Vida En Un Mundo Loco

Nuevo Hogar

NARRA NILSA 

Estaba dormida cuando sentí que alguien me movía levemente. Abrí los ojos intentando reconocer a la persona frente a mí. 

Ojos verdes, cabello rubio, piel clara y una sonrisa amable. Era Alix. 

Me levanté sobresaltada creyendo que era una alucinación. 

—Tranquila, está bien. Cinthya me dijo que ya podía salir de la enfermería, que ya estaba completamente curada. 

Dijo con emoción, asentí con la cabeza mirando alrededor. Mis hermanos aún dormían, Zarah parecía estar leyendo algo, Skeleton se movía enrolládose en su cobija pero también dormido y Samara parecía estar haciendo alguna especie de arreglo con flores. 

—¿Por qué no esperaste a que fuera a verte a la enfermería? 

Pregunté, ella se encogió de hombros. 

—Bueno, creí que tenías prisa por que estuviera mejor para irnos y dejar de causar problemas. 

Respondió, asentí con la cabeza. 

—En ese caso podemos irnos en cuanto se oculte el sol. Pero… 

Respondí pero Samara nos miró sorprendida. 

—¿Se irán? ¿Sin despedirse de nadie? 

Preguntó acercándose, me encogí de hombros. 

—Quizá sea lo mejor, además, no somos amigos de nadie aquí. 

Respondí, ella asintió triste mirando hacia Skeleton quien ya tenía medio cuerpo fuera de la cama. 

—¿No pueden esperar un poco más? Si se van Skeleton querrá que nos vayamos todos. 

Dijo triste, Alix la miró confundida. 

—¿Quieres quedarte en este sitio? 

Preguntó, Samara miró al suelo. 

—Tengo algo que hacer antes de irme. 

Respondió, Zarah quien al parecer nos había estado escuchando se acercó. 

—No tenemos que irnos todos. Si él no se da cuenta no habrá problema. 

Dijo mirando a Samara. 

—Ya sé. Stevens es su amigo y debe cuidar el portal del Nether, ¿no? ¿Por qué no lo convences de que lo cubra para que Stevens descanse?, y así no nos verá irnos. 

Propuso Alix, Samara asintió emocionada. 

—Sí, tienes razón, es buena idea. 

Dijo emocionada. Zarah me entregó un mapa. 

—En este mapa está marcado este refugio, la aldea de arqueros, y otras aldeas cercanas. Pero como estoy segura que no buscan ningún lugar de ese tipo para vivir marqué lugares donde no les faltará nada para poder vivir. 

Mencionó, asentí tomando el mapa y guardándolo. Él que sabía leer los mapas era Einar. 

—Gracias, estaremos bien con esto. 

Dije agradecida, ella asintió con la cabeza. Samara sonrió con cierta tristeza pero no agregó nada más. 

Ambas regresaron a sus camas, aún faltaba un poco para que anocheciera. 

—¿Quieres descansar? Será un viaje largo. 

Dije. No estaba segura a dónde iríamos, pero era seguro que lejos del refugio.