𝙷𝚊𝚗𝚖𝚊 𝚂𝚑𝚞𝚓𝚒

8.4K 416 7
                                    

·El Efecto - Rauw Alejandro ft. Chencho Corleone·
⚠️Son mayores de edad⚠️
No habrá Smut, pero si antojan
He decidido hacerlo un poco más romántico que la canción, espero que os guste
Male Reader

Solo quería pasarla bien por una noche, así que simplemente salí con mi grupo de amigos a una discoteca cercana.

Caminamos por las calles, conversando hasta que llegamos a la discoteca.
Mientras esperábamos en la entrada, pude ver una moto estacionada. Esto me hizo recordar una época no muy lejana y que añoraba un poco.

Tras unos minutos, logramos entrar y nos animamos por el ambiente.
La música resonaba por todo el lugar y la gente bailaba en la pista.

Nos dirigimos a la barra para pedir unas copas y brindamos.
Hace poco que cumplí la mayoría de edad, así que al tomar una copa ya estaba algo mareado. Aún así, bebí algunas más y salí al centro de la pista para bailar.

Algunas personas intentaron acercarse para bailar conmigo, pero solo una logró pegarse a mí.
Le moví las caderas de lado a lado y en círculos, rozando su pelvis.

—¿Por qué me bailas así, como si estuviéramos en la cama? —susurró a mi oído.

Reconocí la voz y me di la vuelta rápidamente.

—Shuji...

—Ha pasado un tiempo —sonrió y me agarró de la cintura.

Hace unos años estuvimos en la misma pandilla y... tuvimos algo.
No fue del todo una relación, pero si fue importante para mí.
Perdimos el contacto y acabamos separados, así que no nos volvimos a ver hasta hoy.

—¿Quieres tomar una copa? Hay mucho de lo que hablar —dije con una sonrisa.

Agarró mi cintura más fuerte y me pegó a él.

—¿Quién sabe si mañana no te vuelvo a ver? Prefiero olvidarme de lo correcto.

Sonreí y me moví al ritmo de la canción que comenzaba a sonar.
Él acercó su rostro a mí, pero lo apoyó en mi cuello, respirando tranquilamente mientras movía mis caderas frente a él.

Levantó su cabeza y me vio con una sonrisa.
Yo giré y le bailé de espaldas, de vez en cuando giraba mis caderas lentamente y luego aceleraba el ritmo.

Volví a estar frente a él y me pegó a su cuerpo.

—Dime cuando nos vamos a ir...

Acaricié su nuca y lo acerqué un poco a mi rostro.

—Vamos...

Salimos por la puerta trasera, que daba a un callejón y me acorraló contra la pared.
Nuestro encuentro se había vuelto erótico.

Me provocó, rozando sus labios con los míos para luego alejarse. Movía su cabeza y besaba mi cuello para después volver a mi rostro.

—Hazlo ya... Bésame.

—Solo vivo el momento —sonrió y rozó su nariz en mi cuello, provocándome un escalofrío.

Comenzó a besar mi cuello suavemente, luego mordió fuerte y dejó una marca bastante visible.
Suspiré y desvié a mirada al final del callejón, donde unas personas pasaban y se reían.

—Nos pueden pillar, Shuji...

—Nadie nos está mirando —susurró a mi oído. Mi piel se puso de punta—. Y hay poca luz, no nos podrán ver...

Sonreí y cedí ante él. 
Agarré su camisa y le giré para apoyarle en la pared.

—Este es el [Tn] que conozco —sonrió con picardía.

Le besé profundamente y él me apegó a su cuerpo.

—Oi, Shuji... dime qué es lo que sientes por mí...

No estaba hablando yo, era el efecto del alcohol, que me hacía decir lo que pensaba sin parar a recapacitar si estaba bien o no.

—Yo... ah —gimió cuando comencé a besar y morder su cuello—. Al principio apenas te noté, pero desde que me ayudaste en esa pelea y me llamaste inútil... comencé a pensar en ti.

Reí al recordar ese tiempo.

—Nunca nadie me había llamado así, me impresionaste. Después comencé a soñar contigo, quería que fueras mío... Y al fin lo fuiste.

—Lo sigo siendo... nunca te olvidé, Shuji —dije, mirando a sus ojos, levemente iluminados.

—Lo sé... 

Se acercó a mis labios y me besó, esta vez sin necesidad, solo fue lento y expresando lo mucho que nos extrañamos durante estos años.

—Vamos a mi casa, Shuji... —claramente estaba borracho.

—Dime dónde vives, iremos en mi moto.

Me arrastró hasta la entrada de la discoteca y me monté tras él, agarrando su cintura y restregando mi mejilla en su espalda.

Llegamos a mi casa y entré en el piso, casi cayéndome al abrir la puerta.

—Vamos a mi habitación —dije coqueto.

—Debes descansar, [Tn]. Estás muy borracho.

Le ignoré y le arrastré a mi habitación. Me tiré en mi cama y a los pocos segundos sentí un enorme cansancio y terminé durmiendo.

Desperté a la mañana siguiente con un horrible dolor de cabeza.
Me levanté y enseguida me arrepentí, me apoyé en un mueble para no caer al suelo.

Escuché unas pisadas y Hanma apareció, con unos pantalones que eran claramente míos y fumando. Apagó el cigarrillo y se acercó a mí.

—¿Cómo estás?

—¿Has dormido aquí...? ¿Qué pasó anoche?

—Solo te traje a casa.

—¿No hicimos... nada?

—Estabas borracho. Aunque no lo creas no te haría nada sin tu consentimiento completo. Solo te desnudé para ponerte el pijama —sonrió.

—Gracias —me sonrojé y aparté la vista.

—Vamos, no era la primera ve que te veía casi sin ropa.

Me llevó a la sala y vi su ropa colgada en mi balcón, secándose.

—¿Tu ropa...?

—Mientras te cambiaba me potaste encima, así que te cogí prestado unos pantalones y me duché —dijo después de que me sentara en el sofá y de ponerse a mi lado.

—Lo siento —dije con algo de vergüenza. Debía controlar más lo que bebía a partir de ahora.

—Estaba haciendo el desayuno, ¿te apetece?

—Me tomaré medicina antes, la cabeza me está matando.

Acercó su mano a la mesa frente al sofá y me dio una tableta de pastillas y un vaso de agua.
Dejó un corto beso en mis labios y se levantó con una sonrisa, caminando hacia la cocina.

Sonreí inconscientemente al verle en la cocina, sirviendo el desayuno en dos platos y desviando la mirada hacia mí y guiñándome un ojo.

𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 - ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora