Veinticuatro: Jay

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Bajo los escalones después del concierto en Lima y recibo gustosa la toalla que me ofrecen. Seco con toques mi rostro y camino con ella en mi mano.

La gente camina a mi alrededor guiándome de nuevo al backstage y abro mis ojos emocionada al verle.

— ¡Jay! —saludo y lo dejan pasar.

Rodeo su cuello con mis brazos  y él rodea mi cuerpo con los suyos.

— Estoy sudada —digo.

— No es un problema.

Me separo de él y nos ahorramos el darnos un beso delante de todos. Me agarro a su brazo y él me acompaña al camerino.

— ¿Cuándo has llegado? —le pregunto.

— Hace un rato. He intentado ir de incógnito.

— ¿Incógnito? —pregunto soltando su brazo para entrar al camerino.

— Gorra y gafas siendo de noche.

— Mmmm... dudo que te hayan visto con ese disfraz. ¿En el hotel? —le pregunto a Lili.

— Sí, nos vamos ya —me da una chaqueta y me la pongo.

Cojo mi maleta y la cuelgo a mi espalda después de meter algunas cosas.

— Toma —Max me da una botella de agua.

— Gracias.

— Hace tiempo que no voy de gira con nadie —dice Justin mientras avanzamos hacia el coche.

— ¿Tu ex novia? —me agarro de su brazo.

— Creo que 2011.

— ¿2011? Vaya, hace mucho tiempo. Bienvenido a New Rules Tour, espero que su estancia sea de su agrado.

Justin ríe y Joe nos abre la puerta del coche. Entro primero y veo a Justin entrar. Joe se monta a su lado y miro a Justin.

— ¿Qué te está pasando en la cara? —la observo.

— ¿Qué tengo?

— La pubertad, y se supone que eso ya deberías haberla pasado.

Justin pellizca mi pierna y le doy en la suya. — Bueno, estoy guapo.

— Dice que está guapo —le digo a Joe.

Los dos nos reímos y Justin refunfuña. Pensaba que no iba a venir, o por lo menos no hoy. Quizás cuando ya hubiesen pasado un par de conciertos, pero estaba aquí, subiendo a mi habitación conmigo.

Su maleta ya estaba allí y sabía que no tardaría en tener la habitación hecha un desastre.

Freno en seco haciendo que él se choque conmigo.

— Hay reglas —levanto mi dedo.

— ¿Reglas? —alza una de sus cejas mirándome divertido.

— Sí. La ropa no se deja tirada en el suelo.

— ¿Ni cuando lo hacemos?

— Justin, por favor, sé serio.

— De acuerdo —él deja de sonreír y se pone serio haciendo que yo sonría esta vez.

— Lo único que te pido es que no seas desordenado —digo.

— ¿Podemos ser un desastre en la cama? —sus manos se ponen en mi cintura y se acerca a mí.

— Te dejo que hagas la cama un desastre si luego la ponemos bien —paso mis manos por sus hombros y él sonríe para después bajar su rostro hacia el mío, que está mucho más bajo porque ya no llevo los tacones.

Strangers - Justin Bieber Donde viven las historias. Descúbrelo ahora