Strangers - Justin Bieber

18 (II)

Justin Bieber

Tengo su cuerpo casi encima del mío. Mis ojos están cerrados mientras sus dedos pasan por mi pecho, relajándome. Se mueven con gentileza hasta mi nariz y pasa sus dedos por ella, después, perfila mis labios con ellos y pongo mi mano encima de la suya para besarlos.

Abro los ojos y la miro. Sus ojos marrones me miran de una forma que envía escalofríos por todo mi cuerpo: amor, miedo, inseguridad.

Pongo mi mano en su mejilla y la acaricio sin dejar de mirarla para después besar su frente y acunar su mejilla. No quería que este momento acabara porque había estado deseandolo mucho tiempo.

No sabía si lo que había pasado había sido un error, pero ambos queríamos hacerlos. Ambos queríamos unirnos de nuevo, como antes.

La abrazo y la estrecho contra mí. Su rostro está metido en mi cuello y nuestras piernas se entrelazan.

— No quiero separarme de ti —le digo en un susurro.

— Justin... —susurra.

— Sé que tú tampoco. Quiero que me hables de lo que sientes, por favor.

Ella no contesta y junto mis labios en una fina línea. Quería que confiara en mi, que me contara como se sentía.

Imposible.

Sigo sosteniendola contra mí y huelo su perfume floral.

— Te quiero, Alissa.

6 HORAS ANTES

Miro a Hailey y su mirada divertida se encuentra con la mía. Ella sostiene sus cartas pensando que puede ganarme, pero perderá de nuevo.

Cuando apuesta, la igualo y ponemos nuestras cartas sobre la mesa.

He ganado.

— ¡No puede ser! —Abre sus brazos exasperada.

— Soy el mejor, ya lo sabes —río.

— Lo que eres es un egocéntrico. ¿Haces trampas? —Se cruza de brazos.

— No hago trampas —me río y empiezo a guardar las cartas.

— No te creo —ella guarda las fichas y ambos nos quedamos en los sillones, uno frente a otro—. No me arrepiento de lo que vivimos hace años.

— Yo tampoco —rasco mi mejilla—. Pero no estaba preparado para darte lo que necesitabas.

— Lo sé, no te culpo por ello —sonríe un poco y mira el anillo de compromiso que le compré—. En una entrevista dijiste que quizás en un futuro sería la indicada para sacarme contigo. Jamás me imaginé que sucedería y que sería falso.

— Las cosas cambian. Hace tiempo que no hablamos, que no... tenemos relación.

— Porque te alejaste.

— No quería hacerte daño.

— Lo que querías era estar soltero y disfrutar de la vida mientras ibas de tour —ataca.

— Puede que fuese eso —me levanto y me dirijo a la despensa a por un paquete de patatas.

— Lo siento, se disculpa. Estoy un poco estresada. ¿Has visto las páginas de odio y los comentarios?

La miro desde la pequeña cocina del hotel y arrugo mi nariz.

— Ignora eso. Solo quieren hacer daño. Eres modelo, guapa, una buena persona... tienen envidia.