Strangers - Justin Bieber

Treinta y siete

En esta vida no podías contentar a todo el mundo, y yo sabía mucho de eso. Mi disco había salido a las doce de la noche y ya tenía millones de copias vendidas, colocándome en los diez más vendidos de Itunes en pocas horas. Sin embargo, no había podido evitar las críticas y calificaban mi CD como "polémico y triste" como mi vida, dónde había tenido que echar mano de Justin Bieber y modelos reconocidos para conseguir un poco de atención, ya que o si no, la gente seguiría sin reconocerme y "Taylor Swift le hizo un favor" ya que me hizo famosa.

Los videos habían salido a la luz y ya contaban con millones de reproducciones, pero a pesar de todo, no era capaz de estar contenta. Estaba en París junto a mi familia y me había llevado toda la madrugada despierta viendo como las visitas subían y cómo mi disco subía de puestos en Itunes. Papá también estaba despierto y ambos estábamos con los ordenadores y los móviles.

— Estás subiendo como la espuma, ya eres número uno en muchos países.

Sonreí y vi que Justin estaba llamándome. — Voy al jardín a hablar —papá asintió.

— Abrígate.

Me puse una sudadera del merch de Justin y salí al jardín para coger la llamada.

— Hola —contesté.

— ¿Quién está la número cinco en Itunes en Estados Unidos? —preguntó.

Sonreí. — Es genial.

— Esperaba un grito de emoción, he comprado diez discos —solté una carcajada.

— No es posible.

— Claro que lo es, estoy escuchándolo ahora, buscando en google la letra traducida de las canciones en francés y en español.

— ¿Por qué canción vas?

— Into you —dijo—, y creo que esa va para mí.

— ¿Eso crees?

— Sí, eso creo.

— ¿Por qué?

— Tenemos a todos mirándonos, así que vamos a mantenernos en secreto. Un poco escandaloso pero cariño, no dejes que nos vean. Sí creo que eso va por nosotros.

Sonreí, mientras sentía mis mejillas arder y eso que no podía verme. — Si tú lo dices... —contesté.

Justin rio un poco. — He buscado la letra de S.O.S traducida y... creo que es una de mis canciones favoritas. A veces me gustaría que me contaras algo más de ti.

— Sabes lo suficiente.

Matt me empujó con fuerza para que entrara en su apartamento. Ni siquiera era capaz de hablar al ver lo cabreado que estaba, él volvió a empujarme haciendo que tropezara. Podía oler el alcohol y la marihuana en su ropa y su rostro estaba pálido. Cuando me empujó al pasillo supe dónde me llevaba y me giré, intentando agarrarme a él.

"No, Matt, no" me aferré a él "No me encierres"

"No haberme formado eso en el club" se zafó de mi agarre y me empujó de nuevo. Me agarré del quicio de la puerta del baño y él me empujó con fuerza haciendo que me soltara y cayera al suelo. La puerta se cerró y me quedé a oscuras. No tardé en golpear la puerta e intentar abrirla.

"Matt, por favor" dije al borde del llanto.

"Tienes que aprender petite fleur. Lo hago por ti"

Grité e intenté abrir la puerta de nuevo mientras sentía la ansiedad construirse en mi pecho. Empecé a agobiarme y a no poder respirar con facilidad mientras escuchaba como él decía que no volviese a dar un espectáculo delante de todo el mundo. El abrió la puerta cuando sentí el sudor frío por mi nuca y escuchaba un pitido en mis oídos.