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-Espérate, espérate- le dije manoteando para quitármelo de encima.
-¿Que pasa?- me pregunto intrigado.
-Ya se me olvido como se hace esto- le dije.
Me vio frunciendo el ceño, tratando de descifrar lo que pasaba por mi mente y lo que acaba de decir.
-¿Estas nerviosa?- me preguntó arqueando una ceja y sonriendo.
-No... bueno, si pero no- le dije dudosa.
-¿Que pasa? Habla conmigo cariño- dijo pasando una mano por mi cabello.
-Las últimas veces que estuve contigo fue... fue...- le dije soltando un suspiro- No quiero que sea así, no quiero sentirme...
-¿Usada?- me preguntó con tristeza.
-Si, y se que te acabo de decir que no me Importa nada, que me contradigo sola, pero no quiero que seas rudo conmigo, de pronto vinieron imágenes a mi mente y...
-Amor... Voy a borrar todo eso cariño, te amo y hoy... solo voy a hacerte el amor, voy a cuídate y a mimarte linda- dijo acariciando mis mejillas.
Junto sus labios a los míos en un beso lento y pausado, su lengua buscaba la mía, esperaba a que yo respondiera el beso de igual manera, dio un pequeño mordisco en mi labio inferior y la jalo un poco. Comenzó a trazar una hilera de besos hasta llegar a mi oído.
-Responde a mi cariño- me dijo en un susurro.
Lleve mis manos a su cabello y atraje a mi, lo bese con dulzura, respondiendo a su cálido beso, mientras sus traviesas y cálidas manos acariciaban mi cuerpo. Daba cortos y húmedos besos en mi cuello, baja al escote de mi pijama.
-¿Puedo?- dijo tocando uno de los botones de mi pijama.
Asentí con la cabeza y comenzó a desabotonar la camisa mientras seguía dejando sus húmedos besos, terminó con el último botón pero no abrió mi camisa, solo se veía un angosto camino de mi piel.
-¿Puedo?- dijo tomando el elástico del short de mi pijama.
De igual forma asentí con la cabeza mientras me mordía el labio. Deslizó mi short por con lentitud mientras rozaba suavemente mi piel con sus dedos. Se deshizo del short lanzándolo a un lado de la cama, separó mis piernas y se puso en medio de ellas. Regreso a mis labios y me besó con la misma ternura, pero con más intensidad mientras con una mano acariciaba mis piernas y con la otra me apretaba una nalga con delicadeza.
Se separó de mi y abrió con lentitud de mi camisa, dejando a la vista mis senos. Observe como se relamía los labios con deseo y mi entrepierna se humedeció.
Colocó una mano en mi seno y el otro se lo llevó a la boca, su lengua jugaba con uno de mis botones, lo lamia y lo chupaba, mientras que con su mano daba un ligero pellizco en mi pezon. Solté un gemido y arquee mi cuerpo. Cuando se despegó de su suave tortura saco su camisa y se desabrochó y se quitó el pantalón. Se quedó en bóxer y volvió a tirarse en mi cuerpo, clavo su dura erección contra mis partes bajas y volví a soltar otro gemido por el roce. Sus manos tomaron mis calzones con lentitud y los saco de mis piernas. Las volvió a abrir y fue dejando besos por una de mis piernas hasta llegar a mi centro. Sonrío con malicia y se adentró a mi entrepierna, me devoraba sin clemencia, mordía, chupaba, mi cuerpo se arqueaba mientras yo sostenía su cabeza con mis manos para que no se separara de ahí, sentía que iba a explotar en cualquier momento. Dejó de hacer lo suyo y sentí una frustración por qué estaba apunto de... se limpió los labios y fue a atacarme con un beso, mientras sus manos tocaban todo mi cuerpo, sentí su miembro pasearse con mi hendidura, no se en qué momento se quitó los bóxers, lo paseaba de arriba a abajo, amenazando con entrar en cualquier momento, seguí besándome con amor, lo sentía tan diferente, este si era mi Romeo... mi anthony.
Sentí como entraba lentamente en mi cuerpo, despacio y sin prisas.
-Te amo- me decía mientras se deslizaba en mi interior.
Cuando estuvo por completo comenzó a moverse lentamente, mientras besa cada parte de mi cuerpo, sentía unas vibraciones por todo mi ser.
-Demonio- dijo con los dientes apretados cuando contraje mi vagina para apretarlo y sentirlo más, apretaba y soltaba, era como estarlo ordeñando.
Aumentó sus embestidas, sin dejar de ser tierno y cuidadoso, sentí como un temblor se apoderó de mi cuerpo y me deje ir por completo, sentí una ultima embestida, me llego hasta el fondo y fue cuando el soltó un gruñido que anunciaba que había llegado el también.
-Te extrañaba tanto- dijo dando un beso en mi frente aún con la respiración agitada.
Yo seguía sin habla, había sido magnifico, salió de mi cuerpo y se acostó a mi lado, me jalo haciendo que me acostara encima de él.
-¿Donde aprendiste a hacer eso?-me dijo sonriendo.
-¿Hacer que?- le pregunte extrañada.
-Eso, Dios mío, fue magnífico como me apretabas mientras estaba en tu interior, wow, quiero sentirlo de nuevo- dijo hechando su cabeza hacia atrás cerrando los ojos recordando el momento.
-¿Como que donde lo aprendí?- le dije riéndome.
-Si, donde? Nunca lo habías hecho.
Que pregunta más estupida, pensé.
-Con mi amante en turno, mientras estaba separada de ti- le dije con seriedad.
Vi como su semblante cambio, de estar contento a estar enojado.
-Es mentira tonto- le dije riéndome- Desde hace muchos años eres el único hombre que ha tenido mi cuerpo- le dije pasando mis manos por su cabello.
-No juegues así- me dije serio.
-Lo leí en una revista- le dije sonriendo.
-Está bien- dijo sonriendo de nuevo.
Se levanto de la cama, como Dios lo trajo al mundo, tenía un cuerpo tan perfecto.
-Ven, aún tengo otra sorpresa para ti- dijo dándome la mano.
Me senté en la orilla de la cama y me enrede en la sabana.
-Por Dios deja eso, te conozco hasta el lunar que tienes en la entrepierna, así que déjate de bobadas- dijo quitándome la sabana, dejándome desnuda ante él.
-Vamos- dijo jalandome hacia el baño.

"Siempre Vuelvo a ti" Romeo Santos  2da y 3era temp. (Prince Royce) TERMINADA. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora