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-Amor... Despierta cariño- me decía Romeo despertándome.
-Déjame dormir- le dije girándome para darle la espalda.
-Por favor linda... Despierta, tenemos que irnos mi amor- me decía preocupado.
-¿Para que? No quiero irme- le dije tapándome la cara con la cobija.
-Amor... me llamaron... nuestra pequeña tuvo un accidente y la llevaron al hospital- le decía frotándome la espalda para que lo tomara con calma.
-¿QUE?- me desperté de golpe, limpie mis ojos y me sentí muy muy angustiada.- Dime que mi bebe está bien por favor, dime que no es nada grave- le decía a anthony desesperada.
-No lo sé amor, eso espero- dijo abrazándome para intentar calmarme.
Me levante, me cambie lo más rápido que pude, aventé todo a mi maleta como pude y en menos de 10 minutos estábamos en la camioneta rumbo al aeropuerto.
-¿Como está? ¿Ya te contestaron?- le preguntaba preocupada.
-No cariño, ni mi hermana ni mi madre responden- me decía angustiado.
-¿Que fue lo que pasó? ¿Por que mi bebe está en el hospital?
-Parece que iba en la bicicleta y en un cerrar de ojos, se cayo y se abrió la cabeza.
-Un descuido anthony, fue un descuido- le decía con frustración.
-Pudo haberle pasado estando con nosotros, no es culpa de mi familia- dijo con seriedad.
-Si le pasa algo... ¡Dios mío!- le dije tapándome la cara con desespero.
-Tranquila mi amor, nuestra nena va a estar bien.
Llegamos al aeropuerto y nuestro avión estaba listo.
-¿Cuanto haremos de aquí a allá?-le pregunte a anthony.
-Unas 6 o 7 horas.
-¿QUE?, Dios mío anthony quiero estar con mi hija! Eso es mucho tiempo!- le dije molesta.
-Necesito que tranquilices ok? Es nuestra única y más rápida opción.
-Pero es que...- le dije suspirando con frustración- ¿por qué tenías que traerme hasta acá?- le dije molesta.
-¿Ahora vas a culparme a mí?-me dijo molesto con la frente fruncida.
-No mi amor, lo siento, solo que estoy desesperada, es mi hija anthony, la amo y saber que está en peligro me pone mal- le dije abrazándome a él.
-Lo se linda, también es mi hija, no debemos pelear, debemos estar bien para nuestros hijos.
-Lo se- le dije antes de quedarme dormida en sus brazos.
Me despertó para que me pusiera el cinturón, estábamos por aterrizar. Era más de medio día, cinco o seis de la tarde. Bajamos con rapidez apenas el avión se detuvo, su camioneta ya estaba ahí esperandos. Anthony Manejo con destreza para llegar lo más pronto posible al hospital, donde tenían a nuestra princesa. Llegamos y vimos a la familia de anthony en la sala de espera.
-¿Como está mi hija? - les pregunte desesperada.
-Parece que está grave- me dijo su mamá.
-Perdónenme, fue mi descuido, es mi culpa si algo de pasa a mi lucesita- nos decía Dinora con lágrimas en los ojos.
-¿Que fue lo que realmente pasó?- le pregunte con enojo.
-Ella estaba en su bicicleta, me volteé para ver que estaba haciendo Axel y en ese momento- se tapo la cara y comenzó a llorar.- mi niña se cayo... se cayo con la bicicleta desde la parte alta de la entrada.
No dije nada por qué estaba en shock, ahora entendía la gravedad del asunto, me fui a un rincón del hospital mientras asimilaba las cosas, sabía que si decía algo iba a herir a dinora y ella no se lo merecía, "es un accidente" me repetía en mi mente una y otra vez, trataba de no buscar culpables, en todo caso, la única culpable sería yo y su padre por no estar cuidando de ellos.
-¿Donde está Axel y anthony?- le pregunte a su hermana mientras se sentaba a mi lado entregándome un café.
-En casa______, tranquila ellos están bien.
-Lo mismo me dijo anthony y mira...- le dije con amargura.
-Déjame con ella- le dije anthony tocándole un hombro, ella asintió y él se sentó a mi lado.
-Nuestra niña va estar bien- me dijo tratando de calmarme.
-Es que esto anthony... no se compara con una simple gripa o tos, su caída fue grave, los doctores no nos dicen nada- le decía con lágrimas en los ojos.
-Escúchame, nuestra pequeña va a estar bien mi cielo- me decía tomando el rostro con sus manos.
-No puedo perderla mi amor, es mi niña, mi princesa, mi bebé- le decía llorando desesperadamente.
-No la vamos a perder.
-Es que... soy una pésima madre! No estoy al pendiente de ellos nunca, Dios nunca me debió dar esa bendición, a Los dos los abandone cuando nacieron, te los entregue y...
-Basta mi amor, eres una excelente madre, los cuidas, los preparas para ir a escuela, los bañas, eres su mami, te aman y los amas, no pienses cosas que no son- me decía tony abrazándome- aunque si... pensé que serías como kim kardashian que los dejarías olvidados en cualquier tienda- dijo riéndose para levantarme el ánimo.
-Tonto- le dije riéndome mientras me limpiaba las lágrimas.
Pasaron las horas y hasta al día siguiente nos dejaron ver a nuestra nena.
Estaba conectada a muchas máquinas, tenía sus ojitos cerrados y con vendas en la cabeza, su salud no había mejorado desde el día anterior y eso nos tenía muy preocupados. Los aparatos no dejaban de sonar, nos indicaban que su corazón seguía latiendo.
-Tienes que despertar mi niña, tenemos que ir a Disney... y visitar a las princesas, por favor mi vida- le decía tocando su carita.
-Papi te ama mi amor, despierta mi cielo, papi y mami están aquí contigo- le decía anthony a nuestra hija.
Nos quedamos unos minutos más con ella, hasta que la máquina que indicaba los latidos del corazón comenzó a pitar de una manera extraña, todo ocurrió en  cámara lenta, los doctores y enfermeras entraron a la habitación, movían aparatos con desesperación, nos empujaban para hacernos salir de ahí y fue cuando supe que todo se pondría peor.

