Capítulo 49

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Justo a tiempo, el hombre musculoso y el hombre con anteojos corrieron hacia el hombre del sombrero y lo agarraron para que compensara su teléfono.

“Mi teléfono es nuevo. Me costó más de 10.000 yuanes. ¡Tienes que compensarme!” El hombre musculoso se había compadecido del hombre del sombrero hace un momento, pero cuando vio que Yin Xun había destrozado su teléfono, la simpatía desapareció al instante.

El hombre con anteojos también lo instó: “Mi teléfono no es caro. Son sólo unos 5.000 yuanes. Date prisa y cómprame uno nuevo. Todavía tengo trabajo que hacer. ¡Si se retrasa debido a esto, no podrá pagarlo!”

El hombre del sombrero no esperaba que Yin Xun hiciera esto. Rápidamente cortó lazos con ella. "No la conozco. Si dejó caer tus teléfonos, ve a buscarla. ¡No tiene nada que ver conmigo!"

Cuando el hombre musculoso escuchó sus palabras, lo agarró del cuello y dijo: “¿Estás diciendo que no la conoces? ¿Tú piensas que soy estúpido? No lo negaste cuando te llamó su padre hace un momento e incluso le pediste que se fuera a casa contigo. Si no eres su padre, ¿quién lo es?"

"Así es. Como padre, parecía que estabas adorando a tu hija en este momento. ¿Por qué no te preocupas por ella ahora?" El hombre con gafas hizo eco desde un lado. Luego, se volvió hacia la multitud y preguntó: “Todos lo vieron hace un momento, ¿verdad? Esta chica lo llamó papá. No solo se lo tomó con calma, sino que también quería llevarla a casa. Él no puede simplemente salirse con la suya, ¿verdad?"

Alguien en la multitud gritó: “¿Qué clase de persona es esta? Su propio hija rompió las cosas de otra persona. ¡Para no compensar, ni siquiera reconocerá a su hija!”

"Así es. ¿Qué clase de padre es este?"

Todos volvieron a señalar con el dedo al hombre del sombrero.

Al ver que las cosas se estaban saliendo de control, el hombre del sombrero inmediatamente perdió las ganas de seguir capturando a la chica. Soltó a la niña y trató de volver corriendo al auto.

Sin embargo, el hombre musculoso era demasiado fuerte. El hombre del sombrero lo intentó varias veces pero no pudo liberarse. Solo podía suplicar clemencia. “Hermano menor, en realidad no soy su padre. Se equivocó de persona. Ve a buscarla. Esto realmente no tiene nada que ver conmigo”.

Después de ver que el hombre del sombrero había soltado a la niña, Yin Xun no avanzó de inmediato para ayudarla a levantarse. En cambio, mantuvo cierta distancia de ellos y dijo: “En ese caso, llamemos a la policía para que se ocupe de ello. Cuando la policía esté cerca, no se atreverá a no pagarte”.

Después de decir eso, le dijo a la niña: "No te preocupes, la policía llegará pronto".

Yin Xun no avanzó porque temía que el hombre tuviera cómplices. Después de todo, las personas podían hacer cualquier cosa si se las obligaba a arrinconarse, especialmente las personas como ellos que incursionaban en el comercio ilegal.

Podría ayudar a otros de pasada, pero arriesgaría su vida. Todo tenía que hacerse bajo la premisa de velar primero por su propia seguridad.

La niña le dedicó una sonrisa agradecida y caminó hacia el lado de Yin Xun.

Como acababa de pasar un gran susto, su cuerpo todavía temblaba ligeramente.

Yin Xun quería alejarse de la niña, pero al ver su apariencia lamentable, no pudo soportarlo, así que extendió la mano y tomó la mano de la niña.

La mano de Yin Xun estaba seca y cálida. El cuerpo de la chica se relajó lentamente bajo su agarre.

Cuando el hombre del sombrero escuchó que iban a llamar a la policía, entró en pánico y rápidamente dijo: “Te compensaré, te compensaré. ¿Puedo darte dinero?"

“Claro, entonces muéstramelo. Puedes transferirlo o pagar en efectivo. Te liberaré inmediatamente después de pagar”. El hombre musculoso miró fijamente al hombre del sombrero y esperó a que tomara el dinero. (𝙴: 𝚢𝚊 𝚟𝚊𝚕𝚒𝚜𝚝𝚎 𝚘𝚓𝚊𝚕𝚊́ 𝚚𝚞𝚎 𝚝𝚎 𝚊𝚐𝚊𝚛𝚛𝚎𝚗 𝚕𝚘𝚜 𝚙𝚘𝚕𝚒𝚜)

Sin embargo, el hombre del sombrero no tenía tanto dinero. Después de buscar durante mucho tiempo, finalmente sacó algunas notas y se las entregó al hombre musculoso. “N-no traje mucho dinero conmigo cuando salí. ¿Puedo deberte por ahora? Definitivamente te los devolveré en el futuro.”

"¡Estás bromeando!" El hombre musculoso abofeteó al hombre en el sombrero y gruñó: “Si no tienes dinero, solo dilo. Llamaremos a la policía. Maldita sea, estamos perdiendo el tiempo."

Mientras hablaban, escucharon el sonido de las sirenas de la policía. Pronto, un coche de policía llegó frente a ellos.

El hombre musculoso estaba atónito. No esperaba que la policía llegara tan rápido. ¿Qué alma bondadosa había llamado a la policía por él?

Cuando sonó la sirena, el hombre del sombrero de repente pareció haberse vuelto loco. Luchó con todas sus fuerzas, queriendo liberarse de la restricción del hombre musculoso y escapar. Sin embargo, no importa cuánto lo intentara, el agarre del hombre musculoso en su mano era como un tornillo de banco de hierro, sin moverse en absoluto.

La policía se movió rápidamente. Se abrieron paso entre la multitud y se acercaron. Antes de que pudieran hacer preguntas, el hombre musculoso señaló al hombre del sombrero y le dijo a la policía: “Agente, esta persona dañó la propiedad de otra persona y destrozó nuestros teléfonos. Sin embargo, no lo compensará. Te dejaremos que te encargues de él."

Al mismo tiempo, la niña se apresuró inmediatamente en el momento en que vio a la policía. Señaló al hombre del sombrero y le dijo a la policía: “Oficial, ese hombre es un traficante de personas. Intentó secuestrarme hace un momento. Debes arrestarlo. De lo contrario, ¡quién sabe cuántas chicas más serán víctimas de él en el futuro!"

Cuando el hombre musculoso escuchó lo que la niña le dijo a la policía, dijo con incredulidad: "¿Realmente no es tu padre?" (𝙴: 𝚘𝚋𝚟𝚒𝚘 𝚗𝚊𝚍𝚒𝚎 𝚌𝚛𝚎𝚢𝚘́)

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°Erinnee°

𝙻𝚊 𝙷𝚎𝚛𝚖𝚊𝚗𝚊 𝙳𝚎 𝙻𝚊 𝙿𝚛𝚘𝚝𝚊𝚐𝚘𝚗𝚒𝚜𝚝𝚊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora