𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 - ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱ

𝙰𝚔𝚊𝚜𝚑𝚒 𝙷𝚊𝚛𝚞𝚌𝚑𝚒𝚢𝚘🔥

·No guidance - Ayzha Nyree·
⚠️Smut (sexo explícito) y consumo de drogas⚠️
Male Reader

Caminaba por la calle, con la camisa llena de sangre y un par de gotas en mi rostro. Llevaba la chaqueta en mi mano mientras quitaba mi corbata con una mano.

Una sonrisa se formó en mi rostro al salir de aquel callejón y ver el coche negro con cristales tintados.
Extendí los brazos mientras me acercaba a él.

Una de las ventanillas bajó, dejando ver a Sanzu en el asiento del conductor y a Koko a su lado.
Apoyé los brazos en el coche y al agacharme visualicé en la parte trasera a los hermanos Haitani.

—Bienvenido a Bonten —sonrió Sanzu, dando unos toques al volante con sus dedos.

—Mikey quiere verte mañana, ve a esta dirección —dijo Koko, pasándome una tarjeta.

—Muchas gracias —dije con una sonrisa coqueta, a lo que Koko me respondió con una sonrisa—. Pasen buena noche, chicos —di una última mirada a Sanzu, quien me miraba con el ceño fruncido. Me separé del coche, dejando que se fueran.

Ni siquiera quería irme a casa.
¿Qué se supone que haría allí solo?

Entonces miré la tarjeta que me dieron.
Era formal, negra con letras blancas y muy pulcras.

En ese momento me llegó un mensaje.

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Sanzu 💊🤪
Ven a mi casa
A mi no se me dan celos, lindo
No esperes caminar mañana

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Al final no pasaría la noche solo.

Puse las llaves en el coche y arranqué, conduciendo rápidamente. La adrenalina por mi cuerpo me mantenía eufórico, prolongando el efecto de una de las pastillas que me dio Haruchiyo hace unas horas.

Al llegar a la casa de Sanzu esperé en el coche a que llegara.

Poco después pasó un coche a mi lado y bajó la ventanilla.
Desde dentro, Sanzu señaló con un movimiento de su cabeza que lo siguiera y eso hice.

Aparqué junto a él en el garaje y salí del coche.
Pronto estuve acorralado contra el capó.

—¿Qué fue eso? Le sonreíste a Koko...

—¿Y qué? No estamos saliendo, Sanzu —le reté con la mirada. Aún no salíamos juntos porque él no quería.

—No juegues esos juegos conmigo —se acercó a mi boca—, porque vas a salir mal.

Me besó con autoridad y fiereza. Luego siguió por mi cuello y sus manos bajaron hasta mi pantalón, donde comenzó a masajear mi miembro por encima de mis pantalones.

Apretó un botón y la puerta del garaje bajó, dejándonos a oscuras.

Sus manos endurecieron mi miembro y su boca dejó marcas por mi piel.
Poco a poco acabé desnudo y apoyado contra el coche.
Sanzu cogió una de mis piernas con un brazo y rozó su miembro con el mío.