¿Dónde puedo encontrar fuerzas para lo que viene?
Y tus brazos me recogen. En silencio, me envuelven
Son como mi gravedad. Lo que dolía ya no duele.Canto mientras Eddie y mi abuela me miran fijamente. Canto mientras la mayoría de las personas se pensaba que estaba pidiéndole a alguien que me rescatara con esta canción, cuando lo que estaba era cantándole a la muerte.
Francisca Valenzuela me había ayudado a escribir esta canción a partir de notas que había hecho en mi cuaderno. Notas a las que habíamos conseguido darle coherencia para hacer una canción. Ella era la única que sabía en qué había estado pensando mientras escribía eso.
Hoy, te vengo a pedir
Te vengo a pedir
Que me hagas dormir.Me había traído a Las Maldivas después de año nuevo a Carol y Tobías, mi abuela y mi psicólogo (para asegurarse que mejoraba), a Francisca y a Sebastian Krys, un productor. Ellos estaban ayudándome a crear todo esto. Mis sentimientos en canciones.
Estaba aquí porque ya había quedado con Carol y Tobías en venir, Eddie me había dicho que me vendría bien salir de París y aquí estaba, sin ganas y débil, cansada.
Escucho como ha quedado la parte que hemos grabado. Asiento porque me gusta.
— ¿Y si subes el tono en el último estribillo? ¿Podrías hacerlo?
— Claro.
— Cuando llegues al "no quiero sola hacerlo esta vez" vuelve al tono de antes.
Asiento y escucho de nuevo la melodía. Él me da la señal y canto con más fuerza que antes.
Ven, dime que estará todo bien
Ven, recorre mi piel
Cuidado con las cicatrices de ayer
No quiero sola hacerlo esta vez.Miro a Sebastian y él asiente, conforme. Pone la grabación y escuchamos esa parte.
— Ha quedado genial —dice Francisca—. Es... la fuerza de tu voz hace la canción especial.
— Y el dolor con el que la cantas —dice Sebastian en inglés para que mi abuela no se entere.
— Bueno, se acabó el trabajar, vamos a disfrutar de esto —digo levantándome.
Francisca sonríe y aprieta mi hombro para ir a la parte de la piscina junto con Eddie. Me siento al lado de la abuela y apoyo mi cabeza en su regazo.
— Es muy bonita la canción, también triste.
— No quiero que te preocupes por mí —le digo.
— Claro que me preocupo por ti. Siempre lo hago —acaricia mi pelo—. Tu madre me ha contado lo que pasó en Los Ángeles.
Suspiro pesadamente y ruedo los ojos. No había necesidad de contarle a nadie lo que pasó en Los Ángeles. Ya que ni yo misma recuerdo bien lo que sucedió.
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Strangers - Justin Bieber
FanfictionHay algo que deberías saber antes de adentrarte en este mundo: 1. En esta industria, nadie es amigo de nadie. 2. Tienes que tener tu espalda muy vigilada si no quieres que te apuñalen. 3. Ignora a la prensa rosa. 4. Tienes que tener a tus fans con...