Cinco.

8.3K 435 269
                                    

Instagram de Alissa: @/alissalassarre 

Corrí en esos altos tacones mientras todo el mundo gritaba desesperado. Mi corazón iba a cien y estaba muy asustada. Paré cuando dejaron de correr, había una puerta y aún se escuchaban ruidos y golpes y a gente gritar. Me pegué a la pared, al borde de un ataque.

— ¡No se puede salir! —escuché.

— ¡Hay que ponerla a salvo!

Miré preocupada como todos gritaban de nuevo. — ¡Es la jodida semana de Bieber y te he gastado una broma! —Escuché esa familiar voz—. ¡Soy el puto Rey de las bromas!

Observé a la gente que estaba a mí alrededor reírse y aplaudir. La cámara estaba grabándome y me tranquilicé porque no pasaba nada y estaba a salvo. Mis manos estaban temblando y estaba a punto de llorar.

Abrí mi boca, alucinada mientras todos reían. Él se dirigía a mí con una sonrisa de oreja a oreja.

— ¿¡Eres idiota!? —corrí tras de él y este corrió de mí. Ellen también estaba—. ¡Sois tontos todos! ¡Casi me da un infarto! ¡Eso no se hace! ¡No es gracioso!

Alguien me abrazó por la espalda y supe que era él. — ¡Ha sido divertido!

Lo separé de mí y se alejó, riéndose. — ¡Ven aquí! ¡Te vas a enterar de lo que es divertido cuando entierre mi rodilla en tu estómago! —corrí tras de él.

Él corrió mirando hacia tras, sonriendo como si fuera un niño pequeño. Él paró y cuando fui a darle me esquivó. Mi mano llevaba tanta fuerza que perdí el equilibrio en esos altos tacones y puse mis manos delante para aguantar mi caída. Un brazo se puso debajo de mi pecho aguantándome, haciendo que solo mis rodillas dieran en el suelo.

— Te falta práctica boxeando —susurró.

Me ayudó a levantarme. — Deberías de dejar de gastar bromas como esa porque le podría dar un infarto a alguien.

— A ti, por ejemplo —sonrió.

— Exacto a mí —miré su atuendo.

— Ellen y yo estábamos gritando y dando golpes fuera con más gente. No sabía la situación dentro, pero viendo tu cara lo hicieron muy bien.

— ¡Y tanto! Pensé que no saldríamos vivos.

La gente empezó a llegar. Mi padre me abrazó al igual que Ellen y aun no podía reírme de la broma que me habían gastado porque seguía asustada.

— He reservado en un restaurante para que vayamos todos a cenar —dijo Ellen—. Has estado fabulosa, Alissa.

— ¿Has estado viéndolo?

— ¡Por supuesto! Hemos estado desde el principio —le tocó el brazo a Justin.

**

Cuando Ellen dijo que había reservado en un restaurante, no me esperé que fuera el restaurante casi entero. Estaba mis bailarines y la banda, los técnicos de sonido y todos los demás. Justin estaba enfrente de mí a dos sitios a mi izquierda. Estábamos comiendo y pasando un buen momento. Fotos por aquí, fotos por allá. Risa, vinos y bromas.

Después de eso me fui a casa a descansar, mañana por la mañana cogía un vuelo a Utah y tenía que estar con las pilas puestas, no como ahora, que bostezaba a cada minuto.

Mi móvil vibró y alargué la mano para cogerlo de la mesita de noche. Me acomodé en la cama y vi que tenía un mensaje de Instagram de Justin.

Fruncí el ceño.

Justin:

HAHAHAHAHAHAHA

HAHAHAHAHAHAHA

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Strangers - Justin Bieber Donde viven las historias. Descúbrelo ahora