Veintiseis [I]

5.5K 374 267
                                    

Justin

Le sonreí a la pantalla viendo a Sofía al otro lado. Ella estaba contándome algo que le había pasado hoy y no pude evitar reírme con ella. Habíamos empezado a hablar, y habíamos quedado un par de veces sin que la prensa nos viera, todo un logro.

— ¿Qué haces hoy? -me preguntó metiéndose una patata frita en la boca.

— Voy a la Fórmula 1.

— ¿Hamilton?

— Siempre.

Ella sonrió. — Pásatelo bien.

— ¿Qué haces tú?

— Voy de compras.

— ¿Lencería? —alcé una ceja y ella sonrió.

— Solo para ti.

Fredo me hizo una seña y tuve que despedirme de Sofía. Me levanté y me puse las gafas de sol, dispuesto a bajar del yate. Hacía un sol radiante pero a veces lo tapaban las nubes. Estaba con Nick y Fredo me acompañaban esta vez y ya habíamos ido de fiesta. Habíamos disfrutado del sol y ahora disfrutaríamos de la carrera.

Cámaras me apuntaban todo el tiempo, grabándome y sacándome fotos. Estaba al lado de la pista donde estaban los pilotos. Hamilton estaba a mi lado y hablábamos sobre cómo me lo estaba pasando aquí y que teníamos que quedar próximamente.

Escuché un golpe y me giré para ver a una chica en el suelo. Su pelo castaño cubría su cara y sus manos y rodillas estaban en el asfalto. La ayudaron a levantarse y reí cuando vi que era Alissa. Le di un golpe a Hamilton en el hombro y Nick y Fredo me miraron mientras me dirigía a la pequeña chica que siempre estaba en el suelo.

— ¿Por qué no me sorprende verte en el suelo? —sonreí cruzándome de brazos.

Ella llevaba un vestido y me di cuenta que sus rodillas estaban sangrando.

— Me gusta llamar la atención —dijo mirándose las rodillas.

Un chico estaba agachado, mirando sus rodillas, lo reconocí como su hermano, ya que ella había subido alguna que otra foto con él.

— Iremos a curarte esas rodillas —dijo un hombre de la organización a su lado.

La vi hacer una mueca y sus ojos se posaron sobre los míos. — ¿Qué quieres? — alzó una ceja.

— Me he acercado a saludar y a preguntarte como estabas.

— Hola, estoy bien, sana y salva. Las princesas también se caen.

Sonreí abiertamente. — Lo sé, y se levantan, ¿no?

— Siempre. ¿Qué haces aquí?

— Imagino que lo mismo que tú, nos han invitado a los dos.

— Sí, pensarán que somos buenos amigos.

— ¿No lo somos?

— ¿Apoyando a Hamilton?

— Siempre, ¿y tú?

— Fernando Alonso, ya sabes, soy española, él también.

— Apoyando el producto nacional —dije. Ella sonrió y asintió.

— Justin, este es mi hermano Alex —señaló al chico que tenía a su lado y le estreché la mano.

En apenas dos semanas ya había conocido a su padre y a su hermano.

— Podríamos vernos después.

— Claro —arrugó su nariz y saludó con la mano a alguien que estaba tras de mí. Miré hacia atrás y vi a Hamilton también saludándola con la mano—. Tengo que irme, estas rodillas no se curan solas —se encogió de hombros y se giró.

Strangers - Justin Bieber Donde viven las historias. Descúbrelo ahora