𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 - ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱ

𝚂𝚊𝚗𝚘 𝙴𝚖𝚖𝚊 𝙰𝚄

·This could be us - Rae Sremmurd·
En este AU, ella está en la universidad con rayis
Male Reader

Era la fiesta del final de nuestro primer año de carrera y pensaba que me lo pasaría mejor.
Me encontraba en la barra de la cocina de casa de Eijiro, quien ofreció su hogar para la fiesta, mientras bebía en silencio y miraba de lejos cómo ella bailaba, tan bella como de costumbre.

—Vamos, [Tn]. Si te quedas ahí no vas a disfrutar de la fiesta —dijo mi amigo, Eijiro.

—Lo sé, pero no quiero bailar por ahora —dije antes de dar un último sorbo a la botella de vodka. Aún así no me sentía borracho. A veces tener tanto aguante era una tortura.

—Bueno, puedes ir con el resto, vamos a jugar a algún juego de beber.

Aunque sonó como un consejo, fue una obligación. Mientras hablaba me empujaba hacia el grupo reunido en los sofás de su casa.
Me senté en el suelo, frente a la mesa baja llena de vasos vacíos. Aún tenía la botella vacía abrazada a mi pecho.

Hablé un poco con ellos hasta que la música bajó un poco y los que bailaban se acercaron a nosotros.

—Bueno, ahora toca beber —dijo Emma, cogiendo el vaso que tenía su amiga Hina y bebiéndolo hasta el fondo.

—Así no es tan divertido, vamos a jugar a algo —comentó Hina.

—Exacto —dijo Eijiro, trayendo otras dos botellas—. ¿A qué jugamos, [Tn]?

—No sé —dije tras unos segundos—, ¿verdad o reto?

—Perfecto.

—Yo prefiero no jugar, no quiero ningún problema.

Todos miramos a Emma, quien se acomodó en su asiento, apartando su pelo.

—Eres una aburrida, debes tener algún problema de vez en cuando —dijo Hina.

—Tranquila, no todo el mundo quiere arriesgarse —dije, mirando a Emma quien me sostuvo la mirada.

—Está bien, juego —dijo tras unos segundos.

Eijiro quitó la botella de mis manos y despejó la mesa para ponerla en el centro.

—Venga, Emma. Te reto a girar la botella y besar a quien apunte.

—Nunca dije que escogiera reto, además eso no...

—Gira la maldita botella —dijo Hina, riendo.

—Solo gira la botella —dije—. Tú eres la razón por la que está vacía —pensé.

La rubia me miró unos segundos hasta que al fin la giró.

Veía cómo se movía a cámara lenta y quise pararla yo mismo para que apuntara hacia mí.
Debería haberlo hecho, ya que apuntó hacia otro chico.

Emma se levantó y le besó rápidamente. La cara de sorpresa del chico causó algunas risas entre el grupo, pero yo quedé en silencio, estaba celoso.

Miré hacia el suelo mientras los demás continuaban con el juego.
Solté unas lágrimas de rabia que cayeron al suelo. 

El juego siguió y el alcohol fue acabándose. Al fin me notaba algo borracho.

—Elijo reto —dije después de dar un sorbo a la botella.

—Debes besar a alguien de la habitación y  si te opones debes acabarte la botella que tienes en las manos —dijo una compañera de clase.

Pensé unos segundos, mirando la botella y al alzar la mirada me encontré con la de Emma. Seguro que pensaba que la besaría a ella, pero jugó conmigo y no caería tan bajo.

Me levanté y bebí un poco más antes de dirigirme hacia ella, pero en lugar de besarla a ella, besé a Eijiro, quien estaba a su lado.

—Oi, eso estuvo bien —rio él cuando me separé.

Volví a mi sitio y bebí de nuevo en silencio.

Tras unos minutos más, algunos comenzaron a quedarse dormidos y finalmente solo quedamos Emma y yo en pie. Uno frente al otro, bebiendo algún sorbo de vez en cuando.

—¿Te gustó el beso con Eijiro? —dijo con una sonrisa burlona.

—Así que al fin me hablas —dije sin mirarla.

—Te dije que necesitaba un tiempo, [Tn]. Es difícil digerir que tu mejor amigo te ame.

—Ha pasado casi un año y no me has hablado en ese tiempo.

—Estaba ocupada, sabes que este año...

—Ya basta, Emma.

Me levanté y me dirigí a la puerta, cuando la abrí, ella apareció detrás de mí.
Comencé a caminar por la calle mientras ella me seguía.

—[Tn], vamos, no seas-

—No digas que soy dramático —la interrumpí—. Éramos mejores amigos y yo te quería.... Joder, te sigo queriendo. Respeté tu espacio porque no sentías lo mismo, pero no me has vuelto a hablar desde entonces. Es normal que me duela.

No dijo nada, solo me miró a los ojos.

—Di algo, lo que sea —rogué.

—En realidad sentía lo mismo.

Reí amargamente y seguí caminando, dejándola atrás.

—No creas que soy tan tonto como para creerme eso.

—Es cierto, [Tn]. Solo tenía miedo.

—¿Miedo de qué? —alcé la voz.

—¡No lo sé! No quería perder lo que teníamos.

—Lo perdiste igualmente al no hablarme. No sabes lo mal que lo pasé durante este año. Siempre que veía alguna pareja por el campus pensaba que podríamos ser nosotros, pero tú solo andabas jugando.

—Escúchame, lo siento mucho, ¿vale?

—No creo que eso lo arregle todo.

—Puede que esto si —dijo acariciando mi mejilla y acercándose a mí.

Me aparté de inmediato, con algunas lágrimas en los ojos.

—Por favor, no juegues conmigo así...

—Te quiero, [Tn]. No te miento.

La miré unos segundos a los ojos, los tenía llorosos.

—Necesito un tiempo —bromeé.

Ella rio y apoyó su cabeza en mi pecho.

—Lo siento mucho...

—Espero que entiendas que primero debemos volver a ser amigos, no puedo empezar una relación ahora.

—Tranquilo. Tú esperaste mucho, ahora es mi turno.

La abracé y tras unos minutos volvimos a casa de Eijiro, donde el resto dormía.
Yo agarré mis cosas para irme a casa, aunque Emma se quedó.

—Ten cuidado —dijo desde la puerta.

—Lo tendré. Ya hablaremos —sonreí antes de irme.

Llegué a casa con un peso menos sobre los hombros. Seguía queriéndola, pero necesitaba pensar más en mí y curar las heridas del amor. 
Pensé que esa noche dormiría mejor, pero las nauseas por el alcohol no me dejaron descansar.