"Siempre Vuelvo a ti" Romeo Santos 2da y 3era temp. (Prince Royce) TERMINADA.

4-8

Pase una semana entera metida en La Oficina para organizar el lanzamiento de mi disco. Romeo se la pasaba llamándome pero le rechazaba las llamadas, en casa lo veía poco. Me cambie de habitación para evitar enfrentarlo cada noche y tener la tentación de recorrer su piel con mis manos.
-Pase- conteste al escuchar que llamaban a la puerta de La Oficina.
-Hola ______, estás ocupada?- me pregunto Royce.
-No para nada, dime?
-Quiero presentarte a alguien...-dijo entrando a La Oficina.
Detrás de él apareció un hombre rubio, ojos azules, más alto que romeo, barba perfectamente delineada. ¿Este quién es? 
-Él es Tom... Tom Foley, si estás de acuerdo el será tu manager.
-_________ mucho gusto- le dije a Tom que estiró su mano para saludarme.
-El gusto es mío- dijo sonriendo.
Ambos se sentaron frente a mi.
-Bueno yo... me encantaría aceptar la propuesta pero antes me gustaría saber acerca de su trabajo- le dije apenada.
-Es entendible señora santos, no pasa nada.-Dijo sonriendo sacando una carpeta.
-Preferiría si me llamas por mi nombre y me hablas de tu- le dije sonriendo levemente.
-Perfecto _______. He trabajado con diferentes artistas anglo y latinos, he trabajado en diferentes disquera reconocidas, incluso puedes preguntarle por mi a jhonny el managers de tu esposo- dijo pasándome una carpeta.
-preferiría dejar a anthony y todo lo relacionado a el, muy separado a mi carrera- le dije hechandole un vistazo a su currículum, era muy bueno lo que estaba leyendo.
-Esto es suficiente para que acepte, me gustaría que ahora fueras tú quien aceptara ser mi manager- le dije sonriendo.
-Sería un placer- dijo sonriendo de lado, esas sonrisas que derriten a cualquiera.
Platicamos por un rato los tres, planeando todo para el lanzamiento de mi disco, me gustaban las ideas de ambos. Royce salió de La Oficina y me dejo sola con Tom.
-Es tarde, ¿Quieres que te lleve a tu casa?- me pregunto.
-No gracias, tengo mi auto- le dije sonriendo.
-Es tarde...
-Se cuidarme sola, no te preocupes.
-Es raro...- dijo en un susurro.
-Que es raro?- le pregunte.
-Oh nada!- dijo riendo- pensé que no me habías escuchado, lo siento.
-Dime! ¿Que es raro?- le pregunte intrigada.
-Que siendo una mujer tan bonita, tu marido te deje andar sola a estas horas... me refiero a que... no tengas un chofer, un guarda espaldas.
-Estoy tratando de ser independiente- le dije encogiendo los hombros.
Cogi mi bolso y mis carpetas, salimos juntos rumbo al estacionamiento, Tom me acompañó a mi auto y este por obra del destino tenía una llanta ponchada y no tenía refacciones.
-Demonios- dije al ver mi auto.
-Déjame llevarte a tu casa- me dijo mientras yo veía preocupada mi auto.
-No, gracias. Pediré un uber o... -
Dije soltando un suspiro con molestia.
-Puedes estar segura que no te voy a robar, déjame llevarte, no voy a dejar que un extraño te lleve a casa o tendrías problemas con tu marido si te llevo?
-No para nada. Está bien, gracias.- le dije caminando hacia su auto.
Llevamos a una lujosa camioneta y me abrió la puerta ayudándome a subir.
Condujo hasta mi casa, en el camino platicamos sobre mis metas, sobre cómo quería llevar mi carrera y un poco sobre él. Era padre soltero y tenía una hija.
Al llegar a casa el portón y lo abrí con mi control, se estacionó enfrente de la entrada de la casa.
-Bonita casa- dijo admirándola.
-Si es bonita- dije con un suspiro.-Gracias por traerme, te lo agradezco mucho.
-No te preocupes, nos vemos mañana- dijo dándome un beso en la mejilla.
Me despedí y salí del auto, subí las escaleras de la entrada, abrí la puerta y me encontré con un Anthony furioso parado con las manos en la cintura.
Lo ignore. Deje mi bolsa en el perchero y me quite mi abrigo.
-¿Quien es ese?
-Que te importa- le conteste mientras me quitaba las botas.
-¿Donde está tu auto? ¿Qué hacías con ese hombre?- me preguntó desquiciado.
-Se poncho. Y el me trajo.
-¿Quien es? ¿Que haces mientras estás fuera de casa? ¿Con quién estás?- me decía gritando furioso.
-Deja de gritar, vas a despertar a los niños.
-¡Quiero sábelo todo! Me estás volviendo loco!
-Por que no me dejas tranquila?- le pregunte arqueando la ceja.
-Eres mi esposa!!!!
-Ahora si soy tu esposa? No me tratabas como tal.
Furioso agarro un jarrón y lo tiró en la pared.
-Era mi manager, tranquilo?- le dije al ver que estaba rojo de coraje.
-¿Tu manager?- me preguntó frunciendo la frente.- de cuando acá tienes "manager"?- dijo riéndose.
-Te dije que iba a hacer mi carrera por mi cuenta, he firmado con una disquera y prepárate por qué te vas a morir de la sorpresa- le dije molesta.
-¿Quien es? ¿Como se llama?- me pregunto aún riéndose.
-Tom... Tom Foley- le dije sonriendo. Si lo conoce sabrá lo atractivo que es.
-¿Quien?- dijo frunciendo la frente.
-Tom Foley, ¿lo conoces?
-Claro que lo conozco, tiene fama de mujeriego!!! Te quiero lejos de el!
-Tu también la tienes y mírame, termine casándome contigo- le dije molesta.
-Yo no soy mujeriego, tú eres la única. Eres mi mujer!- dijo exaltado.
-Soy tu esposa ante un papel... pero ya no soy tu mujer- le dije molesta subiendo las escaleras.
-_____________-gritó mi nombre furioso, subiendo las escaleras detrás de mi.
-Mami- dijo mi hija llorando encontrándomela en medio del pasillo.
-¿Que pasa mi amor?- le dije abrazándola.
-No quiero que peleen, me asustan- dijo escondiéndose en mi cuello.
Anthony subió con pasos decididos, pero cuando nos vio se relajó.
-No, mi niña, no vamos a pelear más- Le dije dándole un beso en la frente.
Anthony aprovechándose del momento se acercó a nosotros, sentí como sus hábiles manos rodearon mi cintura y con la otra acariciaba el cabello de nuestra hija. Sentí como su nariz aspiraba el olor de mi cabello.
-Perdónenme- dijo suspirando.-Las amo- dijo dándome un beso en el cuello, provocándome un escalofrío para después darle un beso a nuestra hija y se fue rumbo a su habitación.