𝚆𝚊𝚔𝚊𝚜𝚊 𝙸𝚖𝚊𝚞𝚜𝚑𝚒 𝙰𝚄

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Parte 2/3
Male Reader

Había pasado casi un año desde que contraté a Wakasa.
Él había sabido aprovecharse de mí, sobre todo porque se quedó a vivir en mi casa y me pidió un aumento a la semana de empezar. Pero aparte de eso, sabía muy bien cómo hacer su trabajo.
Y no sólo eso, también se convirtió en un gran amigo para mí.

En este momento nos dirigíamos a otra de las lujosas fiestas a las que mi padre me obligaba a asistir.
Estaba en la otra punta de la ciudad, así que Wakasa conducía mientras yo arreglaba mi cabello, viendo mi reflejo en un pequeño espejo.

Cuando devolví la mirada hacia Waka, vi algo que me calentó. Su cabeza estaba girada y veía perfectamente su marcada mandíbula, giraba el volante hacia la izquierda y las venas en sus brazos se marcaban bastante. Cuando lo soltó, este volvió a su posición original, rozando suavemente sus dedos que eran decorados con algunos anillos.
No sé qué pasa conmigo, pero cada vez que le veo conducir me quedo viéndole como si fuera la única persona en el mundo.

—¿Qué miras? ¿Te gusto? —dijo después de mirar por el retrovisor.

Yo reí y aparté la mirada.

—Quisieras. Solo miraba lo caro que se ve el traje que te compré, aunque te queda bien.

Él rio y me miró.

—Si, la verdad es que me queda perfecto.

Y era cierto. Su traje era totalmente negro, al igual que su camisa. Se negó a ponerse corbata, en su lugar abrió un poco los botones superiores de la camisa.
Había arreglado su cabello en una coleta alta, como siempre.

—¿Por qué está tan lejos esa maldita fiesta? —dijo, mirando de nuevo el retrovisor.

—No lo sé, pero prefiero no llegar.

—Puede que se cumplan tus deseos.

—¿Qué?

—No mires descaradamente, el coche de atrás nos lleva siguiendo unos quince minutos.

Miré el coche a través del espejo retrovisor y me moví incómodo en mi asiento.

—¿Vienen a por mí o a por ti?

—No lo sé, ¿quieres apostar? —bromeó.

Se escuchó el rugido del motor aún más alto, se acercaba a nosotros peligrosamente rápido.

—¿Qué hacemos?

—Agárrate.

Estábamos en una carretera peligrosa, una subida por una montaña y además todo estaba demasiado oscuro.
Wakasa comenzó a subir rápidamente, pero no podía deshacerse de nuestros perseguidores.

—¿Confías en mí?

—¿Qué cojones vas a hacer?

—Me tomaré eso como un si —puso un brazo sobre mi pecho mientras giraba el volante bruscamente.

El coche salió disparado por el borde de la carretera, manteniéndose unos segundos en el aire antes de impactar violentamente contra el suelo y comenzar a dar vueltas de campana.

Cuando al fin paró, pestañeé un poco, intentando alejar la sensación de mareo.
Salí como pude de allí y miré a nuestro alrededor. Habíamos caído en un claro del bosque.

—Idiota inútil, ¿estás loco? Pedazo de-

—Cuida esa boca, te he salvado la vida —dijo mientras salía por una ventanilla rota.

—¿Ah, si?

—Si nos hubieran capturado habríamos muerto, así al menos lo hemos perdido de vista. Ahora dame un mechero.

𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 - ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora