Justin BieberJunto mis labios en una fina línea y miro a Hailey, que está al otro lado de la mesa tomando café. Pongo mi mano hacia arriba y eplla la coge, sonriendo. La aprieto y también sonrío.
— Somos la sensación del momento —digo.
— Sí —se encoge de hombros.
Mi móvil suena y suelto su mano para ver que es Alissa. Pongo el móvil en mi oído y hablo: — Dime, luciérnaga.
— Se me ha muerto el pez y no sé que hacer —su voz suena triste al otro lado del teléfono.
— Tiralo por el váter —sugiero.
— ¿Cómo lo voy a tirar por el váter?
— ¿Acaso quieres enterrarlo?
Hailey me mira extrañada.
— No lo sé. ¿Por qué ha muerto? Siempre le he dado de comer cuando le tocaba y...
— Los peces no suelen durar mucho.
— Bueno, ya veré que hago.
Cuelga y Hailey me mira con la ceja alzada. — Te vas —dice.
— Sí, pero volveré mañana —me levanto y dejo un beso en sus labios.
— Tenemos que hablar de esto —sujeta mi mano para que no me vaya.
— Lo sé.
Su agarre disminuye y salgo de la cafetería dejando a Hailey allí. No estaba en Los Ángeles, si no en Nueva York. No me importó coger un vuelo hasta Los Ángeles e ir a casa de Alissa a las cinco horas.
Cuando meto el coche en su garaje, ella está mirandome extrañada con sus brazos cruzados. Su pelo está recogido en una coleta y solo lleva una sudadera.
— ¿Qué haces aquí? —Pregunta cuando me bajo del coche.
— Enterrar a tu pez.
— Han pasado cinco horas, ¿cómo sabes que no lo he enterrado ya?
— Porque te conozco —subo los escalones que me separan de ella y pongo una mano en su cintura para estrenarla contra mi y besar su frente.
Entro en su casa y veo la pecera, donde el pez está flotando. Esther sale del jardín y ladra y salta a mi alrededor para recibirme.
— Hola chica —la cojo y la acaricio— ¿Me has echado de menos?
— ¿Has venido de Nueva York para enterrar a mi pez?
Me giro y la veo a la entrada de la sala, en la puerta.
— Sí —dejo a Esther en el suelo—. Dame un vaso.
Ella obedece y no tarda en estar a mi lado con un vaso. Meto el vaso en la pecera y cojo al pez. Limpio el agua con mi camiseta y miro hacia abajo para encontrarme con los ojos de Alissa.
— ¿Sabes que he observado?
— ¿El qué? —Pregunta arqueando levemente una de sus cejas.
— Que ya no eres la misma que hace unos años. Por mucho que te recuperes te veo... distinta.
— La gente cambia, dame tiempo.
— ¿Tiempo a que vuelvas a ser borde?
— Tiempo a tener fuerza para darte una patada en el trasero.
Me río y ella me sigue al baño. Se pone a mi lado y coge a Esther.
— Se supone que mi prometida debería cuidar de mi perra y lo estás haciendo tú.

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Strangers - Justin Bieber
FanficHay algo que deberías saber antes de adentrarte en este mundo: 1. En esta industria, nadie es amigo de nadie. 2. Tienes que tener tu espalda muy vigilada si no quieres que te apuñalen. 3. Ignora a la prensa rosa. 4. Tienes que tener a tus fans con...