𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 - ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱ

𝙸𝚗𝚞𝚒 𝚂𝚎𝚒𝚜𝚑𝚞

·War of Hearts - Ruelle·
Male Reader

—Cierra el pico, Koko —escuché una voz pasar a mi lado.

Alcé la vista de mi teléfono y crucé miradas con el chico que había hablado. Tenía una sonrisa burlona cuando desvió la vista hacia mí, su expresión al verme me sorprendió.
Su pelo rubio caía al lado de sus ojos azules y le hacia ver atractivo.

Pasé de largo, pero su rostro siguió en mi mente.
Incluso un pequeño sonrojo se formó en mis mejillas.

No volví a verle en unos días, sin embargo, los pensamientos sobre él me consumían. Pensé que sería como cualquier otra persona de la cual me enamoré en la calle y lo olvidaría en poco tiempo, pero por alguna razón, él era diferente.

Seguía distraído por aquel chico mientras caminaba de vuelta a casa hasta que choqué con alguien.

—Perdona —murmuré, siguiendo con mi camino.

—Oi, espera —alcé la mirada al escuchar esa voz.

Miré esos ojos azules, sintiendo una calidez en mi corazón.
Mis latidos se aceleraron y no pude articular palabra.

—Tú...

Analicé su rostro, su expresión. Me di cuenta de algo en lo que no me había fijado antes, tenía una cicatriz en el ojo izquierdo.
Al notar que la estaba mirando, agachó la cabeza con vergüenza.

—Lo siento, yo... te vi el otro día.

—Si, también te reconocí —admití con una pequeña sonrisa y agaché la mirada. Pude ver que llevaba unos tacones y eso hizo que me gustara aún más.

Conectamos miradas de nuevo y sonreí, sonrojado.

—Bueno...

—Quería pedirte tu número, si no te molesta —se lanzó.

—C-claro —me tendió su teléfono y escribí mi número, añadiendo mi nombre.

—[Tn]... Bonito nombre. Soy Inui Seishu, por cierto.

—Encantado de volver a verte.

Nos miramos durante unos segundos y me perdí en sus ojos.

—¡Inupi! Vamos, Taiju nos espera —un chico pelinegro apareció en su moto y habló hacia Inui. Luego me miró a mí—. Lo siento, ¿estabas ocupado?

—No... Ya voy. Adiós, [Tn] —me sonrió y subió tras el chico, alejándose en su moto.

Miré cómo se alejaba y sonreí inconscientemente.

En los meses siguientes, hablamos sin parar. Nos fuimos conociendo, conversando día y noche, algunos días nos vimos en persona.
Fui desarrollando aún más sentimientos por él. Era un chico genial que me hacía sentir cosas nuevas. Sentía lo que es el amor por primera vez.

Ahora me encontraba sobre mi cama, tecleando en mi teléfono rápidamente.

¿No vas a dormir? Ya es tarde

No puedo dormir
Además, quiero seguir hablando contigo

Jeje, está bien
¿Puedo preguntarte algo?

Mi corazón dio un vuelco y contesté rápidamente. Él no contestó en un tiempo.

Perdona, fui a por agua y me tropecé xd 

Estás bien? 

Sisi, solo estaba muy oscuro y no vi por donde iba
Bueno, lo que quería preguntarte
Quieres quedar mañana?

Una felicidad me invadió desde dentro.

Claro, por mí podemos quedar ahora >///<

Es muy tarde
Pero quiero verte, voy a recogerte

En serio?
Genial!!
Te esperaré 

Dejé el móvil a un lado y pegué un pequeño gritito.
Unos minutos después escuché un rugido de motor fuera y salí.

—No hagas ruido, idiota.

Seishu sonrió e hizo sonar su moto de nuevo.

—¡Para! —reí y monté tras él después de ponerme el casco—. No vayas muy rápido, es mi primera vez.

—¿Estás insinuándote, [Tn]? —bromeó y aceleró.

Iba bastante rápido, así que me agarré de su cintura y escondí mi rostro.
Condujo durante unos minutos hasta llegar a una zona cerca del río, me senté en uno de los bancos, mirando al agua y con la cuidad de fondo, con todas sus luces que la iluminaban tan tarde.

Seishu se sentó a mi lado, rozando mi hombro con el suyo.

—¿Qué hacemos?

—Besarnos —me miró y rio—. ¿Qué esperas que hagamos? Vamos a hablar, como siempre.

—Vamos, sé que tienes ganas de besarme, podemos dejar eso de hablar para luego —bromeé.

—No me tientes —sonrió, acercándose un poco más a mí.

Nuestros labios rozaron, pero él se alejó un poco para mirarme.

—Lo estás deseando, ¿verdad?

Asentí levemente y acabé con la distancia.
Fue un beso corto, no teníamos experiencia y fue algo raro.

Cuando nos separamos, teníamos un sonrojo en nuestras mejillas.

—Lo siento, me dejé llevar —dije.

—No lo sientas, lo iba a hacer yo de todos modos.

Reí un poco y él se levantó, caminando hacia adelante.
Se apoyó en la barandilla que había frente a nosotros y se dio la vuelta, mirándome de lejos y con una sonrisa.

—Ven —dijo extendiendo sus brazos hacia mí.

Me levanté y caminé despacio hasta él. Agarró mis mejillas con suavidad tras mirar unos segundos mis labios. Dejó un beso cálido sobre ellos y se separó con una sonrisa aún mayor.

Mi corazón de aceleró aún más. Sentirle tan cerca...
Sus ojos me analizaban y sus pulgares acariciaban mi piel suavemente.

Al mirarle detenidamente, supe que era la persona más hermosa. No podía evitar quererle.
Mis dedos se dirigieron a su rostro y contornearon su marca. Él arrugó el entrecejo levemente y apartó la vista.

—Es preciosa —dije.

Él volvió a mirarme a los ojos.

—¿En serio te lo parece?

Asentí y aparté un mechón de pelo de su cara.

—Te quiero —susurré.

Él me besó rápidamente.

—Yo también.

Agarró mi mano y se dirigió hacia su moto, corriendo.
Me monté tras él y abracé su torso con fuerza cuando aceleró sin avisar.

Pasamos la noche juntos y, antes de que mis padres se despertaran, me llevó a casa.

—Nos vemos —dije con una sonrisa.

—Nos hemos besado durante toda la noche, ¿por qué no te despides?

Agarró mi cintura con un brazo y me acercó a él rápidamente, posando su otra mano en mi mejilla.

Cuando nos separamos sonreí y dejé un beso rápido sobre sus labios.

—Adiós —susurré, pasando mis dedos por su mano mientras caminaba hacia atrás, entrando en mi casa.

Esa noche había sido muy empalagosa, siempre besándonos y diciéndonos cosas bonitas, pero había sido la mejor noche de mi vida.