Vida En Un Mundo Loco

Llegando Al Destino

Capítulo escrito por: paudiaz044

NARRA ZARAH

Desperté antes que Ender y su padre así que fui a el bar para ver si podía conseguir algo de comida, por suerte un amigo que trabaja ahí me dio algo mientras le decía que saludara por mí a otros amigos, antes de ir a la habitación me topé con Bart.

—Gracias por la habitación y no te preocupes, cuando los otros se despierten te devolveré la llave.

Dije, el asintió y fue a atender a otros clientes, regresé a la habitación, los dos estaban en el comedor, pero parecía que estaban hablando de algo cuando yo entré.

—Ya hay que irnos, si nos apuramos llegaremos antes.

Expliqué para no preguntar por el tema del que estaban hablando, salimos devolví la llave y salimos de la cueva.

Salimos del bosque de abetos, cruzamos un prado, pasamos a lado de una montaña de rocas con un risco, y por suerte a la mitad de la noche llegamos al bosque techado, ahora sólo había que entrar.

—El lugar está en este bosque.

Avisé a mis acompañantes de que ya casi llegábamos.

—Ni creas que voy a cruzar otro bosque para que luego nos digas que es todo una mentira.

Dijo el Padre de Ender, antes de decir algo Ender se me adelantó.

—Pues quédate aquí, ya luego cuando volvamos te digo cómo nos fue.

Comentó haciendo que él lo mirara mal.

—Mejor vamos, que no va a ser de noche para siempre.

Dije a lo que tuvieron que aceptar, entramos y fuimos caminando en línea recta, la primera vez que estuve acá me perdí porque iba en círculos o en curvas, miraba el mapa y la brújula cada tanto para ver si no nos estábamos desviando y hasta ahora íbamos bien, aunque estaba algo lejos, por suerte llegaríamos antes del amanecer. Seguimos caminando hasta que oímos un ruido.

—¿Quién es?

Preguntó Ender, nadie respondía así que saqué mi arco.

—Si pasa algo gritaré, estén alertas.

Les susurré a lo que ambos asintieron, me acerqué a dónde venían los ruidos, detrás de unos arbustos.

Oí los ruidos de algo aplastando unas rocas así que antes de nada corrí hasta quedar atrás de lo que ocasionó eso, ese algo era una Illager Vindicadora, ella iba a atacarme con su ballesta pero algo la hizo bajarla, yo me sorprendí hasta que habló.

—¿Zarah?

Preguntó, me tomó unos segundos reconocerla, bajé mi arco y reí un poco por lo sucedido.

—Alice, sé que es de noche, pero deberías ver mejor a quien vas a atacar.

Guardé mi arco a lo que ella imitó mi acción pero con su ballesta, antes de que pudiéramos decir algo, alguien nos llamó la atención apareciendo.

—¿Pasa algo?

Preguntó Ender, luego miró hacia Alice y se sorprendió, antes de preguntar su Padre se había teletransportado como él lo había hecho y se sorprendió de ver a alguien más aquí.

—Mucho gusto, Soy Alice, Una Illager, Vindicadora, nuestro líder ha sentido que un ser con gran poder estaba aquí y vine para buscarlo.

Dijo presentándose, los dos no dijeron nada y sólo me miraron como si quisieran que les explicaran. 

—Alice podrías llevarnos a la Mansión, tenemos algo que preguntarle a Elbert.

Le pedí, ella aceptó, nos llevó por algunos minutos hasta que llegamos a la Mansión, era igual como la recordaba, enorme, Ender parecía sorprendido al igual que su Padre, pero el último no lo demostraba mucho.

Entramos con Alice y subimos hasta el segundo piso, en la biblioteca del Invocador, luego ella se retiró, Elbert estaba ahí junto con alguien, al igual que Alice lo reconocí segundos después de verlo.

—Zarah, nos da gusto tenerte aquí de nuevo.

Saludó Elbert cuando me vio, acercándose a nosotros junto con Eliot.

—Igualmente Elbert, y también me da gusto verte Eliot, estas más alto que la última vez que te vi.

—Pues era apenas un Aprendiz de Invocador, ya pasó mucho tiempo desde tu última visita.

Antes de continuar el padre de Ender habló.

—Disculpen, pero tenemos prisa, tenemos algo que hacer después de esto.

Dijo algo desesperado, pero Elbert tomó la situación antes que alguien más.

—Mis más sinceras disculpas señor Ender, Me presento, Soy Elbert, El Illager invocador de esta Mansión, y él es mi hijo Eliot, Illager y futuro invocador de la mansión.

Se presento Elbert inclinándose un poco a lo que eliot lo imitó.

—Mucho gusto.

Dijo Eliot, antes de cualquier cosa el padre de Ender habló.

—¿Cómo sabe mi nombre?

Preguntó, o más bien exigió saber.

—Pues bueno, sé que desde hace tiempo los reyes y príncipes del End se han llamado Ender, y por lo que puedo saber es que su hijo tiene el poder Dragón que se le da a los reyes, por lo que no fue difícil llegar a esa conclusión, disculpenme si los confundí.

Explicó, antes de que dijera algo fui directo al punto.

—Elbert, ellos tienen un problema y esperan que tú puedas ayudarlos.

Dije mirando a Ender, este entendió.

—Bueno, Zarah me contó que usted sabe sobre un traspaso de poder ¿podría hablarme de eso? 

Pidió, su Padre solo rodó los ojos bufando.

—Bueno, creo que antes había contarles algo que como portador del poder Dragón y Reyes están en su derecho de saber, será algo larga la explicación así que porque no se sientan.

Ofreció a lo que aceptamos mientras ellos buscaban algo en las repisas, nos sentamos en una mesa de la biblioteca, los dos no podían parar de ver las pinturas que estaban en las paredes, sobretodo una.

Había tres pinturas, una de un paisaje del Nether y otra de la estatua del Wither, cuando vine aquí no sabía que era, Elbert sólo me dijo que era un ser abominable, fue hasta que llegué a la fortaleza que supe que era realmente, la que les llamaba más la atención era una del End, con las construcciones con los cristales arriba, y un dragón volando.

—¿Espían el End?

Preguntó el Padre de Ender, se veía que esta situación sólo lo confundía más y más.

—En realidad lo estudiamos, a todas las dimensiones y especies, ya saben, para ayudar si podemos y tener toda la información de utilidad, de hecho esas pinturas la hizo uno de los Invocadores de la Mansión hace muchos años, demasiados diría yo, y no soy tan joven que digamos.

Dijo esto último riendo Elbert, trajo consigo un libro pequeño, parecía un diario, iba a preguntar cuando Eliot puso un libro más grande en frente de nosotros.

Era un libro de cubierta púrpura y una insignia de un ojo algo rara en el centro, tenía un marco que parecía de plata y se veía que era muy antiguo, antes de decir algo el Padre de Ender golpeó la mesa donde estábamos.

—¡¿Por qué tienen el libro de la familia real?! ¡Esto debería estar en el End!