¿Te apetece algún lugar?
—Elige tú —dije, acercando el dorso de su mano a mi boca para besarlo.
—Podemos ir a ese-
Paró de hablar cuando yo me detuve.
Había escuchado unos pasos detrás de nosotros. Miré hacía todas las direcciones, pero no vi a nadie.
—¿Qué ocurre?
—Había escuchado algo...
—Habrá sido tu imaginación.
—Si, pero andemos más rápido —dije desconfiado.
Agarré su mano de nuevo y caminé más rápido, arrastrándole.
Decidí tomar los caminos más seguros y más iluminados, pero nada sirvió.
Recién pasábamos por el principio de una calle cuando alguien agarró mi hombro y presionó la punta de una pistola contra mi espalda.
—Mierda.
[Tn] se dio la vuelta y al verme en esa situación se le cayó lo que llevaba en las manos, entre esas cosas, la flor.
—Amor —llamó él, preocupado.
—Denme lo que tengan —exigió el hombre.
Al mirar de reojo vi su cara tapada por un pasamontañas.
—Corre —le dije a [Tn].
—¡Como te muevas, me lo cargo! —movió su pistola en mi espalda.
[Tn] estaba muy asustado, y yo también.
Metí la mano en mi bolsillo y cuando la saqué eché mi cabeza hacia atrás rápidamente y con fuerza, rompiendo si nariz.
Él gritó de dolor y retrocedió unos pasos.
Me acerqué a él y agarré su mano, donde tenía el arma.
Esta se disparó, pero la levanté para que no causara heridos.
Volví a golpearle con mi cabeza y retorcí sus dedos, que estaban en el gatillo, al mismo tiempo que moví la pistola bruscamente.
Después de esto salió corriendo.
Me volteé a ver a [Tn]. Estaba de pie, congelado.
—¿Estás bien? —me acerqué y acuné sus mejillas. Él levantó sus manos para acariciar mi rostro, pero estaban llenas de sangre—. [Tn], ¿qué es eso? ¿Estás sangrando?
Miré hacía su pecho y efectivamente, unas manchas oscuras comenzaban a extenderse por la tela de su camiseta.
—Mierda, cabrón hijo de puta, en cuanto lo pille lo voy a matar —maldije mientras sujetaba su cuerpo, que poco a poco se caía al suelo.
Llamé a una ambulancia con la voz temblorosa.
No podía pasar esto, no, por favor.
—Tranquilo, ya viene la ambulancia. Vas a ponerte bien —comencé a sollozar y me quité la chaqueta para parar la hemorragia.
Él no decía nada, me preocupaba eso. Intenté despertarle cuando cerró los ojos y reaccionó un poco.
—Vamos, no te duermas...
Él levantó su mano y acarició mi mejilla, limpiando un par de lágrimas.
—Te quiero —sonrió.
—También te quiero —me agaché para abrazarle—. Te quiero... Vas a ponerte bien.
A los pocos minutos llego la ambulancia. Todo lo que pasó después fue algo confuso.
Estaba mareado, con náuseas y una fuerte presión en el pecho. No paraba de repetir que salvaran a mi novio, estaba desesperado, mirando la sangre en mis manos.
Al llegar al hospital me quedé en la sala de espera, deseando que todo saliera bien. Pero antes me dirigí al baño para quitar la sangre de mis manos.
Me quedé dormido mientras apoyaba la cabeza en mi palma, pero una enfermera me despertó y me incorporé rápidamente.
—¿Cómo está él? —pregunté.
—Acaba de salir de la operación, la bala solo perforó un pulmón. Ahora necesita descansar, pero puede entrar a verle un rato.
Suspiré y le agradecí, levantándome y dirigiéndome con paso ligero hacia su habitación.
Le vi tumbado en la camilla, respirando. Entonces me llevé una mano al pecho, sintiendo cómo la presión se disipaba poco a poco.
Me quedé a su lado todo el tiempo hasta que despertó.
Cuando lo hizo y vi sus ojos de nuevo, recordé la mirada que me regaló antes de que la ambulancia llegara, recordé la sangre... Unas lágrimas escaparon de mis ojos y solo pude decir una cosa.
—Lo siento...
Agarré su mano y él me miró algo confuso.
—Fue mi culpa, solo debí darle lo que pedía y...
—Si hubieras hecho eso, no serías tú. Le pateaste el trasero, como buen pandillero que eres —me sonrió—. Y no fue tu culpa, tú no disparaste el arma.
—Pero...
—Tú no apretaste el gatillo —repitió, besando el dorso de la mano que acariciaba la suya.
Suspiré y agaché la cabeza, apoyándola en la cama.
Él acarició mi cabello algo despeinado para tranquilizarme.
—Te quiero, te quiero mucho —repetí en voz baja, dejando algunas lágrimas más salir. Estaba aliviado de que todo hubiera salido bien.
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𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 - ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱ
Фанфикшн•Female & Male Reader• One Shots del anime Tokyo Revengers Cada OS con la temática de una canción por la nominación en la historia himawari_360 ⚠️Pueden haber escenas con violencia y/o insultos⚠️ Pueden aparecer las siguientes parejas: Hakkai x Mit...
