Vida En Un Mundo Loco

Ataque Inesperado

NARRA ALIX

El refugio estaba demasiado extraño, todos actuaban más raro de lo normal. Nadie me hablaba, ni me prestaba atención más que para darme órdenes o algún comentario despectivo, pero ahora era diferente. 

Los enderman murmuraban entre ellos cuando pasaban uno cerca del otro, pero siempre que quería escuchar guardaban silencio y continuaban con su trabajo, lo único que logré escuchar fue al entrar sin que se dieran cuenta a una de las construcciones, pero no me dejaba nada claro. 

—Te dije que no era de confianza. Yo sabía que era una bomba de tiempo, sólo faltaba el momento exacto para que perdiera el control. 

Dijo uno de ellos llevando entre sus manos un bloque de piedra para terminar el techo del segundo piso. 

—Sólo puedo pensar que esa especie es la peor, si terminan matándose entre ellos quizá sea lo mejor. 

Le respondió el otro que iba tras él. 

—Sólo sé que a nosotros no nos afecta. Creo que a nadie en realidad. 

Dijo el primero a modo de burla, ambos empezaron a reír, pero en ese momento me notaron y guardaron silencio siguiendo con su trabajo. 

¿De qué hablaban?, ¿bomba de tiempo?, ¿acaso algo malo había pasado con alguno de los hermanos Creeper? 

Subí a dejar la madera que sería utilizada para los muebles, luego volví a bajar dejando al par de endermans solos. 

Si algo pasaba con los hermanos Creeper Stevens tenía que saber, tenía que buscarlo y saber que pasaba. 

Caminé rápidamente hacia la construcción donde descansaba Skellen, ya que Stevens tenía que estarla cuidando, pero al pasar cerca de otra construcción lo vi conversando con un enderman. 

—Es mi culpa, no debí haberme dormido. 

Se lamentaba el humano, el enderman lo miraba con pena sin encontrar que poder decir. 

—¿Qué sucede? ¿Skellen ha…? 

Pregunté sin poder concretar la pregunta. Al verlo tan mal fue en lo primero que pensé. 

—Skellen despertó, pero está decidida a acabar con todo lo que le hizo daño. Creemos que algo sucedió en su cabeza mientras estaba inconsciente como para querer hacerle daño a alguien. 

Explicó el enderman, cuando miré hacia la puerta entreabierta Stevens me tomó del brazo. 

—No entres, sólo alterarás más la situación. Lo mejor es esperar un desenlace, sea cual sea. 

Dijo, negué con la cabeza mirándolo molesta, ¿cómo podía hablar así? 

—No soy una cobarde. 

Dije molesta soltándome de su agarre para entrar. 

No esperaba aquella escena al entrar. Skellen apuntaba con su arco directo a la cabeza de Nilsa, todos los hermanos estaban inmóviles. Skeleton tenía una flecha en su brazo, Samara intentaba ayudar a quitársela, el zombie tenía una flecha en su hombro pero a diferencia del primero parecía dejar de lado el dolor para enfocarse en calmar a quien amenazaba a todo el que se moviera. 

Zarah guardaba silencio mirándola con pena, no era común no intentar hacer entrar en razón a los demás, pero quizá se había quedado sin argumentos. 

—Pagarán por todas sus mentiras. 

Dijo con resentimiento en su voz mientras sus dedos comenzaban a sangrar por la fuerza con la que estiraba la cuerda del arco. Nilsa me vio entrar, como la chica lastimada física y moralmente no me había notado comenzó a intentar ganar tiempo mientras me hacía señas indicándome que hacer.