Strangers - Justin Bieber

Prólogo; robafama

La cantante Alissa Lassarre ha quedado al descubierto al filtrarse su última conversación con su padre. La artista internacional ha dejado entrever sus intenciones de lanzarse al mundo de la música codeándose junto a Justin Bieber. "Sé lo que hago" decía a su padre y también manager, sin duda, Justin, cada día eliges peor a la gente de tu entorno.

Leo la noticia una y otra vez mientras miro el mensaje filtrado. Han tergiversado las cosas y he quedado mal, muy mal, otra vez.

Me llevo las manos a la cabeza porque todo está empezando a superarme.

Estoy encerrada en uno de los baños del estudio de baile de Ashley Brooks mientras leo lo que la prensa pone de mí. Todo twitter se me estaba echando encima y ni siquiera sabía por qué, hasta ahora.

Jamás me había acercado a Justin por fama y él lo sabía, ¿no? Ahora lo dudaba. Sus palabras me habían dolido tanto que habían atravesado mi corazón, haciendo que dejara de latir porque "la gente tiene razón sobre ti".

Había estado llorando los días siguientes porque no había sido capaz de admitir lo que él me había dicho. Porque ni siquiera preguntó, ni siquiera me dio la oportunidad de poder explicarle la situación cuando él ya estaba llamándome guarra. Porque lo era, ¿no? Eso decía la prensa, eso decía la gente, eso decía Matt.

Limpio las lágrimas que se escapan de mis ojos. Me duele tanto que él haya pensando así de mí que aún siento la presión en mi pecho.

"Se lo que hago"

Eso no significa que quisiera su fama. Eso significaba que mi padre tenía que dejarme tranquila respecto a Justin porque no quería verme cerca de él. Sin embargo, nadie sabía el verdadero motivo de esa conversación.

Me tranquilizo y salgo del cubículo. Me acerco al lavabo y me miro en el espejo. Varias chicas entran y me miran. Me lavo la cara y ellas no tardan en pedirme una foto. Me trago todo lo que tengo dentro y sonrío cuando el móvil me apunta.

Me despido de ellas y vuelvo con mi coreógrafo, Brian.

— ¿Todo bien? —pregunta cuando entro en el estudio.

— Sí —sonrío.

— Bien, ¿seguimos?

Asiento y vuelvo a la posición inicial de la coreografía. Mi tour empieza en dos semanas y todo tiene que estar listo para entonces.

Into you, (not) the one y do it like a dude son las que nos encargamos de ensayar más porque tienen la coreografía más complicada. O por lo menos para mí.

Duele como el infierno cantar canciones que son para él. Ojalá no hubiera metido ninguna en el disco, pero sabía que esto acabaría pasando. Sabía que ambos terminariamos así.