Capítulo 104

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Yin Xun, que acababa de regresar a la empresa, fue convocada por Yin Cheng antes de que pudiera preguntarle a la recepcionista si Wang Ran había pasado por allí. Yin Cheng dijo que tenía algo muy importante que discutir con ella.

Cuando Yin Xun llegó a la oficina de Yin Cheng, Yin Cheng estaba hablando por teléfono. Parecía estar de mal humor.

"Mira cuánto la hemos mimado. Incluso puede intentar suicidarse. Dile que en el futuro le puede gustar quien quiera y hacer lo que quiera. ¡Ya no me importa!” Yin Cheng dijo enojado.

Yin Xun se dio cuenta de que Yin Cheng estaba hablando por teléfono con Wu Li. ¿Quién más podría hacerlo enojar tanto además de Yin Mo?

Se sentó en el sofá a un lado y observó en silencio a Yin Cheng hacer la llamada.

Cuando Yin Cheng vio a Yin Xun, asintió y le hizo un gesto para que esperara. Luego, continuó diciéndole a Wu Li: “Dile que me pediste que me ocupara de Si Fan. Si ella rompe con Si Fan, la ayudaré. ¡Si no lo hace, entonces tendrán que encontrar una solución ellos mismos!"

Era obvio que Yin Cheng estaba furioso. Después de colgar el teléfono, bebió media taza de té y suspiró aliviado.

“Xun, ¿qué piensas de tu hermana?” Yin Cheng se tocó la frente y le preguntó a Yin Xun. En este momento, estaba tan enojado con Yin Mo que le dolía la cabeza.

No esperaba que Yin Mo intentara suicidarse después de haber estado encerrado por un día solo para poder amenazarlo para que ayudara a Si Fan. La gente siempre decía que las hijas eran las cálidas camperas de algodón de su padre. ¿Por qué su chaqueta de algodón estaba tan ennegrecida y agujereada?

Yin Xun sonrió y dijo: “Papá, esta pregunta no es simple. ¿Está Si Fan realmente corto de dinero ahora? Apostó mucho dinero con Xing Cheng en ese entonces. Ahora que Xing Cheng ha perdido, siempre que mencione la apuesta, ¿no debería ser rico?"

“¿Una apuesta? ¿Qué quieres decir?" Yin Cheng no entendió lo que quería decir Yin Xun.

Yin Xun asintió y dijo: “Así es. Xing Cheng me persiguió por esta apuesta. Los dos apostaron mucho dinero en ello. Dado que Xing Cheng perdió, Si Fan puede reclamar sus ganancias."

“Papá, si le das dinero a Si Fan porque ahora es el novio de Yin Mo, no podrás hacer nada si se niega a devolverte el dinero. No es que Si Fan esté realmente desesperado. Ya que tienes una manera de lidiar con esto, solo cuéntaselo a Yin Mo. Ya no te molestarán más."

Pensando en la actitud actual de Xing Cheng hacia Si Fan, Yin Xun se burló en su corazón. Como ya había una ruptura entre los dos, no le importó ayudarlos a aplastar por completo su relación. Xing Cheng había sospechado originalmente que Si Fan lo había incriminado por el dinero. Si Si Fan realmente le pide dinero a Xing Cheng ahora, este malentendido se confirmaría. Los dos nunca volverían a trabajar juntos por sus malas acciones.

Incluso si Xing Cheng todavía eligió trabajar con Si Fan, ya había una barrera entre los dos. Xing Cheng también sería una bomba de tiempo que podría traicionar a Si Fan en cualquier momento.

Sin embargo, después de escuchar las palabras de Yin Xun, la primera reacción de Yin Cheng no fue de alivio por tener una solución al problema, sino de ira. "¿Que acabas de decir? ¿Xing Cheng te persiguió porque hizo una apuesta con Si Fan? ¡Mi hija es tan buena, pero en realidad nunca le agradaste! Como era de esperar, su gusto es el mismo que su cerebro. Es solo para mostrar”.

Yin Xun, "..."

Yin Cheng estaba prestando atención a lo incorrecto. Estaba encantada de que Xing Cheng ya no la persiguiera. Si todavía tenía un pretendiente así, habría un gran problema algún día.

“Papá, ¿no dijiste que tienes algo importante que decirme? No se trata de Yin Mo, ¿verdad?" Como ya había sugerido una solución para Yin Cheng, Yin Xun no quería perder más tiempo con Yin Mo, por lo que rápidamente cambió de tema.

Yin Cheng frunció el ceño y dijo con tristeza: “Niña, ¿no puedo buscarte sin motivo? ¿Qué está mal con eso? ¿Un padre tiene que hacer una cita para ver a su hija? Mírate. ¿Solo te preocupas por el trabajo todos los días? Ni siquiera sabes cómo cuidarte bien. ¿No comiste bien afuera? Has perdido peso."

Yin Xun se quedó atónita por un momento. Ella instintivamente levantó una mano para tocarse la cara. ¿Había perdido peso?

Recientemente, a menudo iba a la casa de Fang Yao para aprovecharse. Claramente había ganado algunas libras, pero ¿por qué Yin Cheng pensó que había perdido peso? De hecho, todos los padres del mundo eran iguales. Siempre verían pérdida de peso cuando miraran a sus hijos.

“En el futuro, mientras no estés ocupado, ven a casa y come. Haz que tu madre te prepare comida deliciosa para nutrir tu cuerpo. En serio, ya eres muy vieja, pero ni siquiera sabes cómo cuidarte bien”.

El tono de Yin Cheng no fue muy agradable, pero calentó el corazón de Yin Xun. Disfrutaba la sensación de ser cuidada y regañada por sus padres. Esto la hizo sentir mucho menos sola después de venir sola a este mundo.

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°Erinnee°

𝙻𝚊 𝙷𝚎𝚛𝚖𝚊𝚗𝚊 𝙳𝚎 𝙻𝚊 𝙿𝚛𝚘𝚝𝚊𝚐𝚘𝚗𝚒𝚜𝚝𝚊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora