Treinta y cuatro

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Presté atención a la pregunta que Pablo, Luis y Rebeca estaban haciéndome y asentí a lo que decía. Mi single, Mayores, había dado mucho de qué hablar, al igual que Strangers.

Al parecer a la gente le asustaba la homosexualidad y todo lo que no tenga que ver con ponis y arcoíris.

— Hay muchas críticas en los videoclips de tus dos singles, y ya no sobre el tema de la sexualidad, si no por tus fans más pequeños.

— Sé que a lo mejor muchos padres se han escandalizado por mis videoclips porque quizás hay escenas eh... calientes por decirlo de una manera. Puedo adaptarme a todo tipo de público, pero tengo veintitres años y no me apetece salir vestida de princesa, estoy creciendo y la gente no se da cuenta.

— Pero bueno, y la frase: a mí me gustan más grande, que no me quepa en la boca...

— Los besos que quiera darme y que me vuelva loca —terminé.

— Eso de que no me quepa en la boca da a pensar muy mal —dijo Luis.

— La cuestión es sacarle punta al lápiz —reí—. Estoy hablando de los besos. De todos modos, hay muchas canciones de rap y reggaetón que dicen cosas peores y no estamos juzgándolas. ¿Por qué a mí sí?

— Bueno, tienes público pequeño —dijo Pablo.

— Todos los artistas tenemos público pequeño. Hice videoclips divertidos hace tiempo, pero ahora, me apetece hacer esto. Tampoco creo que sea tan malo el videoclip, no sale nada malo. Presiento que los padres quieren proteger a los hijos demasiado. No es malo ser homosexual y hay que educar a los niños en la nueva sociedad.

— ¿Y con Justin Bieber? —preguntó Rebeca.

— ¿Que ocurre con él?

— Se te ha visto muy cariñosa con él acompañándolo en el tour.

— Bueno, bueno, cariñosa —reí y ellos me siguieron—, no estamos cariñosos.

— ¡Claro que sí! —dijo Pablo.

Bebí un poco de agua.

— En el concierto en Denver vimos momentos apasionados y calientes cuando subisteis al escenario —dijo Luis.

Escupí de nuevo el agua en la botella y todos reímos. — ¿Qué momento apasionado y caliente? —reí.

— Se os ve muy bien juntos.

— Gracias, pero no tenemos nada que una relación de amistad.

— ¡Eres una mala mentirosa! —rio Luis.

— ¡En serio! —reí—. Hemos estado componiendo, incluso el produjo una canción del disco.

— Heaven in hiding —dijo Rebeca.

— La misma.

— Tenemos un adelanto de esa canción que nos has concedido y creo que es el momento de ponerla.

— Perfecto.

Un pequeño fragmento de la canción sonó y la escuchamos moviendo la cabeza al ritmo.

— Así que esta canción la produjo él. ¿La escribiste los dos? ¿Estabas sentada en la encimera de su cocina y pasó eso? —preguntó Luis.

Lo miré, no sé qué cara puse, pero ellos empezaron a reír. — Él no me llama dulzura —dije—. Solo nos gusta pasar tiempo juntos, eso es todo.

— ¿No te llama dulzura? ¿Y cómo te llama? —preguntó Rebeca.

— Mmmm... ¿Alissa? —reí.

Strangers - Justin Bieber Donde viven las historias. Descúbrelo ahora