𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 - ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱ

𝚁𝚢𝚞𝚐𝚞𝚓𝚒 𝙺𝚎𝚗

Este OS no está inspirado en ninguna canción, pero espero que disfruten. Aún así pongo el vídeo porque me recuerda a edits de tiktok y las partes del anime de fondo son 👌 *cheff kisses*
Female Reader

Me aferré a la cintura de Draken mientras él aceleraba, guiando al grupo de pandilleros.

—Hace mucho que no vais a la playa, ¿verdad?

—No tanto, pero Mikey exagera bastante.

—No es cierto, Ken-chin. Un año sin ir a la playa es una tortura —dijo Mikey, apareciendo a su lado.

—Deja a la parejita, Mikey —Keisuke se puso al lado del rubio, sonriendo en nuestra dirección.

—Calla, Baji —dijo Draken, acelerando y superando a sus amigos.

Sentí un sentimiento extraño dentro de mí.
A pesar de ser hermana de Keisuke, Draken insistió en llevarme con él, eso me puso nerviosa.

Disfruté de la brisa en mi rostro y cerré los ojos, notando como la mochila a mi espalda se tambaleaba un poco con el aire.

—Oi, ponte el casco —dijo el rubio, mirándome por el espejo de la moto.

—Pero tú no lo llevas... Nadie lo lleva.

—¿Crees que me importa? Los demás son idiotas. Solo quiero que estés segura, póntelo.

Bufé y me lo puse, seguro que sería el centro de las burlas, ya que el único casco que tenía era uno que me compró Keisuke y era negro con orejas de gato sobresaliendo en lo alto. Parecía una niña pequeña.

Draken sonrió por el espejo al verme con él y siguió mirando hacia la carretera.

A mitad de camino paramos en una gasolinera y me quise quitar el casco, pero la correa se atascó y no podía sacármelo yo sola.

—Ven, te ayudo.

Draken se acercó a mí y se encorvó para llegar a mi altura.

—Bonito casco, [Tn]-chan —se burló Mikey.

—Cállate —dijimos Draken y yo a la vez.

Aparté la vista, avergonzada y entré en la tienda de la gasolinera para comprar algo de comida.
Salí y los chicos ya habían terminado de repostar gasolina y habían pagado.

Seguimos el camino durante un tiempo hasta que al fin logramos ver el mar en el horizonte. Sonreí al verlo, pero enseguida noté un pellizco en mi pierna.

—Ponte el casco —dijo Draken, haciendo una pequeña pausa entre cada palabra.

Le miré a través del espejo de la moto y me asusté por su ceño fruncido.

—Si, señor —susurré y me lo puse de inmediato.

Solo tardamos unos minutos más en llegar a la playa y allí nos cambiamos todos.
Hakkai, Mitsuya, Draken y yo corrimos de inmediato al agua y nos zambullimos.

Hicimos pelea de caballitos cuando todos se metieron con nosotros, pero casi nos ahogamos por las olas y decidimos salir para jugar a algo.

Peyan y Pachin se tumbaron para tomar el sol, por lo que los demás nos sentamos en círculo.

—¿Solo tenemos el Uno? —se quejó Mitsuya.

—Al menos yo he traído un juego —se defendió Chifuyu.

—Bueno, podemos jugar a verdad o reto. Sinceramente, odio el Uno —dijo el Comandante.

—Porque siempre acabas con veinte cartas y nunca ganas —dijo Keisuke, intentando molestar a su amigo.