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El sentir las manos de Goku recorrer todo su cuerpo la estaba volviendo loca pero, un leve dolor en las piernas lo hizo detenerse cayo de rodillas. - ¿Estás bien? –pregunto Jess- - Sí solo que sentí un leve calambre en las piernas –dijo Goku- Jess lo llevo hasta una cueva y lo acomodo para que se relajará, pero aún temblaba de esas caricias lascivas que Goku le había dado. - ¿Por qué te saliste del hospital? –dijo Jess mirando hacia las rocas- - Ya no quiero estar sin hacer nada –dijo Goku- me siento inútil mientras, que Vegeta seguramente se está volviendo fuerte cada día. - Goku –dijo Jess acercándose a él- tú no tienes que demostrar nada. - Me gustas –dijo Goku tomándole la mano- gracias por buscarme. - ¿Con esa mujer que entro como torbellino en la casa de Bulma? Goku la tomo entre sus brazos y la comenzó a besar, ella se dejaba llevar y poco a poco la fue recostando, el acariciaba todo lo acariciable haciendo que Jess temblará. - Es mejor que nos vayamos –dijo Jess excitada- - ¿Por qué si yo me siento muy bien a tu lado? - Pero, Milk puede venir a buscarte y entonces... Jess fue interrumpida por un beso en el cuello que hizo que ella soltará un gran gemido, excitando a Goku y justo en ese momento comenzó a llover haciendo que Milk dejara la búsqueda para más tarde, mientras tanto en el lugar donde se refugiaba Goku y Jess, esta estaba recostada y Goku besaba su cuello recorriéndolo con la lengua y acariciaba con vehemencia los senos de Jess, está ya no podía más su voluntad había sido perdida por las caricias y besos de él. Jess comenzó por instinto a acariciar a Goku y a besarle el pecho y el cuello, le despojo de su camisa de su Gi dejando al descubierto su pecho. Goku ávidamente desvestía a Jess besándole el cuello, el pecho y acariciando sus senos, ya no podrían detenerse el deseo y la pasión llevaba sus actos. Jess quedo desnuda y el también ambos se miraron, ella estaba nerviosa nunca había hecho el amor. - No te preocupes –dijo Goku- te... cuidare. - Esta bien hazlo –dijo Jess- Goku comenzó a penetrarla poco a poco, Jess clavaba las uñas en la espalda de Goku y ella comenzó a sangrar, esta reacción ya la conocía muy bien con Milk. Y así cuando él ya estuvo completamente dentro de ella comenzó a danzar, esa danza que hacía que ella fuera solo para él y de él, Jess sentía que volaba y de hecho lo estaban haciendo, la pasión era tan fuerte que volaban y se iluminaban sin que se dieran cuenta hasta que él se derramo dentro de ella y ella llego al éxtasis junto con él. Ambos exhaustos cayeron al piso y comenzaron a reírse. - Jess eres mía ahora –dijo Goku- - Lo sé y no debí Goku me siento culpable –dijo Jess metiéndose en el pecho de Goku- - No tienes nada de qué avergonzarte siento algo muy fuerte por ti y si es verdad, que tú y yo nos casaron cuando éramos bebes tenemos el derecho de estar juntos. - ¿Y Milk? - Jess ahorita no importa... - Dejo de llover te llevaré al hospital vístete. Jess se soltó de su abrazo y comenzó a vestirse pero, las lágrimas le rodaban tenía 19 años y por primera vez había hecho el amor y nada menos que con él hombre de su vida: Goku. Lo ayudo a volar y llego a la entrada del hospital. - POR FAVOR AYUDENME –grito Jess- Milk estaba ahí y reconoció la voz de Jess y corrió a la entrada y ahí vio a Goku siendo acostado en la camilla y a Jess junto a él. Milk vio cómo se llevaban a Goku a revisión y detuvo a Jess dándole una bofetada- - YA VEZ COMO SI SABIAS DONDE ESTABA EL –grito Milk- - ¡Basta muchacha! –dijo el maestro Rochi detrás de Jess- ella me llamo y me contó que lo había encontrado y lo trajo. - Me voy maestro... avíseme que le paso a Goku –dijo Jess llorando- Jess salió del hospital llorando y Milk estaba hecha una furia. - Muchacha ahora si te pasaste –dijo Rochi- - NO ella se lo merece –dijo Milk se dio la media vuelta y se sentó a esperar noticias- Jess llego a la corporación y se metió a bañar pero, esas sensaciones en su piel y su cuerpo aún las tenía pero, la culpa no la dejaba en paz y esa bofetada sentía que se la merecía por haberse metido con su esposo. Jess por unos días dejo de ver a Goku en la noche pues, Milk no lo dejaba solo pues, tenía miedo que se fuera a escapar. Un día el profesor se veía preocupado. - Listo profesor la nave a quedado lista ¿Le dirá a Goku? –pregunto Jess- - Ve tu muchacha –dijo dr. Briefs- - ¿Qué tiene? - Me dijo el maestro Rochi que Bulma llamo para decirle que Vegeta está en Namekusein pero, que hay una persona mucho más fuerte que él. Jess solto la llave que traía en las manos y salió disparada al hospital cuando llego, Rochi les estaba informando a Goku y a Milk las malas noticias. - Goku –dijo Jess- lamento mucho la noticia. - Mañana –dijo Goku iluminándosele el rostro al ver a Jess- viene Yayirobe con las semillas y me iré ¿Ya esta la nave? - Sí Goku –contesto Jess volteando a ver a Milk que estaba sumamente tranquila- - Esta bien mañana me iré - Tardarás exactamente 6 días en llegar –dijo Jess- me voy a para dejar la nave lista. - ESPERA –exclamo Milk- ¿Puedo hablar contigo? - Claro –dijo Jess temerosa- Ambas salieron de la habitación dejando en zozobra a Rochi y Goku. Al llegar a la cafetería Milk solo miraba sus manos no sabía como empezar. - ¿Qué necesitas de mi Milk? –dijo Jess rompiendo el silencio- - Quiero que te vayas con Goku a Namekusein –dijo Milk-
