Treinta

5.6K 367 207
                                    

Arrugue mi nariz y suspiré para salir del coche, Justin no tenía otro sitio donde quedar que en el centro comercial. Llevaba mis usuales tacones altos porque seguramente su hermana sería casi igual de alta que yo y podríamos irnos ambas a princesilandia a jugar. Entré en el centro comercial y allí lo vi, con unos vaqueros y una camisa azul. También estaba Johnny y Mikey.

Me acerqué y la niña se giró, mirándome emocionada.

— Hola —saludé.

La chica rubia se giró y me miró emocionada. — Hola —saludó Justin—. Alissa, ella es Jazzy.

— Hola Jazzy —me agaché un poco y ella me dio un abrazo.

— Me encantan todas tus canciones, incluso las que no entiendo porque están en español.

Sonreí. — Me alegro de que te guste.

— ¿Vamos? —Justin le tendió la mano a Jazzy y ella la cogió.

Estuvimos caminando por el centro comercial mientras ella me hablaba de cuál era su canción, videoclip y gira favorita. Después me dijo que me conoció cuando fui a los premios (como todos) y que a partir de ese momento empezó a buscar información sobre mí.

Paramos en una tienda de juguetes y ella fue por libre mirando lo que le gustaba mientras Justin y yo la seguíamos.

— ¿Siempre que viene a verte le compras juguetes? —pregunté.

— Supongo que sí, para que pueda entretenerse en casa. Aunque la tablet sirve de ayuda.

— ¿Cuánto tiempo se queda?

— Solo unos días.

— ¿Es hija de tu madre o tu padre?

— Mi padre.

Asentí. Sabía que sus padres estaban divorciados pero no sabía nada más de él. Supongo que por eso éramos extraños.

Él le compró varios juguetes y después fuimos a una joyería, dónde le compró el colgante que a ella le gustaba.

Después, fui a su casa en mi coche y aparqué dentro. No tardé en ver una colchoneta hinchable.

— ¡Oh dios mío! —gritamos Jazzy y yo a la vez.

Jazzy salió disparada para montarse y yo me acerqué a la cristalera para ver como la niña se quitaba los zapatos y el parka de pelos que llevaba.

— ¿La vistes tú o se viste ella?

— Se viste ella.

— Ya veo... —observé el parka rosa y el vestido azul—. Es mejor que lo haga ella antes que tú.

— ¿Hay algún problema por cómo me visto?

Él estaba casi detrás de mí. Podía sentir su cercanía pero no me tocaba.

— Hoy vas bien, pero sueles tener un horrible sentido del gusto.

— ¿Y tú te vistes bien?

Me giré y me separé un poco. Me señalé. — Voy perfecta.

Justin lamió sus labios. — No está mal.

— ¡Justin! —gritó Jazzy—. ¿No venís a jugar conmigo?

Me quité los zapatos y empecé a correr. — ¡Tonto el último! —grité.

Justin corría más que yo, así que no le costó cogerme y correr conmigo haciéndome reír. Me tiró a la colchoneta y Jazzy gritó emocionada. Justin empezó a perseguirla y me quedé allí sentada viéndolos. Iba a volver a casa, echaba de menos a todos. No podía esperar a ver a Am y que ella me abrazara, porque ella era pura e inocente, no había maldad en su corazón y podía ser con ella como era en realidad. Podía ver Frozen las veces que ella quisiera, jugar a las muñecas, robar el chocolate de la despensa y comerlo en la habitación, hacer una tienda de campaña y contarnos secretos... ella era lo más importante en mi vida.

Strangers - Justin Bieber Donde viven las historias. Descúbrelo ahora