Estábamos en la sala de espera, anthony no se separaba ni un segundo de mi, los dos estábamos desesperados por saber qué pasaría con nuestra bebita. Vimos al doctor salir del cuarto y nos acercamos corriendo a él.
-¿Los papas de la ñiña?- preguntó el doctor.
-Yo soy su mamá- corrí acercándome a él. -Y yo su papá- dijo anthony poniéndose a mi lado.
-Su niña está fuera de peligro, en unos días se pondrá bien, solo hay que tenerla bajo vigilancia por cualquier cosa.
Suspiré de alivio y abrace a anthony, no sé qué pasaría si perdiera a uno de mis hijos, son mi mayor tesoro, nuestros tesoros.
-Ves amor, te dije que todo estaría bien- me dijo anthony dándome un beso en la frente.
-Gracias a Dios- le dije soltando un suspiro.
Pasaron los días y pudimos llevar a nuestra hija a casa, deje aún lado el proyecto de mi disco por unos días para cuidar a mi hija es tan traviesa que en cualquier descuido termina de nuevo en el suelo.
Al caer la noche la bañe con cuidado, seque su cabello y cambie sus parches, estaba mejorando rápido y su herida sanando. Le puse su pijama, la lleve a su cama y la arrope con su cobertor de princesas.
-Mami, ¿puedes leerme un cuento?- me dijo mi niña con su voz chillona que la caracteriza.
-Claro mi amor, ¿cuál quieres?- le dije sentándome a su lado en la cama.
-El de la oruga feliz.
-La hormiga mi amor, es una hormiga- le dije riéndome.
Tome el cuento de su mesita de a lado y comencé a leérselo.
Narra anthony.
Fue un día pesado, después del susto de mi hija, me dediqué a trabajar en el lanzamiento de mi disco, estamos trabando a marcha forzada, tengo el tiempo encima! Llegue a mi casa, cansado... pero no sin ganas de ver a mi familia. Pase por el cuarto de Axel y lo sorprendí jugando con los videojuegos, después de una buena regañada; lo obligue a dormir, después fui a la habitación de anthony, mi hermoso bebé, es igualito a mí aunque ___________ diga lo contrario. Sonreí al verlo dormir tranquilamente.
Y por último pase al cuarto de mi princesa, vi una luz que provenía de La Luz de su lámpara de mesa, ¿estará despierta a esta hora? Es muy tarde. Entre y me encontré con la escena más hermosa... mi reina y mi princesa totalmente dormidas en la cama, ________ con un libro abierto en sus manos mientras tenía sus labios rojos entre abiertos con su respiración pausada, es hermosa... hermosa igual que mi hija. Son hermosas y son mías. Me acerqué a mi hija y le di un beso en la frente, agradezco tanto a Dios que este bien. Me acerqué a _________ y la cargue para llevarla a nuestra habitación evitando despertarla.
-Hola- me dijo ______ adormilada metiendo su rostro en mi cuello para darme un beso.
-Hola linda- le dije mientras la llevaba a nuestra habitación.
-¿A donde me llevas ladrón?
-A nuestra habitación.
-¿Que me vas a hacer?- me dijo con coquetería.
-El amor- le dije sonriendo depositándola en nuestra cama.
Me tomó por el cuello, jalandome hacia ella para besarme.
-Gracias por volver a ser mi hombre... mi Romeo- dijo para después volverme a besar mientras yo le quitaba lentamente la ropa.



🚨Bueno... tome la decisión de dejar la historia como estaba, ya que a much@s no les agrado el cambio; me gusto mucho que me lo hicieran saber, espero seguir escribiendo y tener más inspiración cuando salga el disco😂 que eso es en muy pocos días... espero sus comentarios son importantes para mí! Abrazos 😘

"Siempre Vuelvo a ti" Romeo Santos  2da y 3era temp. (Prince Royce) TERMINADA. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora