Dependencia

132 13 53
                                    

NARRA CINDY 

Caminaba por refugio, acababa de alimentar a los conejos en el corral y me dirigía a visitar a Canela, había guardado la zanahoria más grande para ella. Cuando pasé cerca de la casa de Samara y Zarah vi a la primera saliendo, caminaba con la mirada clavada al suelo y perdida en sus pensamientos. 

Odiaba verla sonriente, siempre tan positiva y derramando dulzura por donde quiera que iba, pero había algo que me inquietaba al verla de esta otra manera. Me acerqué a ella, no siquiera pareció notarlo, venía tan distraída que si alguien quisiera hacerle daño ni siquiera tendría tiempo de defenderse o huir. 

—Hey, ¿no me digas que vas a ver a ese chico loco? Bueno, aunque en realidad se supone que deberías estar cuidando de él. 

Pregunté, ella ni siquiera simuló una sonrisa, en su lugar suspiró mientras dirigía su mirada a la casa del mencionado. 

Justo ahora la casa parecía una fuente, pues todo alrededor había agua cayendo desde el techo hasta el suelo para evitar que este saliera. 

—Le llevaré algo de comer. 

Respondió, negué con la cabeza cruzando los brazos. 

Ya habían pasado algunos días desde que la vi en aquella cueva, había logrado recolectar algo de esa piedra que quería pero después de que Zarah hablara con ella fue a entregar a Dark sin llevarle el material que el enderman había pedido. Aunque quizá en estos días haya decidido entregarlo, no sé qué haya hecho y no es como que me interesara mucho, pero Zarah había dicho que debíamos estar vigilando a Samara, sólo así sabríamos más sobre Carlos y sus planes. 

—¿Qué hay de lo que te pidió? 

Pregunté directamente, me aburría darle vueltas al tema. Ella se encogió de hombros. 

—Le dije que me había perdido dentro de la cueva sin encontrar nada. 

Respondió, por primera vez desde que estuve hablando con ella me miró. 

—Pero si en verdad lo necesita eso no lo detendrá. Además, nunca suele contar a nadie nada de lo que hace o planea hacer, así que me costará demasiado lograr que me diga sus planes. 

Respondió, rodé los ojos. 

—Si no fueras tan débil. 

Me quejé en voz alta, ella volvió a bajar la mirada sintiéndose apenada. 

—Sólo recuerda lo que te dijo Zarah, tu felicidad no debe depender de nadie más que de ti misma. 

Mencioné recordando la charla que tuvo con Zarah en aquella ocasión, ella se abrazó a sí misma. 

—No es tan sencillo, cuando has pasado tanto tiempo sola llega este sentimiento, el de llegar a necesitar aunque sea una pequeña muestra de afecto, el de desear que alguien te quiera, que necesite de ti. Él nunca me ha hecho nada malo ni me ha tratado mal, no puedo imaginarlo haciendo daño a alguien. 

Respondió convencida, negué con la cabeza pensando en lo patético que era depender tanto así de alguien más. 

—No porque haya sido así contigo en el pasado signifique que sea buena persona. Recuerda que todos tienen algo que ocultar, como Gerda, seguro nunca la imaginaste haciéndole daño a alguien o planeando una venganza. No porque haya hecho cosas buenas por el refugio signifique que siempre va a ser así, atacó a alguien nuevo, pero nada puede asegurarnos que después piense en atacar a alguien más. 

Argumenté recordando la conversación que antes tuvo Zarah con ella y relacionándolo con lo que vivimos hace poco. Ella no respondió nada, parecía pensar en lo que acababa de escuchar. 

—Pero si es que de verdad lo quieres y él a ti puedes hacerle ver que está en un error y él lo entenderá por ti, si es que sus sentimientos son verdaderos. 

Respondí, ella asintió mientras sus ojos se comenzaban a poner llorosos. 

—No entenderías lo que es el miedo de enfrentar a alguien cercano a ti porque sabes que las cosas cambiarían entre ustedes. 

Respondió, lo tomé como que estaba tomando el camino fácil, el no hacer ni decir nada. El camino de la cobardía. 

—Por eso es mejor estar sola, según parece. No depender de nadie ni tener miedo de lastimar a los demás con tus comentarios y acciones. 

Respondí orgullosa, ella sonrió negando con la cabeza. 

—Cuando conoces a alguien que de verdad te hace sentir muchas cosas es inevitable no pensar como yo. Quizá algún día me entiendas. 

Respondió, negué con la cabeza fingiendo tener náuseas. 

—Mejor que no, sólo escucharte me enferma. 

Me burlé, ella sonrió un poco más animada. 

—Quizá algún día tenga la oportunidad de burlarme de ti.

Respondió, negué con la cabeza haciendo una mueca de desagrado. 

—Intentaré hablar con él y averiguar si es que planea algo. 

Prometió, asentí con la cabeza. 

—¿Y todos los demás? ¿Ya han decidido qué hacer con ellos? 

Preguntó, se refería a Daichi, Zoorry, Tzuqui y Stevens. Negué con la cabeza. 

—Zoorry, Tzuqui y Daichi siguen siendo vigilados, al igual que Carlos. Stevens aún puede andar libremente por el refugio, incluso salir de este, pero Ender lo acusa de tener algo contra los endermans.

Respondí encogiéndome de hombros, el único al que no habían culpado tanto ahora tenía un enemigo. No sé porqué lo estaba haciendo, pero Ender aseguró que no se lo dejaría tan fácil, no supe a qué se refería. 

Samara asintió mirando alrededor. 

—Quizá sea mejor para todos ustedes que los más nuevos en el refugio nos vayamos. 

Dijo, no supe qué responder, siempre habíamos tenido problemas pero no tan graves como desde el momento en que Cuppa se presentó. Supongo que ya nos habíamos acostumbrado a ver siempre a los mismos, a no ser tantas especies diferentes. 

—Quizá sólo necesitemos llevar una mejor organización, así todos tendríamos diferentes actividades que hacer y todos nos ayudaríamos. Necesitaríamos de los demás, así que no pensaríamos en lastimarlos o algo así. 

Pensé, ella me miró sin comprender a qué me refería. 

—Olvídalo, lo explicaré mejor después. Ahora debo ir a ver a Canela en casa de Marcus o comenzará a amanecer y mi hermana se enojará. 

Dije moviendo mi mano a modo de despedida comenzando a caminar hacia la casa mencionada. Todos en el refugio se habían acostumbrado al horario nocturno, en especial por los que tienen problemas con el sol, por eso debía estar poco antes de que amaneciera en casa si no quería problemas con Mindy. 

Desde lejos vi a Samara retomando su camino a casa de Carlos, esperaba que fuera lo suficientemente lista y fuerte como para hablar con Carlos sin dejar que este la siguiera manipulando.

🌸 🕸 🌸🕸️🌸🕸️🌸

La canción representa como se siente Samara, esto explica un poco su personalidad, sus pensamientos y el porqué de su actuar.

Vida En Un Mundo LocoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora