Strangers - Justin Bieber

7 (II)

A pesar de que me duele mucho la cabeza, estoy riéndome a carcajadas junto a Niall, su equipo y Carol. No puedo parar de reír al ver la caída de Niall y él, que ya se ha levantado, también se está riendo.

Habíamos estado un rato en casa de la abuela y después nos habíamos ido a almorzar junto con sus amigos. La verdad era que estaba a gusto junto a él y sinceramente, por una vez, me daba igual que nos vieran juntos.

Quería darle una oportunidad a Niall, quería dejar que él me hiciera reír y pasar tiempo con él hablando sobre la vida o sobre el golf, si él quería.

Tiempo, era lo que necesitaba. Solo un poco más de tiempo. Esperaba no cagarla.

Me limpio las lágrimas que han salido debido a la risa y sé que tendré que retocar mi maquillaje de nuevo. Había ido a la peluquería y había cambiado mi pelo porque necesitaba un cambio en mi vida y siempre siempre, empezaba cambiando mi pelo. Como si el tinte me diera una fuerza sobrenatural para hacer que mi vida fuera mejor.

— Te queda muy bien el pelo —dice mi prima pasando su mano por él.

El color era, un rubio platino tirando a gris. Niall me llamaba la chica plateada y cuando sus bonitos ojos azules se posan en los míos. Sonrío, siempre sonrío.

Cantar con él nos había puesto en el punto de mira una vez más, aunque según prima, había estado investigando y no, no había ninguna foto nuestra más.

Esa noche, me hago una foto con Niall en su Meet and great y al final, nos quedamos con la que peor salimos

— No sabes lo contenta que estoy de que ya estés en tu propio tour —le digo.

— Yo también estoy contento. El Cd ha sido recibido muy bien y...

— ¿Quién te rompió el corazón para que escribieses esas canciones? —Pregunto.

Él sonríe y tira de mi cola haciendo que me queje y me quede atrás mientras el avanza. No va a decírmelo.

— Ni que fuera secreto de estado —corro haciendo que los tacones resuenen y él se gira un poco con una sonrisa en su rostro.

— Es secreto de estado. Bienvenida a Niallandia —abre sus brazos.

Me río y me agarro a su brazo. — ¿Y la noria?

— Te dejaría montarte, pero no quieres.

Frunzo mi ceño y él empieza a reírse a carcajadas cuando ve mi boca abierta por lo que ha dicho.

— ¡Qué sucio! —lo señalo— ¡No me lo puedo creer!

— ¿Sucio? —Dice riéndose—. Tú piensas mal.

— ¿Cómo quieres que piense? —Respondo aun riéndome.

Él pasa un brazo alrededor de mis hombros y me estrecha. Teníamos planeado cantar una nueva canción. Una canción que había compuesto. La habíamos estado ensayando con su banda y él había intentado aprenderse aunque sea el estribillo.

Cantaríamos Seeing blind y después Ciao Adiós.

Niall tararea mi canción mientras le ponen el pinganillo y no puedo evitar sonreír. Salgo de su camerino y me encuentro con Carol que me sonríe.

— Veo que estás mejorando —dice agarrándose de mi brazo.

Me encojo de hombros porque solo Niall sabía que había vuelto a beber y ni siquiera conocía la historia completa. No sabía lo que había pasado anteriormente.

A veces me sentía como si fuera a romperme de nuevo. Como si todo el peso del mundo cayera sobre mí y no pudiese soportarlo.

— Algo así —le respondo.