𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 - ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱ

𝙺𝚊𝚐𝚊𝚠𝚊𝚛𝚒 𝚂𝚎𝚗𝚓𝚞🔥

·God is a woman - Ariana Grande·
⚠️SMUT (sexo explícito)⚠️
Tienen la mayoría de edad
Female Reader 

Llegué al piso que compartía con mi novia y pegué a la puerta.
Ella sonrió en cuanto me vio y se lanzó a mis brazos, besando mis mejillas.

—Hola, [Tn]. Te extrañé —dijo agarrando mi mano y arrastrándome a al piso.

—Tranquila, Senju. ¿Acaso tomaste mucho café?

—Para nada —sonrió y corrió hacia su salón mientras dejaba mis zapatos en la entrada.

Genial, hoy se acostaría tarde.
Ella me esperaba sentada en su sofá, con el mando de la tele en su mano.

—¿Qué quieres ver hoy?

—Lo que sea, no tengo preferencias.

—Me gusta, no tienes una mente cerrada.

Ella puso una película y me sentó a su lado. Abrazó mi torso con sus piernas y besó mi mejilla.

—Hoy estás muy cariñosa, amor.

—No quiero perder el tiempo, pronto te volverás a ir de viaje de negocios y me quedaré sola.

Besé su frente y simplemente la consentí.
Mi trabajo era bueno, pero a veces me obligaba a estar un tiempo fuera de casa.

Acaricié su espalda y disfruté del tiempo con ella, sintiendo su respiración en su cuello.

Era medianoche cuando la película terminó y Senju seguía acurrucada en mi cuello.

—¿Vamos a la cama, amor?

—Tengo —susurró algo más, pero no la escuché. Luego lo repitió—. Tengo un sentimiento que no puedo combatir.

Dicho esto, comenzó a besar mi cuello lentamente y sentí un escalofrío.

—¿Por esto has bebido café? Querías pasar una buena noche conmigo, ¿eh?

Asintió y dejó una mordida en mi cuello.
Me levanté y la miré, tendiéndole una mano.

—Toma mi mano, amor.

Ella sonrió y la tomó para luego levantarse y besarme profundamente y con lentitud. Sus manos se colaron bajo mi camiseta y me acarició suavemente, me estaba volviendo loca poco a poco.
Amaba como se movía y amaba cómo me tocaba en ese momento.

Fuimos hacia la habitación durante el beso, chocando con alguna pared en el camino.

Me tiró sobre el colchón y se colocó frente a mí.
Se quitó la camisa larga que utilizaba como pijama y se quedó en ropa interior frente a mí.

Sinceramente, Dios es una mujer.

Adoraba cada una de las partes de su cuerpo.

Se puso sobre mí, rozando mi centro con su pierna mientras dejaba más besos sobre su cuello.

Mis manos pasaron por su espalda y llegaron a su trasero. Lo apreté un poco y llevé mis manos al elástico de sus pantis.

—Podemos hacer que dure, solo tómalo con calma —susurró a mi oído y yo me estremecí.

Subí mis manos a su espalda y la acaricié mientras volvía a besar mis labios.

En un rápido movimiento quitó mi camiseta y besó mis pechos y abdomen, comenzando a dejar pequeñas mordidas.

—Senju —suspiré.

Arqueé mi espalda y desabrochó mi sujetador, lanzándolo a la silla de la esquina de la habitación.

Con mis pechos al descubierto, se centró en mis pezones, envolviéndolos con su lengua y estimulándolos con maestría.

Gracias a su lengua, solo conseguí mojarme más.

Bajó mi ropa interior y mis pantalones lentamente, acariciando mi piel en el proceso.

—Senju...

—Tranquila, sabes que sé cómo lo quieres.

Sonreí al notar como sus dedos acariciaban mi entrada y mi clítoris.
Mordí mis labios y arqueé mi espalda cuando uno de sus dedos jugó con mis labios, solo metiendo un poco para luego acariciar el exterior.

Fue tan delicada que casi se me escapa un gemido cuando metió de pronto dos dedos.
Agarré la sábana de mi cama al notar cómo los movía en mi interior y estimulaba mi clítoris con su pulgar.

Besó mis pechos y dejó un pequeño mordisco en mi pezón que intensificó mi placer.

Sentí que iba a tocar el cielo, pero se alejó para desnudarse y se acercó a mis labios. Me besó y sonrió.

—Yo también quiero disfrutar —susurró a mi oído.

Se sentó sobre mí de espaldas y puso su cara a la altura de mi intimidad, dejando la suya cerca de mi rostro.

Antes de que pudiera hacer nada, agarré sus muslos y comencé a lamer su clítoris. Ella se retorció y gimió por la sorpresa, pero enseguida devolvió lo que yo hacía.

Fue tan repentino que gemí sobre su piel.
Lamió mi clítoris, luego comenzó a besar el interior de mis muslos y llegó a mi intimidad.
Me estimuló con sus dedos y su lengua y no tardé en llegar al orgasmo.

Yo no descansé con mis movimientos y unos segundos después, se corrió en mi cara.

Cayó a mi lado en la cama y me miró con una sonrisa.
Dejó un beso corto en mis labios y se acurrucó en mi pecho.
Nos tapamos con una manta y charlamos hasta quedarnos dormidas.