𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 - ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱ

𝙷𝚊𝚒𝚝𝚊𝚗𝚒 𝚁𝚒𝚗𝚍ō

Ambientado en el último futuro (puede contener spoilers del final del manga)
Parte 2/3
Narra Rindō
Female Reader

—Bueno, ya hemos llegado —suspiré cuando aparqué frente a una casita cerca de una playa escondida—, ¿cómo estás?

—Estaría mejor si pudiera haber puesto mi playlist —bromeó, ofendida.

—Lo siento —reí—. Mi coche, mi música.

Ella rodó los ojos y salió del coche con una sonrisa.
Dos hombres, un par de años mayores que yo, salieron de la casa y se acercaron a nosotros.

—Hola, hermanita —el más alto abrazó a [Tn] y le dio un par de vuelta en el aire—. Espero que no hayas quemado mi casa.

—Tranquilo —sonrió—, solo el salón. 

Él rio por la broma y se acercó a mí mientras su inminente esposo abrazaba a [Tn].

—Tú debes de ser Rindō —sonrió—. Él es mi casi esposo, Hotta Kazuma, y yo soy Yoshida Kei, el hermano de esa rarita.

—Un poco de respeto, Kei. Recuerda que tengo muchas fotos vergonzosas que puedo enseñarle a tu prometido.

—Por favor, enséñamelas, [Tn] —rogó Kazuma.

—Ni se te ocurra, [Tn] —amenazó Kei antes de salir corriendo tras su hermana.

—Encantado, Rindō —Kazuma me estrechó la mano.

—Igualmente —volví a mirar a los hermanos mientras peleaban.

—Casi siempre son así, pero se llevan muy bien —aclaró el hombre a mi lado con una sonrisa.

Poco después, pararon de pelear y entramos en la casa. Era muy bonita, de dos pisos, sencilla, y decorada como en un cuento de hadas. Las personas iban y venían, llevando flores, centros de mesa y todo tipo de decoraciones para que mañana todo estuviera perfecto

—La boda la ha pagado mi madre, principalmente —dijo Kazuma.

—Si, el sueldo de dos profesores no cubre una boda así —dijo Kei, abrazando por la cintura a su prometido.

—Se conocieron cuando mi hermano empezó a trabajar en la misma escuela que Kazuma.

—¡¿[Tn]?! ¡Cariño, ya ha llegado nuestra hija!

Una mujer apareció y abrazó a [Tn], luego vino un hombre y se unió al abrazo. Sus padres no se separaron de su hija hasta que ella se escabulló.

—Por dios, no podía respirar —los miró y sonrió—. Me alegro de veros.

—Y tú eres Rindō, ¿no? —dijo su padre, estrechando mi mano—, esta es mi esposa Kaito, yo soy Asahi.

Sonreí, [Tn] les había hablado de mí. Al mirarla tenía un leve sonrojo mientras miraba hacia abajo.

Un tiempo después, todos entramos en la casa. Habían preparado la cena mientras llegábamos y ahora ambos poníamos la mesa para cenar en el patio trasero.

—Solo les hablé de ti para que no pensaran que viajaba con un psicópata asesino que no conozco —dijo [Tn].

—Tranquila —reí—.  No voy a matarte. Aún.

Ella rio y agachó la cabeza mientras ponía los cubiertos sobre la mesa.

—Aquí llegan los platos —dijo Kei, quien traía una pila de platos, seguido de su prometido.

Dejaron las montañas de platos, así [Tn] y yo pudimos ponerlos en cada lugar de la mesa.

—Bueno, ¿y qué les has contado de mí?