Abro los ojos y siento los labios de Justin por mi cuerpo. Estoy de lado y no puedo evitar que una pequeña sonrisa aparezca en mi rostro.
— Buenos días —digo aún adormilada.
— Buenos días —él se acerca a mi rostro y me giro para que sus labios den con los míos.
Siento el cuerpo entumecido y cuando él se separa, reparo en que estoy totalmente desnuda todavía. La sábana solo tapa mis piernas y me estiro, haciendo una mueca porque me duele todo el cuerpo.
Justin se levanta, observo que tiene un boxer blanco puesto y su pelo está humedo.
— ¿Qué hora es? —murmuro.
— La hora de desayunar, he pedido tortitas.
— Mmmm...
Alargo mis manos para coger la sábana y tapar mi desnudez. Me incorporo sujetando la sábana contra mi pecho y miro hacia la ventana encogiendo un poco mis piernas en la cama. No tenemos unas buenas vistas y verdaderamente me hubiera gustado tenerlas. Siempre intentaba que me dieran una habitación así si no estaba cogida. Miro hacia la puerta de la habitación y veo a Justin apoyado en el quicio, mirándome. Puedo ver detrás toda la sala iluminada donde ayer estuvimos calentándonos antes de llegar a la cama. Su mirada me intimida y me siento más pequeña.
— ¿Qué ocurre? —pregunto.
— Nada —niega un poco con su cabeza y llaman a la puerta de la suite.
Justin se gira y cierra las puertas correderas de la habitación dejándome dentro para el recibir el desayuno. Me levanto y hago una mueca porque me duelen las piernas. Recojo la camiseta de Justin que está en el suelo y me la pongo para cubrir mi cuerpo. Voy al baño y cojo ropa interior de camino. Cuando salgo, Justin tiene la bandera encima de la cama y está esperándome.
— ¿Cómo está? —le pregunto sentándome a su lado.
— No lo he probado, estaba esperándote.
Él corta un trozo de tortita y levanta el tenedor para dirigirlo a mi boca. La abro y dejo que meta el tenedor para retirar el trozo de tortita con mis dientes.
— Mmmm... no está mal —la saboreo.
Justin la prueba y asiente. Bebo del zumo y cojo con mi dedo un poco de nata. Voy a llevarlo a mi boca pero miro a Justin cortando otro trozo de tortita. Acerco mi dedo a su mejilla y dejo la nata ahí. Lamo el resto y sonrío abiertamente cuando él me mira.
— Limpia eso —me ordena.
— Oh, he tenido un deja vú.
— Esa vez no me limpiaste, ahora deberías hacerlo.
— ¿Tú crees?
— Eso creo —recibo los dedos de Justin en mi mejilla y abro mi boca cuando me doy cuenta que me ha llenado de nata.
Cojo una servilleta y limpio mi mejilla mientras Justin se mete otro trozo de tortita en la boca, sonriendo y con su mejilla manchada aún.
— Esa vez te llené más —le digo acercando la servilleta a él y limpiándolo.
— Ese día me di cuenta que le temías a los espacios cerrados —dice. Dejo la servilleta en la bandeja—. ¿Puedo saber cómo lo superaste?
— Metiendome en un armario.
— ¿Y por qué te metías en un armario?
Lamo mis labios y sé que tengo que empezar a contar algunas cosas y librarme de ellas. Debo empezar a confiar en alguien y él parece ser la persona indicada.
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Strangers - Justin Bieber
FanfictionHay algo que deberías saber antes de adentrarte en este mundo: 1. En esta industria, nadie es amigo de nadie. 2. Tienes que tener tu espalda muy vigilada si no quieres que te apuñalen. 3. Ignora a la prensa rosa. 4. Tienes que tener a tus fans con...