Estaba en el salón con Carol, mi prima me había bendecido con su presencia y no podía estar más contenta. Habíamos estado viendo un maratón de películas Disney mientras cantábamos nuestras canciones de la infancia y yo había acabado con hielo en mi dedo pequeño del pie por darme con la pata de la mesa mientras bailaba.
Acabábamos de terminar de jugar al just dance y las dos estábamos tiradas en los sofás con una botella de agua en la mano. Había botellines de cerveza aún en la mesa y paquetes de patata abiertos.
Papá ya se había ido a París y nos dejó tranquilas, muy tranquilas.
— Oye, ¿Qué es eso de que te estás viendo con Justin?
La miré, observando los mechones castaños sueltos que se escapaban de su moño.
— Surgió.
— ¿Cómo es?
— Es una buena persona.
— Lo sabía.
Sonreí. — Hemos compuesto una canción y... tenemos una especie de tonteo.
— Define especie de tonteo.
Me quedé callada sin saber cómo explicárselo. — No lo sé, me atrae.
— ¿A quién no?
— Y yo le atraigo y... estamos lanzándonos pequeñas indirectas siempre. El otro día casi nos besamos.
— ¡Qué, Qué! —se incorporó en el sofá y yo también lo hice—. ¿Puedo saber por qué no recibí audio de eso?
— Quería contártelo en persona.
— ¿Qué pasó?
— Lo separé.
— ¿Por qué?
— Si nos besamos ya, la diversión se acaba y yo me aburro mucho.
Ella rió y negó con la cabeza. — Lo que quieres es ponerlo caliente para tenerlo en la palma de tu mano.
También, aunque él también me ponía caliente a mí.
— Ya lo tengo en la palma de mi mano, ¿Quieres que hagamos una prueba?
Ella asintió efusivamente y se puso a mi lado. Cogí mi teléfono y entré en mis mensajes.
Alissa:
Estoy sola en casa y estoy
muy aburrida... 😢Justin:
¿Qué sugieres?Alissa:
Aún no estás en mi siglo.
Mi prima y yo nos quedamos mirando la pantalla, esperando contestación, y la tuvimos, pero no de la forma que nos esperábamos. Me estaba llamando para hacer facetime. Ambas soltamos una carcajada, alucinando.No se lo cogí. — ¿Qué estaba diciéndote? —reí.
— No me lo puedo creer, quiere estar en tu siglo ya.
Ella si sabía el juego que teníamos con eso. Justin me llamó de nuevo y miré a mi prima. — Quiere sexo telefónico —reí—. Voy a ducharme, con música, por si escucho algo que no desearía escuchar.
— ¡No digas esas cosas! Jamás haría algo sucio sabiendo que estás aquí, y espero que tú hagas lo mismo.
— No puedo jurarte nada... ¡Estoy en Los Ángeles!
Ella se alejó y le cogí la llamada, viendo su rostro al otro lado de la pantalla. Me vi en el pequeño recuadrito y vi que no era mi mejor cara. Justin lamió sus labios y empecé a reírme, tapando mi rostro. Miré a la pantalla y lo vi sonriendo, su pelo estaba revuelto, como siempre y me mordí un dedo.
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Strangers - Justin Bieber
FanfictionHay algo que deberías saber antes de adentrarte en este mundo: 1. En esta industria, nadie es amigo de nadie. 2. Tienes que tener tu espalda muy vigilada si no quieres que te apuñalen. 3. Ignora a la prensa rosa. 4. Tienes que tener a tus fans con...