𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 - ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱ

𝚁𝚢𝚞𝚐𝚞𝚓𝚒 𝙺𝚎𝚗

Quise hacer un OS con él porque lo quiero mucho y le vamos a echar de menos :c
Female Reader

Me abrí paso por los chicos que miraban la pelea donde mi hermano recibía todos los golpes. 
Me dio igual estar magullada y que me dolieran aún los golpes de la anterior pelea, no me importó, debía proteger a mi hermano menor.

—¡Aparta, [Tn]! No puedo retirarme, estos doce años...

—¿De qué hablas, idiota? Me da igual lo que digas, eres mi hermano menor y mi subordinado de nuestra antigua pandilla, te protegeré —dije, alzando los puños frente a Kiyomasa.

Todos rieron y el pelinegro se acercó imponente.

—No me gusta pegar a chicas, pero haré una excepción... ¡Traigan un bate!

—Oi, Kiyomasa... ¿has montado tú todo esto?

Un chico enorme con una trenza rubia apareció, dejando a todo el mundo de piedra.
Se escucharon algunos susurros de la multitud, algo de que era el vicepresidente y se llamaba Draken.

—Ken-chin, se acabó mi dorayaki —dijo en chico rubio detrás de él.

Todos se inclinaron frente a él, llamándole presidente.
Mi atención fue del chico alto al bajo, quedándose más tiempo en el chico alto.

—Es Mikey "el invencible", el líder de ToMan —susurró alguien mientras el chico se acercaba a nosotros, ignorando al chico que intentaba hablar con él.

—Mikey no habla con la gente en la que no está interesado —dijo Draken, caminando detrás de Mikey. Luego se acercó a Kiyomasa y le pateó—. ¿Desde cuándo te crees tan importante? No puedes saludar al presidente con tan mala reverencia.

—Lo... lamento —dijo Kiyomasa, doblado de dolor.

Mikey se acercó a nosotros, Takemichi se tambaleó y cayó al suelo, yo me senté a su lado, agotada.

—¿Cuál es tu nombre? —preguntó, mirando a mi hermano.

—Hanagaki Takemichi...

—Ya veo... Takemicchi —luego desvió la mirada hacia mí y me sorprendí. Creí que no me prestaría atención, pero lo hizo—. ¿Y tú?

—Hanagaki [Tn], soy su hermana —dije.

—Bien, Takemicchi, [Tn]-chan —dijo agachándose entre nosotros y agarrando nuestras nucas con cada mano—. A partir de hoy, seréis mis perras.

Lo dijo con una sonrisa y me confundí. Detrás de él estaba Draken, quien sonreía.
Mikey se levantó y miró alrededor.

—¿Tú eres quien ha organizado esto? —Kiyomasa asintió y él le pateó la cara, partiendo su nariz. Le dejó en el suelo, inconsciente y se giró—. Vámonos a casa, Ken-chin.

Ambos se fueron, sacando a todo el mundo del trance.
Nuestros amigos se acercaron de inmediato para mostrar la emoción de que el jefe de ToMan se fijara en nosotros.

Al día siguiente estaba en clase cuando apareció Draken en la puerta de mi aula.

—¿[Tn]-chan? —paseó la vista hasta que me vio y sonrió—. Ven conmigo.

El profesor me miró, desaprobando que me fuera, pero no dijo nada por miedo, Draken imponía y daba un poco de miedo.

Salí del aula y caminé unos pasos hasta alejarme de la puerta.

—¿Qué pasa?

—Mikey quería que tu hermano y tú fueran con él hoy, solo vengo a recogerte para llevarte con él.