Momento De Discusiones

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NARRA ENDER

Habíamos terminado alrededor de treinta casas, creímos que las suficientes para albergar a todo el refugio al menos hasta poder continuar con las demás. Pronto iba a amanecer y muchos no pueden exponerse al sol, además que las nubes se acumulaban en el cielo de manera amenazante. 

Marcus y los suyos estaban trabajando en las camas ya que de momento las casas sólo serían para descansar. 

—Hey, ten más cuidado. Es la tercera vez que le tiras las patas a las camas. 

Me regañó Marcus mientras volvía a colocar la cama, ahora sin patas, en el suelo para que él la compusiera.

—No es mi culpa que estén mal hechas. 

Dije cruzando los brazos a la vez que miraba al cielo intentando calcular el tiempo que aún teníamos. 

—No están mal hechas, ya te dije que deben cargarlas entre dos y no quieres trabajar con nadie. 

Dijo colocando la tercer pata, rodé los ojos mirando como ningún otro enderman tenía problemas con las camas, pero entre dos o incluso tres las transportaban. 

—Trabajo mejor solo. 

Dije, no tenía ganas de estar trabajando a la par de nadie. 

—Eso dices, pero yo creo que no. Sólo me estás haciendo trabajar doble. 

Se quejó, lo miré molesto. 

—¡Tú eres el inútil que no está haciendo bien las cosas y me está haciendo trabajar doble! 

Le grité molesto, los demás se quedaron callados observándonos desde lejos. 

—Supongo que ser rey dragón “tirano”, futuro padre y enderman malhumorado es demasiado para ti, ¿por qué no vas y te recuestas al lado de Cuppa y mejor nos dejas trabajar tranquilos? No te necesitamos aquí con esa actitud. 

Dijo calmado colocando la última pata a la cama, lo miré molesto por su comentario. 

—No quieras hacerte el listo, no hay nada que me impida arrancarte la cabeza. 

Dije, él sonrió tranquilo. 

—Mira, vino tu “papi” a buscarte. Ve con él y mejor déjanos tranquilos. 

Dijo burlón, era el colmo, no iba a soportar más sus burlas. Di un paso hacia él con la intención de golpearlo cuando mi padre llamó. 

—Ender, veo que ya terminaste tu trabajo. Necesito hablar contigo. 

Dijo, Marcus sonrió con seguridad. Miré hacia mi padre. 

—¿Qué quieres? Te dije que no vinieras a molestar. 

Dije aún molesto, no le afectó mi respuesta. 

—No parece que estés haciendo algo importante, tu familia es más importante, ¿no? 

Dijo dando media vuelta esperando que lo siguiera, lo que sea que tramaba no esperaba que los demás escucharan.

—Sí, no estás haciendo nada importante. Puedes ir con “papi”. 

Dijo Marcus sonriendo para molestar. 

—Cuando vuelva a verte me las pagarás. 

Amenacé antes de alejarme del apestoso amigo de Cuppa para comenzar a seguir a mi padre. 

—No sé qué quieres pero te dije que no pienses en quedarte mucho tiempo. 

Dije a mi padre cuando estuvimos alejados de los demás. Él se sentó sobre una roca y asintió con tranquilidad. 

Vida En Un Mundo LocoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora