𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 - ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱ

𝙱𝚊𝚓𝚒 𝙺𝚎𝚒𝚜𝚞𝚔𝚎

·Angels like you - Miley Cyrus·
⚠️SPOILERS DEL MANGA⚠️
Female Reader

—Bebé, ¿quieres venir a mi casa y estudiamos juntos?

—Claro, pero tenemos que estudiar en serio. No quiero suspender mañana.

El puso un puchero y besó mis labios antes de irse.

Keisuke parecía el típico chico rudo que pertenecía a una pandilla, pero en realidad era un niño de mamá y muy tierno.

Unos segundos después, volvió a la puerta del colegio con un casco en la mano y montado en su moto. Me monté tras él y aceleró sin previo aviso.

—¡Keisuke! ¡Más despacio! —dije riendo.

Él sonrió y aceleró aún más. 
Aparcó junto al complejo de apartamentos y caminamos un poco. Encontró una pequeña flor que salía de una planta cerca de la puerta y la dejó en la palma de mi mano.

—Que bonita.

—Igual que yo... Digo igual que tú —bromeó.

Le golpeé las costillas con mi codo y corrí por la escaleras, dejándole atrás.

—Hola, chicos —dijo la madre del pelinegro.

—Hola, mamá. Estaremos estudiando en mi cuarto, ¿podría quedarse [Tn] a cenar?

—Claro —dijo sonriéndome.

Entramos despacio en su habitación para no asustar a cualquier gato que podría haberse colado por su ventana abierta.

—¿Quieres que me quede a cenar?

—Quiero que mi madre te conozca mejor. Me gustas mucho y quiero que os llevéis muy bien —dijo sentándose en el suelo tras sacar algunas cosas del Instituto de su mochila.

Yo me sonrojé y comencé a sacar mis materiales.
Dejamos algunos cuadernos sobre la mesa y comenzamos a estudiar. 
Él apoyó su cabeza sobre mis piernas y leyó algunas líneas de un libro antes de comenzar a besarme.

—Oi, te dije que tengo que aprobar y-

—Solo son unos besos —me interrumpió besando mi cuello.

—No, debo estudiar.

Le aparté y él se levantó para coger uno de sus mangas. 
Acabé estudiando sola y me frustré al no entender un ejercicio de matemáticas.
Golpeé la libreta sobre la mesa repetidamente y suspiré.

—¡No lo entiendo! —dije tumbándome en el suelo, mirando al techo.

—Oi, para. Tu libreta no tiene la culpa. ¿Como te sentirías si yo te diese contra la mesa?

Me sonrojé y tapé mi cara con mis manos. Él se puso nervioso.

—Yo no... No me refería... ¡Eres una malpensada! —dijo, tapando su rostro.

Se tumbó a mi lado y reímos.
Acabé de estudiar un poco después y me uní a él, leyendo mangas.
No hicimos nada en particular, pero disfrutamos del tiempo juntos.

—Oi, ¿pasó algo con los chicos? Hace unos días que no te veo con Chifuyu o...

—No es nada, bebé. No te preocupes.

Supe por su tono que no era cierto, pero no quise insistir.

Ayudamos a la madre de Baji a hacer la cena y nos sentamos juntos.
Cuando terminamos, me ofrecí a quitar la mesa.

—Muchas gracias —dijo ella, mientras yo llevaba los vasos a la cocina. Desde allí pude escucharla susurrar—. Es una buena chica, pero no te veo contento, ¿pasó algo?