Cuatro; traición

4.1K 388 313
                                    

La relación entre Alissa Lassarre y Justin Bieber está en la cuerda floja. El canadiense ha vendido la canción de It ain't me a Kygo, ¿cómo le habrá sentado esto a la joven promesa? Justin parece haber dado un primer paso y ha aprendido la lección tras conocer verdaderamente sus intenciones de querer ser conocida gracias a él.

Entro en colera nada más que leo la noticia. ¿Cómo se ha atrevido a venderle la canción sin consultarme? Estoy tan enfadada e indignada que puedo echar humo por las orejas.

— ¡La ha vendido!

— ¿Qué? —Cindy baja su teléfono y me mira confusa desde el otro lado del jet.

— ¡Ha vendido una canción que ambos compusimos! ¡Se la ha vendido a Kygo!

Me levanto y empiezo a andar de un lado a otro. — ¿Tú exnovio?

— ¡No es mi exnovio!

— ¿Qué canción es? —pregunta.

— Se llama It ain't me —cojo mi teléfono.

— ¿Lo vas a llamar?

— Claro que lo voy a llamar.

Busco su número en la agenda y pulso en él. Sé que debo relajarme antes de llamarlo, pero no voy a ser capaz de hacerlo. ¡Me ha traicionado! ¿Quién le ha dado derecho a hacerlo?

Espero a que su voz suene al otro lado de la línea hasta que lo escucho: — ¿Sí?

— ¿¡Cómo te atreves a venderle a Kygo It ain't me sin consultarme!?

— Espera un momento.

Frunzo el ceño y veo que me deja en espera. — Vaya... —murmura Cindy—, tiene muchas ganas de hablar contigo.

Cada minuto que pasa, me cabreo más. Aprieto mi mandíbula y miro el teléfono esperando que él decida volver a hablarme. Estoy sentada en el sillón, con los codos en la mesa, esperando, impaciente.

— De acuerdo, ¿qué problema hay?

— Que te follen —digo y cuelgo el teléfono.

— ¿Has esperado diez minutos para decirle que te follen? —pregunta Cindy sentandose frente a mí.

— Sí.

— Estás fatal —ríe.

Mi móvil suena y veo que es él. No me da tiempo a decirle algo cuando él ya está hablando.

— ¿Quieres la mitad del dinero?

— ¡Me importa una mierda el dinero! También he compuesto esa canción y tenía derecho a decidir.

— Bueno, ya es un poco tarde. Feliz año.

Y cuelga. ¡Y cuelga!

Gruño y me echo hacia atrás en el sillón con los brazos cruzados. Cindy saca una piruleta de su envoltorio y no tarda en meterla en su boca.

— ¿Pensabas sacar esa canción a la luz? —me pregunta.

Me encojo de hombros y miro por la pequeña ventana el cielo azul y las nubes.

Recuerdo la hoguera en el lago, a Justin con su guitarra, Maejor grabando, su sonrisa, su voz, cómo me miraba.

Recuerdo como las letras salían como si estuviéramos conectados de alguna manera.

Recuerdo como dormimos los dos en su saco y si me concentro, puedo sentir sus brazos alrededor de mí, dándome calor.

Parece que fue ayer cuando quedamos en el estudio para grabarla, cuando me sentí tan cerca de él allí dentro donde la música nos unía. Unía nuestros corazones.

Strangers - Justin Bieber Donde viven las historias. Descúbrelo ahora