Justin me coge y ambos caemos en el agua fría de la piscina. Habíamos pasado un medio día adormilados en el sofá y después de reponer fuerzas, allí estábamos, jugando como si fuesemos dos niños de nuevo. Tenía varios flotadores en la piscina y Justin me ayuda a subirme en uno de ellos.Él se monta en otro e intenta tirarme con su pie empujando el flotador.
Grito y me río mientras intento quitar su pie del flotador, y él, saca una pistola de agua que habían comprado Am y Alex la última vez y empieza a echarme agua.
— ¡Para! —Río.
— Di que soy el más guapo del mundo.
— ¡Eres el más guapo del mundo! ¡Para! —Mis manos están hacia delante, protegiendome.
El agua cesa y lo miro. Se está bañando en boxer porque no tiene bañador aquí y yo estoy en ropa interior.
— ¿Por qué no te montas aquí conmigo? —Dice dejando la pistola a un lado y acomodandose en el gran flotador.
— No, porque me vas a llevar por el camino del pecado.
Justin suelta una sonora carcajada y sonrío al verlo reír de esa manera. Le tiro agua y él deja de reírse.
— Mudate a Nueva York —sugiere.
— ¿A Nueva York?
— Para que estemos más cerca.
— Lo pensaré —me tumbo en la colchoneta y miro al cielo despejado.
Hace un día bonito donde el sol da con fuerza y metidos en la piscina daba gusto estar. Nuestras colchonetas chocan porque Justin ha estado remando hacia mí y cuando veo su mano, la sostengo.
— ¿Vais a vivir en Nueva York?
— Es donde está su familia.
— ¿Y tu familia? —Le pregunto.
— Nueva York será nuestra base. Estaremos entre Nueva York Y Los Ángeles.
— ¿Cuándo tienes que irte?
— Pasado mañana. Nadie puede saber lo nuestro, ¿Vale?
Me incorporo un poco y lo miro. Sus ojos marrones brillan y su pelo mojado está echado hacía atrás.
— De acuerdo. Siempre tenemos relaciones extrañas.
— Somos extraños, ¿recuerdas?
— Cómo olvidarlo —vuelvo a recostarme en la colchoneta—. Se nos puede ver juntos en la calle, ¿no?
— Sí.
— Entonces podemos salir a tomar un helado.
— Podemos hacer lo que quieras.
Sonrío abiertamente y me levanto en la colchoneta aún con su mano cogida.
— No dejes que las colchonetas se separen.
Justin se incorpora y me ayuda a pasar de una colchoneta a otra, con éxito. Me apoyo en su cuerpo y después me recuesto a su lado.
Su mano empieza a acariciar mi pelo y lo miro.
— Siento que tengamos que estar en esta situación.
— Que remedio, imagino que Scooter no se puede enterar —Justin niega con la cabeza—. Será algo solo nuestro, ¿vale?
— Vale.
Nuestros ojos siguen en contacto y la colchoneta se mueve por toda la piscina.
— Mudate a Nueva York. Así podremos vernos más a menudo.
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Strangers - Justin Bieber
FanfictionHay algo que deberías saber antes de adentrarte en este mundo: 1. En esta industria, nadie es amigo de nadie. 2. Tienes que tener tu espalda muy vigilada si no quieres que te apuñalen. 3. Ignora a la prensa rosa. 4. Tienes que tener a tus fans con...